3 de noviembre de 2009

La "vuelta a la teta"

Por Ileana Medina Hernández



El Presidente de Castilla-La Mancha y su Consejero de Sanidad, aunque "con prisas", han apoyado con su presencia la celebración de la V Semana de la Lactancia Materna en Toledo. Se nos hace extraño que directamente un presidente autonómico se acerque a este tipo de celebraciones, y que sume su nombre al de las pocas figuras públicas que incluyen la lactancia materna en sus agendas.

Tengo la impresión de que, aunque en los ambientes hospitalarios, médicos y sanitarios ya casi nadie se atreve a defender en voz alta el uso estandarizado del biberón (aunque aún las prácticas para facilitar la lactancia dejen mucho que desear), fuera de ahí las políticas en defensa de la lactancia materna y, por tanto, de bajas maternales remuneradas más largas, no quieren ser escuchadas.

Ignoro cuál es la postura al respecto del Ministerio de la Igualdad e instituciones afines en todo el territorio nacional. Pero me temo que hacen oídos sordos a lo que se predica en el entorno sanitario, y como el Ministerio de Educación, son más propensos a pensar que da lo mismo una teta que un biberón, una madre que un padre, y una familia que una escuela infantil donde ponerlos desde las 16 semanas de vida.

El feminismo de la igualdad es un cuerpo ideológico que tuvo sus inicios desde la primera mitad del siglo XX, y que ha tardado más de 50 años en llegar a tener representación en las instituciones, y en los proyectos políticos. A las mujeres de izquierda, les parece que hablar de amamantar y permanecer en casa es negar la lucha que tanto ha costado por la plena integración de la mujer en el mundo laboral. 

Es hasta cierto punto comprensible que, con lo que ha tardado en asumirse socialmente que las mujeres somos igual de competentes que los hombres para todos los puestos de trabajo, y con la discriminación laboral que aún subsiste con las mujeres, sobre todo cuando devenimos madres, ni políticos ni empresarios quieran oír hablar de prolongar los permisos de maternidad (y de paternidad) para que los niños puedan, por lo menos, ser amamantados de manera exclusiva hasta los 6 meses, que como todo el mundo sabe, es lo ideal para su salud y para su desarrollo cognitivo y emocional.

Por otro lado, aún hay muchos sectores de población para los que el biberón y la supuesta "independencia" de la madre, pueden tener cierto atractivo. Nuestras famosillas de turno posan en las revistas rodeadas de biberones de marca y acompañadas de varias niñeras, y se vanaglorian de incorporarse al trabajo inmediatamente con un cuerpo 10 en el que no se noten las huellas de la maternidad. Las madres, desinformadas y desconectadas de nuestros instintos, bombardeadas por tanta publicidad banal, solas y sin apoyo en el cuidado de nuestros hijos, podemos tirar la toalla rápidamente ante la tentación del biberón fácil y reluciente.

La "vuelta a la teta" es una reivindicación propia de sociedades maduras, de mujeres que ya no necesitan demostrar que sí pueden trabajar al mismo nivel que un hombre,  una posmoderna "vuelta de tuerca" tanto al feminismo tradicional de la igualdad, como al deslumbramiento facilón por los avances de la ciencia y la técnica, como al consumismo desproporcionado de los nuevos ricos, como a los complejos de inferioridad de las mujeres que aún tenemos que seguir demostrando que somos "perfectas" y -no reproductivas- para merecer un trabajo... Una "vuelta de tuerca" que precisa, además, de políticas sociales avanzadas y comprometidas, como se demuestra en los países nórdicos.

Paradójicamente, y según los datos de la Asociación Española de Pediatría, las mujeres de mayor nivel cultural amamantan hoy más en España:
Los resultados de la encuesta del 97, y otros estudios posteriores, señalan reiteradamente que, entre las madres de nuestro entorno, en la década de los 90, un bajo nivel de estudios materno está relacionado con un aumento del riesgo de ser alimentado con sucedáneos. (AEPED, Lactancia Materna: Guía para profesionales, Ediciones Ergon, 2004, pág. 36).

Al igual que la ecología, la defensa de la lactancia materna atenta contra los poderes patriarcales tradicionales (y paradójicamente también contra ciertos sectores del feminismo, probablemente los que todavía dominan las instituciones) y contra los intereses de muchas empresas. Exige una sensibilidad que supere la dicotomía clásica entre derechas e izquierdas, entre machismo y feminismo, entre libertad y responsabilidad.

Apoyar la lactancia de verdad implicaría adoptar unas políticas sociales que terminen de una vez con todo tipo de discriminación por parte de las empresas hacia las madres trabajadoras; exigiría un cambio total en el sistema socioeconómico hacia una verdadera flexibilidad y conciliación laborales; y entrañaría el paso de una sociedad exclusivamente enfocada en la productividad, el dinero, el consumo y el bienestar material, a otra enfocada en el cuidado, las emociones, el afecto y el bienestar interior.

