24 de septiembre de 2009

El apego y el desapego


Por Ileana Medina Hernández
"Quien tiene mucho adentro, necesita poco afuera.
Quien lleva mucho afuera, tiene poco adentro,
y quiere disimular lo poco.
Quien siente su belleza, la belleza interior,
no busca afuera belleza prestada:
se sabe hermosa, y la belleza echa luz."
José Martí

Parece que la expresión "crianza con apego" es la traducción al castellano del "attachment parenting" acuñado por el pediatra norteamericano William Sears, a partir de la "attachment theory" (también traducida como "teoría del vínculo") de John Bowlby.

Desde finales del siglo pasado, compartiendo contexto con la posmodernidad, los posfeminismos, el activismo ecologista... una significativa cantidad de psicólogos, pediatras y sobre todo de madres y padres, nos hemos adscrito a la filosofía de la "crianza con apego", o más bien, hemos comprobado que nuestra forma de entender la crianza encaja con los preceptos de estas teorías.

El fenómeno es llamativo y cobra gran auge en internet donde portales en castellano como Crianza Natural o Dormir sin llorar se han convertido en verdaderos referentes donde muchas madres compartimos dudas, inquietudes, lecturas y aprendizajes sobre la crianza con apego y el respeto a las necesidades afectivas de los bebés y los niños pequeños.

Lo nuevo no es que haya padres que criemos con apego, que esos han existido toda la vida, lo nuevo es la reflexión y el debate teóricos que se está produciendo, teniendo como soporte los portales y foros de internet, y como inspiradores teóricos los libros ya convertidos en best-sellers de autores como el pediatra español Carlos González, la psicóloga española Rosa Jové y la psicoterapeuta argentina Laura Gutman, entre otros (también Michel Odent, Isabel Fernández del Castillo, Casilda Rodrigáñez, Jean Liedloff, Alice Miller...). Es una nueva forma de asumir la maternidad y la crianza que en otro lugar he llamado posmaternidad.

Aunque la teoría del apego, o del vínculo, tiene sus orígenes en el psicoanálisis, las últimas investigaciones de la neurología (con el concepto de "neuroplasticidad" a la cabeza) han venido a confirmar la importancia del apego en los primeros años del niño para la correcta maduración de su sistema cerebral y neuronal.

Sin embargo, el debate está servido. Cuando arrastramos en nuestra propia biografia humana y familiar con historias de desamparo o de crianza rígida y autoritaria, es fácil recelar de este tipo de crianza, y defender otros modelos y métodos conductistas de educación de los niños.

También otros padres, y médicos, psicólogos o filosófos, ante la "crisis de autoridad" que parece abrirse en las sociedades democráticas maduras con el fin de los autoritarismos, añoran viejas formas de educación autoritaria (aquello del "cachete" a tiempo) o nuevas fórmulas para recuperar la autoridad de la familia y de la escuela, como remedio ante los problemas de violencia escolar o familiar de los niños y adolescentes actuales. (Sobre el problema de la autoridad volveré en otro artículo).

Bien. Es curioso que las filosofías y religiones orientales (también de moda en Occidente en el mismo contexto que describí más arriba) utilicen el concepto contrario, el concepto de "desapego" como la clave para obtener la felicidad personal y la iluminación.

Dicen que Buda dijo: "El mundo está lleno de sufrimientos; la raíz del sufrimiento es el apego;
la supresión del sufrimiento es la eliminación del apego."


El "desapego" puede definirse como "carencia de sed". Es estar saciados. Es no depender de cosas externas para ser felices y sentirnos realizados. Es autosuficiencia y riqueza interior. El "desapego" total es casi imposible -a menos que seamos iluminados anacoretas- pero las necesidades y adicciones constantes que tenemos de dinero, de objetos materiales, de éxito, de trabajo, de fama, de reputación, de sexo, de relaciones personales dañinas, de sustancias narcotizantes... o en el peor de los casos, de reafirmarnos a través del autoritarismo y la violencia, es el punto más lejano del "desapego" que podamos imaginar.

El apego a las cosas externas, la adicción, la dependencia a algo externo a uno mismo -que es lo contrario de la libertad- están basados en el miedo y en la inseguridad, en esos agujeros de nuestra autoestima que necesitamos rellenar para sentirnos plenos, momentáneamente.

