Por Ileana Medina Hernández
La sociedad de consumo, que como su nombre indica tiene como principal interés crear "consumidores", y cuyos mensajes más visibles van sobre todo a promover productos y servicios, no promueve por sí misma aquellos otros tipos de conductas que implican "no comprar" (ese tipo de mensajes se queda en manos de instituciones, administraciones públicas, fundaciones, asociaciones sin ánimo de lucro, etc...) que generalmente, o ponen menos empeño, o tienen menos dinero para publicitar sus ideas, que Danone, Nestlé o Coca Cola.
Lo único importante es el circuito productividad/consumo, y todo lo que se salga de él, no es más que un obstáculo, un impedimento para la productividad y para la capacidad de consumir productos materiales, que es lo que define el "estatus" y la "calidad de vida".
Todos decimos que trabajamos "para poder criar a nuestros hijos", pero terminamos por no criarlos para poder trabajar.
(Sobre trabajo y maternidad/paternidad, tema crucial, tendremos que volver en varios posts futuros).
Por tanto, a la máquina creadora de "productores/consumidores" no le interesa:
-LA LACTANCIA MATERNA: La madre que amamanta no compra botes de leche de fórmula a 20 euros el bote cada tres días, no compra biberones, tetinas, chupetes, esterilizador de biberones, calentador de biberones, portabiberones, limpiador de biberones, agua para biberones... y recontra-nosequé-biberones.
-QUE COJAMOS A NUESTROS HIJOS EN BRAZOS: La madre que sostiene a su bebé con su propio cuerpo no necesita comprar la abrumadora cantidad de accesorios aparca-bebés que venden las tiendas de puericultura: hamaquitas, columpios, gimnasios, corrales, cunas de viaje, moisés, minicunas, capazos, capazos adaptables a la silla, maxi-cosis, carritos, sillas-trío, sillas ligeras, mecedoras con vibrador... etc. etc. etc., donde el niño permanezca tranquilito, en posición horizontal y sin decir ni mu en todo el día. (Contrariamente, parece ser que esa posición horizontal permanente, unida a la leche artificial, a la forma de succión de los biberones, y al poco contacto físico con el cuerpo de su madre, es lo que provoca los famosos "cólicos" del lactante, que no es más que un malestar continuo del bebé por la forma en que está siendo criado).
-QUE COMPARTAMOS HABITACIÓN con nuestro bebé ¡¡¡y mucho menos cama!!!: ¡¡¡Eso es lo más peligroso del mundo!!! Usted debe comprar moisés, minicuna, recontra-minicuna, cuna pequeña, cuna grande, cama con barandilla, cama sin barandilla, litera, y cama adecuada para cada edad del niño, cambiándola si es posible cada vez que el niño crezca 5 centímetros.
Y decorarle una maravillosa habitación indendiente, donde aprenda a dormir SOLO desde los 0 meses, con su propio juego de muebles que también debe cambiar cada año, según el color y el estilo que aparezca en el catálogo primavera-verano de la tienda más chic. Ah, y con un intercomunicador con video cámara para vigilarlo todo el día mientras usted se arregla las uñas. Si no, ¡¡¡no es usted una buena madre!!! No le da a su hijo todo lo que necesita, ¡¡¡lo va usted a traumatizar!!! (El trauma se lo está produciendo realmente el poco contacto con el cuerpo de su madre, que es lo único que el bebé necesita y pide a gritos).
-QUE PERMANEZCAMOS DENTRO DE CASA: Dentro de casa, es probable, solo probable, que consumamos menos (ya hoy se puede comprar también, como no, por teléfono o internet o con el mando a distancia, así que no se deprima).
Trabajamos 9 ó 10 horas, y cuando llegamos a casa tenemos imperiosamente que salir a pasear, en casa "nos agobiamos", nos falta el aire, no sabemos qué hacer (además de estar enfrente de la pantalla, de la tele, del ordenador o de los videojuegos.)
No, tenemos que salir, necesitamos imperiosamente salir, no soportamos estar todo el día dentro de casa con ese "bebé-tirano" que solo quiere brazos, y que cada vez que tenemos todo listo para atravesar la puerta, ya quiere de nuevo comer, o ha hecho caca, o nos ha estropeado la ropa con un vómito...lo queremos mucho, es lo que más queremos en la vida, pero "yo estoy acostumbrada a llevar un ritmo", no puedo parar así, no puedo estar tantos días sin salir a la calle, con la teta afuera todo el día, con el pijama puesto hasta las 5 de la tarde y el pelo sin arreglar... no puedo (realmente no puedo).