En el contexto actual, dentro del paradigma ecologista de vuelta a la Madre- Tierra, la antigua lactancia materna resulta mucho más revolucionaria que Carlos Marx y Simone de Beauvoir juntos.


7 comentarios:

  1. Muy acertado artículo, Ileana, cuánta echamos de menos un apoyo público expreso del senctor político y de tantos otros. Y qué razón tienes con que el feminismo tradicional no quiere oír hablar de teta ("eso va en contra de la libertad de la mujer", pensarán, como me temo que piensan aun tantas mujeras, que dar la teta es ser esclava)
    Y muy bonita foto. Ojalá fuera tan normal ver cuatro mamás en un parque dando teta (además una tiene un nene grande jajaja), pero me temo que esta foto es inusual e incluso su visión provocaría rechazo en algunas personas. Qué pena.
    Sobre

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  2. "Exige una sensibilidad que supere la dicotomía clásica entre derechas e izquierdas, entre machismo y feminismo, entre libertad y responsabilidad."

    Ostras, Ile...ahí has dado en todo el clavo para mí...

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  3. Apoyar la lactancia de verdad implicaría adoptar unas políticas sociales que terminen de una vez con todo tipo de discriminación por parte de las empresas hacia las madres trabajadoras; exigiría un cambio total en el sistema socioeconómico hacia una verdadera flexibilidad y conciliación laborales; y entrañaría el paso de una sociedad exclusivamente enfocada en la productividad, el dinero, el consumo y el bienestar material, a otra enfocada en la maternidad, la crianza, las emociones, el afecto y el bienestar interior.
    Me quedo con ese párrafo!!
    Gracias por el artículo, cada vez somos más, algún dia se conseguirá por el bien de los bebes y de la sociedad en general!!!

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  4. 16 semanas! que suerte en Argentina con 45 dias hay que dejarlos en la guarderia. Son 45 dias antes del parto y 45 dias despues....una NADA.
    Es necesaria conciencia a nivel global.
    Hay una historia de The Twlight Zone en que se ve un mundo en que los adultos solo ponen la materia prima y los niños son criados por especialistas en su crianza, destruyendo por completo el vinculo que nos forma como seres capaces de amar y apreciar la vida.
    Si eso puede ser visto comouna situacion bizarra por nuestra sociedad, lo suficiente como para formar parte de una historia de Sci-Fi, como puede ser que no se den cuenta que nos estamos encaminando a eso?
    Creo que los hombres y las mujeres no somos iguales...somos bien diferentes, lo cual esta bien,la diversidad es lo que hace al mundo, no solo en razas sino en genero, pero esas diferencias no se deben reflejar en los derechos. Igual creo que va mas alla de los derechos de las mujeres aqui entra en juego el derecho de los niños a ser criados como se debe, con amor, respeto y dedicacion por parte de aquellos que hacen a su hogar principalmente y que la educacion complementaria...sea justamente eso..complementaria y no sea el pilar de la formacion de nuestros hijos.

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  5. Hola Ileana,

    Estando de acuerdo con tu artículo, creo que también es justo reconocer que, en los últimos años, estamos asistiendo a ciertos avances en materia de promoción de lactancia materna:

    - No paran de surgir nuevos grupos de apoyo a la lactancia que se suman a los más veteranos como, por ejemplo, La Liga de la Leche.

    - Las instituciones públicas también se están sumando a este apoyo, con subvenciones, publicaciones, actos públicos...

    - Muchos hospitales tratan de acreditarse como Hospital Amigo de los Niños dentro de la ahora denominada "Iniciativa para la Humanización de la Asistencia al Nacimiento y la Lactancia" que fue lanzada por la OMS y Unicef en 1991, es decir, hace menos de 20 años.

    - Y también hay muchas famosas que públicamente han apoyado a la lactancia materna: desde la princesa Letizia hasta Julia Roberts, pasando por Angelina Jolie. Y todas han demostrado que la lactancia materna no está reñida con una buena figura, más bien al contrario, diría yo.

    Por tanto, pienso que están sucediendo también cosas positivas que nos deben animar a seguir apoyando a la lactancia materna con todo lo que ello significa desde el punto de vista familiar y social.

    ¡Saludos!
    Antonio

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  6. HOla, Antonio, un placer que estés por aquí!!!

    Creo que efectivamente, tienes mucha razón. La cosa va en alza, es una tendencia creciente y lo será cada día más, eso desde luego... aunque a veces quisiéramos que fuera más "rápido", jeje...

    Me llama la atención que dices que la princesa Letizia ha apoyado la LM, ¿me podrías pasar la noticia, si la tienes a mano?

    Gracias Caro, gracias Maru, gracias visitantes anónimas, gracias a todos por dejar vuestras colaboraciones por aquí!!!

    Un abrazo!!!

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  7. Sobre lo de la Princesa Letizia, yo mismo publiqué una noticia cuando nació la infanta Sofía:

    La Infanta Sofía será amamantada

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