6 de abril de 2009

Una catástrofe biológica




Por Ileana Medina Hernández

Si en los últimos 50 años, al 80% de las personas nos hubiera dejado de funcionar el hígado, o el páncreas, o necesitáramos de pronto protésis de piernas, consideraríamos que una catástrofe biológica muy grande ha afectado a la humanidad.

Sin embargo, el 80% de las mujeres del mundo occidental, incorpora biberones o abandona la lactancia antes del tercer mes del recién nacido porque "su leche no es buena", porque "no tiene suficiente" o porque el niño "se queda con hambre", o porque el niño "no se engancha", o porque tiene grietas en el pezón, o porque prefiere "dar un biberón con amor que teta a disgusto".

¿Qué le ha pasado a nuestras tetas? ¿Por qué han dejado de funcionar? ¿Le ha pasado algo a los bebés que ya no saben engancharse a la teta de su madre? ¿Por qué sentimos disgusto las madres amamantando?

No soy la primera, ni la única, en hacerse estas preguntas y en intentar darle respuestas.

Que la leche materna es lo mejor para el bebé, no lo discute nadie. Lo saben las madres, lo dice la Organización Mundial de la Salud, los Ministerios de sanidad de todo el mundo, la Asociación Española de Pediatría, y la comunidad científica internacional en pleno, además del sentido común.

Sin embargo, muchas madres siguen pensando que su leche no es suficiente, que necesitan "refuerzo" del biberón, y ese mismo refuerzo termina acabando con la leche de las mujeres en poco tiempo, pues también es sabido que la producción de leche se ajusta a la demanda del bebé.

¿Por qué creen las madres que su leche "no es suficiente", que su cuerpo no es capaz de alimentar a su hijo, como la naturaleza ha planificado?

¿Por qué, a pesar de saber racionalmente que es lo mejor para nuestros hijos, no somos capaces de ofrecerlo?

¿Por qué pueden las madres sentir rechazo hacia el acto de amamantar a sus bebés?

¿Por qué todo el mundo piensa que está mal que cojas a tu bebé, "que se acostumbra a los brazos"?

Una madre primeriza y tardía como yo, que he amamantado a mi hija con placer, que veo como la lactancia es una experiencia hermosísima (y que lo hermoso empieza más tarde, después que el bebé tiene más de 3 meses, cuando la mayoría ya ha abandonado la lactancia), que me siento crecida como mujer y como madre al amamantar, que estoy gratamente sorprendida por la profundidad y la maravilla de la experiencia, se pregunta inevitablemente por qué los demás "ven mal" algo que está científicamente comprobado que es lo mejor para los niños, y que puede producir tantas satisfacciones para una madre.

Empiezo a tirar del hilo, a buscar información, a leer artículos y libros, ... a contactar con otras madres que viven lo mismo, a confrontar opiniones en foros con otras madres que no han dado teta.... y he descubierto un camino maravilloso de comprensión y conocimiento de mí misma, de la crianza, de la maternidad, de la femineidad, del machismo, de lo que la sociedad hace con las mujeres y con los niños....

Me gustaría compartir este camino personal, que siento como un "descubrimiento íntimo", como una luz interior, como algo a lo que he llegado por mí misma... con otras madres, mujeres u hombres que también buscan su propio camino.

5 comentarios:

  1. Gracias por compartir este camino con nosotras. Desde aquí, tratemos de devolverles la confianza perdida a tantas mujeres. Un abrazo. Mavelyn y Sarah

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  2. Me encanta la idea del blog.
    Veo que has encontrado una forma antigua, pero siempre vigente, e imposible más sublime, de convivir con lo esencial que hay en tu humanidad.
    Hay millones de mujeres que llenan sus tetas de silicona, lo cual no es que esté mal. Pero que triste para alguien que nace, si es que los senos de su madre van a ser de plástico y nada más que plástico. No extraer nada de ahí.
    Esas mujeres quieren llenarse. Tú en cambio quieres llenar, de vida y amor a tu hija. ¡Qué suerte la de ella! Besotes, Osmani