Como explica de modo insuperable Laura Gutman en el fragmento que reproduje por aquí hace unos días, es la falta de maternaje, la falta de vínculos amorosos que nos llenen en la primera infancia, la causante de que arrastremos esas necesidades infantiles toda la vida.

Cuando somos niños satisfechos, niños saciados, no de cosas materiales, sino de amor, de presencia, de mirada, de juego -que no es lo mismo que juguetes-, de comprensión, de corporalidad materna... podremos, al llegar a adultos, ser individuos más desapegados, menos necesitados, más independientes y seguros de nosotros mismos.

En la misma medida en que tengamos una infancia satisfactoria, en que podamos construir una autoestima fuerte, un esqueleto emocional seguro, un sistema neuronal moldeado por el afecto y no por la hostilidad en nuestra infancia; en que desde el mismo instante de nacer nos encontramos con un mundo fértil de naturaleza, cuidados y cariño; en esa misma medida maduraremos como adultos centrados, con riqueza interior, satisfechos de nosotros mismos, y por tanto, menos apegados a la riqueza material, a factores externos que siempre perseguimos infinitamente y que siempre necesitamos más sin saciarnos nunca.

El único modo de criar personas "saciadas", libres, emocionalmente llenas, que no tengan sed y avaricia perenne, y tengan mucho que dar y que ofrecer a los demás, es respetando sus necesidades de niños pequeños.

La sociedad de consumo desarrollada es una sociedad colmada materialmente, pero empobrecida emocional y espiritualmente, por lo que necesita crear cada vez más y más falsas necesidades, que no nos llenan nunca ni nos hacen felices ni mejores, y que al final se vuelven contra el planeta, contra la naturaleza y contra la propia vida humana.

El camino más sencillo, sin tener que desandar lo andado, para alcanzar el "desapego" en la vida adulta, es habiendo tenido el privilegio del "apego" en la infancia.

15 comentarios:

  1. Buenísimo, como siempre. Me encanta este blog.

    ResponderEliminar
  2. Quizá les interese esta información:

    X JORNADAS DE APEGO Y SALUD MENTAL
    Madrid, del 22 al 24 de Octubre de 2009
    "EL APEGO SEGURO EN EL CICLO VITAL: PREVENCIÓN, CLÍNICA E INVESTIGACIÓN”

    UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID, Facultad de Psicología (Campus de Somosaguas)
    28223 - POZUELO DE ALARCÓN. (MADRID)
    COLABORAN :
    UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID
    IARPP- ESPAÑA. Sección Española de la Asociación Internacional para el Psicoanálisis y la Psicoterapia Relacional.
    Declaradas de Interés Sanitario del Ministerio de Sanidad y Consumo y de reconocimiento
    de créditos de Formación continuada por la C.A.M.

    SECRETARÍA TÉCNICA PARA MAS INFORMACIÓN:
    Antonio Perdiguero http://www:attachmentnetwork.org
    Viajes El Corte Inglés, S.A.
    C/ Princesa, 47 - 5ª Planta http://www.attachmentnetwork.org/events_s.html
    28008 Madrid
    Tel: +34 91 204 26 00
    Fax: +34 91 559 74 11
    E-mail: dccimad6@viajeseci.es

    ResponderEliminar
  3. Muy, muy bueno, Ileana. Totalmente de acuerdo con todo lo que expresas (ya lo sabes).

    ResponderEliminar
  4. excelente , me encanta como escribes , y ademas lo practicamos aca en el fin del mundo , nuestro chile. un abrazo!

    ResponderEliminar
  5. Gracias, Sima, Manuel, Armandilio y Desde mi cordillera de los andes, gracias por visitar esta casita y dejar vuestra huella por aquí. :-)

    Que la corriente de amor siga creciendo!!!

    Un abrazo a todos!!!

    ResponderEliminar
  6. Cada vez tengo menos dudas sobre cómo el niño elabora su psique desde el principio. Suelo ver como madres y padres deciden, para hacer de su hijo un ser independiente, que duerma fuera de la habitación, aguante horas de espera con personas ajenas, que se habitúe al ritmo diabólico de los adultos... y a padres de adolescentes sobreprotegidos, sin que nadie les pida ser responsables de su vida y sus actos, y adultos inmaduros que sequedaron anclados en una adolescencia eterna. Y asi vemos a niños violentados en su ritmo y adolescentes inmaduros dependientes del entorno. Lo que un bebé de un año necesita no es comparable con lo que necesita un joven de quince.Es como si hubiésemos movido las fases y tratáramos a los bebés como adolescentes, a los adolescentes como niños, a los niños les pedimos ser responsables como adultos... ¡un lío!
    ¿Y si probáramos a tratar a los bebés como bebés, a los niños como niños y a los adultos como tales?