Que una madre permanezca, durante una corta temporada, en su casa, amamantando, criando en brazos y en contacto permanente con su bebé de día y de noche, fuera del circuito de la productividad y también fuera del circuito del consumo material, no parece un problema mayor.
¿Por qué es tan difícil entonces? ¿Por qué creemos que no podemos, o que no debemos? ¿Qué nos lo está impidiendo?
A analizar los factores que hacen muy difícil -si no imposible- que los bebés reciban el contacto humano que necesitan para su formación como personas, dedico estas páginas.
La sociedad de consumo, que como su nombre indica tiene como principal interés crear "consumidores", y cuyos mensajes más visibles van sobre todo a promover productos y servicios, no promueve por sí misma aquellos otros tipos de conductas que implican "no comprar" (ese tipo de mensajes se queda en manos de instituciones, administraciones públicas, fundaciones, asociaciones sin ánimo de lucro, etc...) que generalmente, o ponen menos empeño, o tienen menos dinero para publicitar sus ideas, que Danone, Nestlé o Coca Cola.
Lo único importante es el circuito productividad/consumo, y todo lo que se salga de él, no es más que un obstáculo, un impedimento para la productividad y para la capacidad de consumir productos materiales, que es lo que define el "estatus" y la "calidad de vida".
Todos decimos que trabajamos "para poder criar a nuestros hijos", pero terminamos por no criarlos para poder trabajar.
(Sobre trabajo y maternidad/paternidad, tema crucial, tendremos que volver en varios posts futuros).
Por tanto, a la máquina creadora de "productores/consumidores" no le interesa:
-LA LACTANCIA MATERNA: La madre que amamanta no compra botes de leche de fórmula a 20 euros el bote cada tres días, no compra biberones, tetinas, chupetes, esterilizador de biberones, calentador de biberones, portabiberones, limpiador de biberones, agua para biberones... y recontra-nosequé-biberones.
-QUE COJAMOS A NUESTROS HIJOS EN BRAZOS: La madre que sostiene a su bebé con su propio cuerpo no necesita comprar la abrumadora cantidad de accesorios aparca-bebés que venden las tiendas de puericultura: hamaquitas, columpios, gimnasios, corrales, cunas de viaje, moisés, minicunas, capazos, capazos adaptables a la silla, maxi-cosis, carritos, sillas-trío, sillas ligeras, mecedoras con vibrador... etc. etc. etc., donde el niño permanezca tranquilito, en posición horizontal y sin decir ni mu en todo el día. (Contrariamente, parece ser que esa posición horizontal permanente, unida a la leche artificial, a la forma de succión de los biberones, y al poco contacto físico con el cuerpo de su madre, es lo que provoca los famosos "cólicos" del lactante, que no es más que un malestar continuo del bebé por la forma en que está siendo criado).
-QUE COMPARTAMOS HABITACIÓN con nuestro bebé ¡¡¡y mucho menos cama!!!: ¡¡¡Eso es lo más peligroso del mundo!!! Usted debe comprar moisés, minicuna, recontra-minicuna, cuna pequeña, cuna grande, cama con barandilla, cama sin barandilla, litera, y cama adecuada para cada edad del niño, cambiándola si es posible cada vez que el niño crezca 5 centímetros.
Y decorarle una maravillosa habitación indendiente, donde aprenda a dormir SOLO desde los 0 meses, con su propio juego de muebles que también debe cambiar cada año, según el color y el estilo que aparezca en el catálogo primavera-verano de la tienda más chic. Ah, y con un intercomunicador con video cámara para vigilarlo todo el día mientras usted se arregla las uñas. Si no, ¡¡¡no es usted una buena madre!!! No le da a su hijo todo lo que necesita, ¡¡¡lo va usted a traumatizar!!! (El trauma se lo está produciendo realmente el poco contacto con el cuerpo de su madre, que es lo único que el bebé necesita y pide a gritos).
