25 de mayo de 2009

La 'posmaternidad'



Por Ileana Medina Hernández



Por comparación con la posmodernidad y el posfeminismo, podríamos acuñar hoy en día el concepto de "posmaternidad". No para referirnos al período posterior al parto, sino para referirnos a una nueva forma de entender la maternidad en el siglo XXI.

La maternidad ha cambiado, como la vida misma de las mujeres que arribamos a la contemporaneidad, sintiéndonos dueñas de nuestros destinos y de nuestros cuerpos, e inmersas en modelos familiares y laborales bien distintos de los roles tradicionales.

Si los primeros feminismos luchaban por la incorporación de la mujer al trabajo, y por el reconocimiento de nuestros derechos a la igualdad total entre los sexos, hoy, aunque todavía tenemos que luchar contra muchas formas de discriminación, empezamos a darnos cuenta también de que la igualdad no es posible si no se nos reconocen nuestros derechos a la DIFERENCIA, el respeto de nuestros derechos como paridoras-criadoras, que van unidos a los derechos de los bebés a recibir la mejor alimentación (la leche materna) y la presencia y corporalidad de su madre durante al menos el primer año de vida.

Las nuevas madres 'posmodernas' o mujeres 'posmaternantes' nos caracterizamos por muchos o varios de estos aspectos:

  • Madres tardías, que hemos pospuesto la maternidad más allá de la treintena, una vez alcanzados los objetivos de estabilidad laboral y personal. Estos hijos son escasos, planificados y deseados.
  • Alto nivel cultural, cualificación profesional, estudios universitarios, maternidad "intelectualizada", búsqueda de información sobre maternidad en libros, revistas, internet... en lugar del mero acatamiento de las instrucciones de un pediatra o de las abuelas.
  • Regreso al paradigma de la "crianza natural". La propia capacidad para buscar información más allá de la inmediata que aporta el entorno, la madurez sociológica de las clases medias, y la reconciliación con los arquetipos de la femineidad nos permite a las mujeres posmaternantes encontrarnos con (en) una amplia literatura y fuentes de internet que nos ayudan a conectar con los valores de la crianza natural: parto respetado, lactancia materna a demanda, colecho, crianza en brazos, alimentos ecológicos, etc.
  • Conciencia ecológica: utilización cada vez más frecuente de alimentos 'eco' y 'bio', productos de higiene naturales, pañales reutilizables, juguetes de madera, materiales orgánicos y artesanales, etc. La llegada del bebé nos permite conectarnos con nuestro lado más profundo de cuidadoras-nutridoras, y dedicarnos a la búsqueda de los alimentos y productos más sanos posibles para el niño, y a la vez, para toda la familia.
  • Madres foreras y blogueras: el uso de las nuevas tecnologías, la nueva cultura en red. El debilitamiento de las redes familiares tradicionales (madres, abuelas, hermanas, vecinas...) que vivieron la "cultura del biberón" y que no coinciden con nuestro modo de entender la maternidad, y que muchas veces viven a largas distancias, ha sido sustituido por la aparición de gran cantidad de sitios web dedicados a la maternidad, foros, blogs, redes sociales, y modos de apoyo en red que permiten a las madres de similares inquietudes compartir conocimientos y experiencias, formando "tribus virtuales".
  • Madres en solitario, homosexuales, con matrimonios sucesivos o en parejas de hecho, con modelos familiares distintos del matrimonio tradicional, y en familias nucleares muy reducidas.
  • Influencia política. Hoy es posible, desde dentro del sistema económico-productivo, la exigencia de nuevos derechos laborales y de nuevas formas de organización del trabajo (que no podían permitirse las feministas de los años 60 y 70, cuando lo importante era lograr la incorporación de la mujer al sistema) , que permitan bajas maternales remuneradas más largas, protección de la vuelta al trabajo de las madres, una verdadera conciliación de la maternidad y el trabajo, y una consideración social más alta de las labores de la crianza.
  • Orgullo renovado del cuerpo maternante, no como mero "mecanismo reproductor", sino como sentido primario de la sociedad, como derecho femenino, y como experiencia enriquecedora y única, que no tiene por qué ser "obstáculo" para el desarrollo laboral ni intelectual de las mujeres, sino todo lo contrario. Varios estudios científicos recientes (muchos de ellos citados por la premio Pulitzer Katherine Ellison en su conocido libro "El cerebro de mamá") demuestran que el cerebro femenino se ve altamente beneficiado por la maternidad. Si se tomaran las medidas sociales protectoras necesarias, que a su vez redundan en beneficio de los bebés (o sea, de toda la sociedad y su futuro), la maternidad y la capacidad laboral de las mujeres son perfectamente compatibles.