    ResponderEliminar
  7. Hola Ileana,
    Todavía no había leído tu post y cuando estoy por publicar el mío lo veo y oh casualidad el mismo tema!!!, me decidí a leerlo antes de publicarlo no sea cosa que además fuéramos a decir lo mismo! que de última no importaba demasiado ya que repetir esto quinientas veces no le hace mal a nadie. También hago referencia a la X jornada de apego, que lo han hecho con todos los detalles en un comentario, me alegro que se difunda bien el tema!
    Me encanta como encaraste el tema y la relación con el desapego de las religiones orientales, no había reflexionada al respecto. Como siempre me enamoro de tu forma de escribir y decir las cosas!besos
    María

    ResponderEliminar
  8. Pues sí, sin saberlo empecé a practicar un modo de crianza basada en el apeguo, y pronto descubrí que pertenecía a una corriente que, afortunadamente, se desarrolla en Internet, y nos abre las puertas del conocimiento a padres y madres.

    Gracias Ileana por tus reflexiones.

    Besos

    Begoña

    ResponderEliminar
  9. me deja mucho para meditar ... creeme que estoy mejorando en ese aspecto ... gracias mil

    ResponderEliminar
  10. Sencillamente natural, como la vida misma. Comparto totalmente tus impresiones, no siendo madre todavía. Creo que en nuestras sociedades no se les está dando la importancia que tiene a la concepción, al embarazo, al parto y a la crianza de las futuras generaciones; y creo que eso denota una ceguera colectiva muy peligrosa en estos momentos...Sin embargo me emociana leer cosas como ésta y confiar en que cada vez somos más, los que centramos la mirada en la compleja sencillez de las formas naturales de comportamiento humano...

    Un saludo:

    Adriana Marín

    ResponderEliminar
  11. Ileana, hace tiempo q leo tu blog y me encanta!!! SOS UNA GENIA!!! Yo creo profundamente en la crianza corporal...pero el ruido q me queda siempre q leo un nuevo articulo es...podré??? No soy madre aún...tengo 28 años y una historia familiar de esas q abundan. llena de silencio y abandono... mas alla de todo lo que llevo haciendo en mi vida para ir sanando, me da miedo no poder maternar a mis hijos...con amor, cuerpo, mirada, teta, presencia y mas presencia...entendes? tenes algun post q hable sobre esto?? GRACIAS POR TODOS TUS MARAVILLOSOS POST q voy leyendo de a poco porq soy nueva por aca....desde Buenos Aires te dejo un enorme abrazo!!!

    ResponderEliminar
  12. hola Ileana! estoy descubriendo tu blog y me encanta!
    y este post me afirma mi teoría de que a las personas que ven en la lactancia un gesto obsceno y sexual, les falto mucha teta cuando eran niños, igual los que se sacian viendo las tetas de cuanta modelo y actriz aparece en los medios de comunicación!

    ResponderEliminar
  13. Gracias, Vero, bienvenida, espero que te sientas a gusto y te quedes por aquí.
    Abrazos!

    ResponderEliminar
  14. Para mi la verdad toda esta tonteria del siglo XXI de la crianza con apego mas tarde sera desmentida nuevamenet por la ciencia. Estoy segura de eso. No crien a sus hijos siguiendo metodos, adaptense a ellos a sus necesidades particulares. Crianza con apego para ciertas cosas, crianza con desapego para ciertas cosas. Nada es negro, nada es blanco, nada mas bonito que criarlos a nuestra propia manera. Yo eso de andar con el bebé a cuestas no es lo mio, no sé como pasan la aspiradora con el bebé encima, ay por dios ya es mucho eso. Ponle a dormir su siesta y te pones a limpiar si gustas diria yo. Todas estas madres ridiculas que se reunen en clubes de crianza con apego me dan lastima, al fin han encontrado otras madres igual de inutiles y cortas de ideas que a todo siguen un metodo sin preguntarse si realmente les conviene. Yo hice mi camino aparte de estas burradas de metodos y me esta yendo muy bien. Puede mas el instinto y el sentido comun que muchas cosas.

    ResponderEliminar