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  3. Como soy el último de once hermanos... y el más tardío de un parto de mellizos, hijo además de una madre cuarentona... probablemente lo primero que me ocurrió en la vida.. fue que me quede "Sin Tetas". Para mi.. ahora lo entiendo, no estaban disponibles los mansos picos de la cornucopia de la lactancia. Mi madre a aquellas alturas tenia escaces.. o no podía hacerse cargo de dos lactantes..
    Sin embargo, una nodriza de barrio, sin mas contrato -hoy que se alquilan pectorales y vientres- que la palabra dada en una cola matutina, suplió lo que Madre Natura había puesto en juego. En mi palmares de hermano menor, guardo la burla de mis hermanos mayores, por no haber tenido hacienda propia en el jardin de senderos que se bifurcan de mi madre. Para mi aliento, el abogado de mi padre, anteponía solidos argumentos..:
    -Ya veras -me decía- que con el tiempo, descubriras que las ajenas.. son las mejores. Ademas.. y para mayor escarnio: -"no te has fijado que las tuyas fueron de Chocolate"?- Con aquellos sólidos argumentos capeé el temporal de la primera infancia. Y sobretodo, quedo el mito de los dos Everest que temprano y tarde, comenzamos a ver como el Olimpo del paraíso!!!

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  4. El mundo era tan loco en aquella época, que ellas decidían quitarse las tetas. Aparte de el clásico "Diente Frío", uno de los nombretes más habituales era el de "Tetona"el de "Ubre Blanca", y hasta el de "Pavita Pechugona".. Muchas acudían a consulta, con la esperanza de que un experto galeno, redujera a tetas, el escarnio de la chusma poco diligente.
    Un día el destino me llevó al reino de la calle de enfrente, donde regía la misma ley, pero en estricto sentido contrario. Y a los quince, muchos padres le "regalan" a su hija, un par de tetas plásticas en su fiesta.
    Investigaciones recientes han tomado cartas en el asunto. Por qué existen dos civilizaciones?.. Por qué en los paises de predominio cultural afroamericano o africano.. sigue siendo la "Bunda", la cola.. las posaderas, el atractivo favorito entre los hombres?
    ¿Por qué esas dos voluptuosidades "que asoman bajo el jubón", sigue moviendo las pasiones del macho en media civilización?: La ciencia y nuestro instinto, se encuentran divididos:
    Mientras dos pelotas bien infladas inspiran la garantía de una lactancia segura y feliz... las sinuosas curvas que redondean un torso femenino, esconden una extensa reserva de aminoácidos, necesarios para la alimentacion del feto en sus primeros días! Ya lo decía Bertrand Russel: Los Ignorantes estan completamente confiados.. y los inteligentes.. absolutamente llenos de dudas!

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  5. Muy interesante tu blog. Ya lo ire leyendo poco a poco. Ojala q sea un granito de arena para la desicion de muchas mamas, el legarle a sus hijos un buen sistema inmunologico. Muchas mujeres abandonan la lactancia por el temor a estropearse los pechos, vaya como si con un par de tetas firmes y paradas se pudiera conquistar al mundo, rellenarlas con lo q sea y pagar lo q haya q pagar... Despues q he vivido lo q he vivido y he visto todo lo q he visto creo q el mejor uso q se le puede dar a un par de tetas es el de ofrecerlas como el primer regalo, la primera mesa q se les sirve a los hijos sin tenedor ni cuchillo, todo fluyendo de tu interior. A pesar de q creci conociendo esto, cuando me llego la hora pude experimentar algo maravilloso,la misma perfeccion Divina!. Me senti realizada incluso cuando vi q ya mis efimeras fuentes de seduccion no iban a cumplir con ese proposito pero han seguido siendo lo q con mas orgullo he " colgado" en mi pecho.
    Gracias Ileana precioso tu blog.
    Nayade

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