15 comentarios:

  1. Vaya! Menudo análisis... muy bueno, muy profundo... me ha encantado. Gracias por este post.

    Begoña

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  2. Gracias, Begoña.

    Es algo que he podido comprobar en los foros de madres, que son material sociológico de primera calidad :-)

    Quizás no sea mayoría demográfica aún, pero es una corriente creciente, que irá cada vez a más, y que encaja perfectamente con los principios posmodernos generales de "retorno al sujeto", aldea global, feminización de la sociedad (lo que bien vio Helen Fisher), ecología, "vida líquida", etc...

    Besos!!!

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  3. Hola profe,
    Sabes que eres mi ídolo pero eso desde que te conozco, igual sigo este tema tuyo muy de cerca por mi experiencia personal....

    Lo quiero aportar que estoy escandalizada por las chicas que he conocido ultimamente y que por falta de paciencia, tiempo y conciencia (supongo) no están dandole el pecho a sus hijos...el problemas real es que estos niños y esas madres sufrirán las consecuencias a largo plazo...un besito y te animop a seguir luchando por esto¡¡¡¡

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  4. Ay, ex-alumna, no me dejaste tu firma, quién eres?
    Muchas gracias por tus palabras.
    Y aquí estoy para lo que necesites.

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  5. Hacía tiempo que no entraba, y como siempre me ha encantado lo que encuentro.
    Un besote y gracis.
    Laura, mami de Candela

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  6. ¿Y cómo no me había tropezado con este artículo antes? ¡Eso es exactamente lo que somos! Mujeres que se regocijan de su condición de madres con todo lo que aquello implica- gestar, parir, amamantar y criar con amor- y que la utilizan como mecanismo transformador de sí mismas, sus familias, sus vidas y eventualmente de la sociedad :)

    Un abrazo,

    Louma

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  7. Es genial, Ile. Espero muy pronto poder unirme al club de la posmaternidad ;))

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  8. Ileana maravilloso,reafirmas en muchas de nosotras el cambio que ha surgido como mujeres - madres, tu analisis tiene todo Gracias miles y el club de la postmaternidad estaria genial. Saludos y abrazos desde Peru

    Monica

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  9. EXCELENTE artículo! me encantó! pido permiso para compartirlo en mi blog!

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  10. Claro, Maternarte, la Licencia Creative Commons permite reproducir, siempre que se cite la autoría y la fuente, y se enlace el original.

    Gracias, un abrazo!!!

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  11. Muy buen análisis!! Saludos desde Argentina

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  12. Qué excelente artículo! lo vuelvo a leer y me encanta el desmenuzado análisis que has realizado! Genial!

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  13. Buenas! Me ha gustado mucho el post! Justo le pongo a una demis secciones del blog "posmaternidad", buscando un concepto en el que sentirme representada, y encuentro este post que tan bien lo clarifica. Lo has leído en más lugares? Le puse el nombre y justo ahora me pongo a investigar... :-) Gracias!

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  14. Buenas! Me ha gustado mucho el post! Justo le pongo a una demis secciones del blog "posmaternidad", buscando un concepto en el que sentirme representada, y encuentro este post que tan bien lo clarifica. Lo has leído en más lugares? Le puse el nombre y justo ahora me pongo a investigar... :-) Gracias!

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