-QUE PERMANEZCAMOS DENTRO DE CASA: Dentro de casa, es probable, solo probable, que consumamos menos (ya hoy se puede comprar también, como no, por teléfono o internet o con el mando a distancia, así que no se deprima).
Trabajamos 9 ó 10 horas, y cuando llegamos a casa tenemos imperiosamente que salir a pasear, en casa "nos agobiamos", nos falta el aire, no sabemos qué hacer (además de estar enfrente de la pantalla, de la tele, del ordenador o de los videojuegos.)
No, tenemos que salir, necesitamos imperiosamente salir, no soportamos estar todo el día dentro de casa con ese "bebé-tirano" que solo quiere brazos, y que cada vez que tenemos todo listo para atravesar la puerta, ya quiere de nuevo comer, o ha hecho caca, o nos ha estropeado la ropa con un vómito...lo queremos mucho, es lo que más queremos en la vida, pero "yo estoy acostumbrada a llevar un ritmo", no puedo parar así, no puedo estar tantos días sin salir a la calle, con la teta afuera todo el día, con el pijama puesto hasta las 5 de la tarde y el pelo sin arreglar... no puedo (realmente no puedo).
Que una madre permanezca, durante una corta temporada, en su casa, amamantando, criando en brazos y en contacto permanente con su bebé de día y de noche, fuera del circuito de la productividad y también fuera del circuito del consumo material, no parece un problema mayor.
¿Por qué es tan difícil entonces? ¿Por qué creemos que no podemos, o que no debemos? ¿Qué nos lo está impidiendo?
A analizar los factores que hacen muy difícil -si no imposible- que los bebés reciban el contacto humano que necesitan para su formación como personas, dedico estas páginas.
Cuanta razón tienes
ResponderEliminarYa te he dicho muchas veces, y te lo repito... ¡¡me encanta leerte!!
ResponderEliminarAy, yo me cansé de responder a la pregunta "Y qué estás haciendo?", porque dejé de trabajar, de estudiar... Me dedico a criar a mi hija, pero parece que si no le hacés el juego al capitalismo "no hacés nada".
ResponderEliminar"Estoy intentando un mundo mejor, carajo" voy a responder.
Pues sí, sería muy buena respuesta, N!!!
ResponderEliminarGracias por aportar!!!
Un abrazo fuerte!!!
Hola , me encanta esta pagina, soy medico, antes de nacer mi paz (mi hija) tenia 3 trabajos , no paraba, trabaje hasta 3 horas antes de parir y pretendia llevar ese ritmo pues pensaba que las mujeres que se quedaban en casa cuidando de su hogar eran unas viejas flojas , unas viejas chancludas unas marujas etc.
ResponderEliminarluego de tener a mi niña en brazos todo cambio, me di cuenta que no podia separarme de ella que me necesitaba tanto como yo a ella, pero oh sorpresa, nadie entendia esto ni siquiera mi madre , quien decia que ella se esforzo mucho por educarme y por hacerme profesional y no podia quedarme en casa atendiendo un niño.
no me importo algo dentro de mi me decia que yo estaba en lo correcto, asi que renucie a dos trabajos y me quede con uno de 3 horas ya que las cosas no estaban bien con mi marido y necesitaba algo de dinero . le dije a mi madre que esa era la justa cantidad de dinero que necesitaba para pagar servicios publicos,comida,pañales,aseo y nada mas no necesitaba nada mas solo a mi bebe y ella a mi.
Ya mi hija cumplio 14 meses y sigo gttrabajando solo 3 horas al dia de lunes a viernes , ni un fin de semana , incluso aveces la llevo a mi consultoria y mientras ella juega en el patio de atras yo atiendo a mis paciente, mis compañeras me ayudan mucho.
mi madre y mi hermana han entendido que yo estaba en lo correcto , mi hija nunca ha tenido ni siquiera un resfriado, nunca ha tomado un pote de leche, solo teta, es una niña muy sana , se queda dormida con la teta en la boca todos los dias, sin ningun problema, cuando veo lo feliz que es me doy cuenta que estoy haciendo lo ocrrecto , a fin de cuesta esa plata extra era para ropa,joyas , accesorios, que al final terminaban archivados.
Gracias por que en ustedes encuntro un gran apoyo cuando la gente me molesta y me hace sentir mal con comentarios vacios,estupidos y ridiculos.