Por Ileana Medina Hernández
No pasa nada por dar biberones en vez de teta.
No pasa nada por no coger a los niños en brazos, "para que no se acostumbren".
No pasa nada por sacarlos a su propia habitación desde el primer día de nacidos.
No pasa nada por que le apliquemos un método conductista para que aprendan a dormir solos, por que lloren un poquito, por que sepan que su llanto no nos va a conmover.
No pasa nada por que lo pongamos en una guardería a los 4 meses (o a los 45 días como es en muchos países de América, empezando por Estados Unidos).
No pasa nada por que los dejemos allí desde las 7 de la mañana hasta las 6 de la tarde.
No pasa nada por que no tengamos tiempo para atenderlos, las poquitas horas que estamos en casa, que tenemos muchas cosas que hacer, y los pongamos delante de la tele.
Ninguna de esas cosas en sí mismas puede que cause daños irreparables, ni que seamos "peores" padres por hacerlo (o tal vez sí).
El problema es cuando todos o muchos de esos "pequeños abandonos" se juntan.
Entonces es un gran desamparo.
Que gran verdad cielo...
ResponderEliminarY ¿por qué hacemos con los bebés todo lo que NO nos gustaría que nos hicieran a nosotros?
Laura, mami de Candela.
Todo el tiempo que se les dedique no será suficiente; sin embargo no hay mejor tiempo empleado que el disfrutar con ellos, viéndoles crecer y descubrir el mundo que les rodea. Adoro estar con mi pequeño de tres meses, impregnarme de su olor, arrullarle y consolarle, deseo compartir con él todos los momentos que pueda. Gracias por tus cosejos Iliana.
ResponderEliminarAytana, mamá de Amel