Eulàlia Torras de Beà, psicoanalista y psiquiatra infantil
"La guardería no puede criar saludablemente a un bebé"
VÍCTOR-M. AMELA - 23/11/2009
Madres a la oficina, bebés a la guardería: relevante cambio social de los últimos 40 años. Con algunas consecuencias indeseables. Quien las señale se expone a ser tildado de carca. Pero se agolpan las evidencias neurocientíficas, y hay que plantearlas: lo hace la doctora Torras - ¡se reprocha haber callado demasiados años!-presidenta de la Fundació Eulàlia Torras de Beà (www. fetb. org), gestora de varios centros de salud mental infantil y juvenil y que ahora celebra 40 años de trabajos. Cada día hay más padres inquietos ante una política socioeconómica que dificulta procurar a sus hijos una feliz y saludable crianza, padres como los que se mueven en http:// mastiempoconloshijos. blogspot. com
Soy lo bastante mayor para acumular experiencia y lo bastante joven para seguir aprendiendo. Soy de Barcelona. Soy médica, psiquiatra y psicoanalista. Estoy casada y tengo tres hijos y seis nietos. ¿Política? Favorable a los más necesitados. ¿Dios? Eso son cuestiones privadas.
¿Qué tiene de malo una guardería?
Es algo que necesitan los padres... pero no es lo que necesita un bebé.
¿Y qué necesita un bebé?
La cercanía cálida, constante y segura de sus amorosos padres.
Pero si los padres no pueden...
Dejan a sus bebés cada vez más tempranamente en guarderías, sin calibrar las consecuencias...
¿A qué edad entran los bebés en guarderías?
¡Con cuatro meses! Algo impensable hace 40 años...
¿Y qué consecuencias tiene esto?
Mala crianza. Asumimos como normal que nuestros bebés enfermen, ¡y no lo es!
¿Enferman por culpa de la guardería?
Multiplica las posibilidades de enfermar: el bebé está más expuesto a gérmenes... y, sobre todo, más propenso a toda afección.
¿La guardería acentúa la propensión a enfermar del bebé?
Sí. El propio hogar, los brazos de mamá y papá, un círculo reducido de personas... ¡eso es lo que fortalece emocional, cognitiva y físicamente al bebé! La guardería, en cambio, puede comprometer su desarrollo.
¿Tanto como eso?
El ingreso en la guardería lo hace retroceder temporalmente en competencias que está adquiriendo, como hablar, caminar...
¿Por qué?
Un entorno estable proporciona seguridad al bebé, seguridad que lo anima a explorar: así madura bien. Alterar su entorno le resta seguridad, lo que frena su desarrollo.
¿No está dramatizando, doctora?
Lo confirman los últimos hallazgos en neurociencias y psicología evolutiva.
¿Me los resume?
De los cero a los dos años, cuando más plástico es el cerebro, las neuronas del bebé se desarrollan según la calidad de los estímulos que recibe por interacción con las personas centrales de su mundo: abrazos, achuchones, caricias, risas, balanceos, movimientos, sonidos, voces, cantos, palabras, mimos, cariños, músicas, olores, colores, sabores...
¿Y besos?
Y besos. Todo eso sofistica y enriquece su sistema neural y nervioso, el sistema desde el que establece su relación emocional y cognitiva con el mundo y consigo mismo.
¿La guardería no da esos estímulos?
Imposible en grado óptimo, improbable en el necesario, difícilmente con la intensidad y calidad de unos papás atentos y amorosos.
Ya no existen a tiempo completo.
Y quizá por eso llegan cada día a las consultas más psicopatologías en niños cada vez menores... ¡España es ahora el tercer país que más psicofármacos receta a menores! Cortamos síntomas sin analizar causas.
También padecemos en España un elevado fracaso escolar.
Tampoco analizamos causas, preferimos castigar o etiquetar: "trastorno por déficit de atención e hiperactividad", y medicar.
Ir pronto a la guardería ¿no garantiza una mejor escolaridad ulterior?
No. Hay que escolarizar al niño justo cuando empieza a quedársele pequeño su hogar.
¿Y a qué edad sucede eso?
No antes de los tres años.
¿Tan tarde?
En Finlandia los padres no están obligados a escolarizar a sus hijos ¡hasta los siete años! Y Finlandia es el país con menos fracaso escolar de Europa, vea el informe PISA.
Seguro que concurren otros factores...
El principal es que el Estado sufraga durante el primer año a los padres. Y luego permite horarios laborales intensivos o reducidos. Así, ¡los padres pueden criar a sus hijos! Y un niño bien criado en casa llegará a la escuela muy estimulado, con ganas de descubrir. Y aprenderá más y mejor.
O sea, que deberíamos mimar al bebé.
Atender sus necesidades de hambre, sueño y - sobre todo-cariño. No es sobreprotegerlo, ¡es protegerlo de lo que vendrá! Porque el niño así criado gozará de estabilidad emocional, autoestima y coherencia: estará bien preparado para los reveses que vendrán.
¿Y no será así si se ha criado con mucha guardería o en un orfanato?
La pobreza de estímulos empobrece su desarrollo: serán niños poco orientados, intemperantes y más agresivos, más vulnerables a la frustración, más depresivos...
Diga algo bueno de las guarderías.
Muchas tienen excelentes cuidadoras, pero repartirse entre tantos niños imposibilita la calidad de la atención personalizada.
Mejor una guardería que algún hogar.
Ante un hogar con abandono, conflicto permanente y agresividad crónica, ¡mejor una guardería, sí! La guardería es útil en ciertos casos y momentos, pero no es la opción principal para criar saludablemente a un bebé.
Envíe un mensaje a los padres.
Uno de la doctora Julia Corominas: "Dedicar tiempo a los hijos de pequeños os ahorrará mucho tiempo cuando sean mayores". Ahorro en salud física, mental y emocional.
¿Qué haría si mandase en España?
En vez del populismo político de inaugurar guarderías, subvencionaría a los padres para que dedicasen tiempo a criar a sus hijos hasta los tres años: ¡eso sí sería progresista!
En algo sí habremos progresado en los últimos 40 años..
Sí: en conocimiento. Sabemos cómo optimizar el desarrollo de los niños. ¿Por qué no lo aplicamos? ¿Queremos su felicidad futura?
Tomado de: http://www.lavanguardia.es/lacontra/lacontra.html
Otro artículo de Eulalia Torras sobre crianza e interacciones tempranas de los bebés: http://www.fetb.org/articles/24.htm
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Somos mamíferos: nacemos en la intimidad, mamamos, y nos acurrucamos...
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Es cierto, que mi hija hubiera estado mejor conmigo, pero hoy en día es una niña completamente normal, sin problema emocial alguno y con un estado de salud y crecimiento totalmente optimo.
ResponderEliminarMuchas madres tenemos que trabajar, y la guardería es el lugar en dónde el personal preparado y formado para ello les atenderá en nuesta ausencia.
A mi hija la tuve que meter desde los 10 meses y ahora tiene 4 añitos, mi experiencia es muy buena. Las educadoras han formado un papel muy importante para la educación e integración de mi pequeña y me siento muy bien con su labor.
Buenísimo. Además es sorprendente que se "diagnostique" de hiperactividad tan alegremente a los niños "problemáticos" sin hacer estudios ni evaluaciones previas. Tengo un articulo aqui muy interesante que habla sobre toda esta nueva forma de "descrianza". http://dunaytafi.spaces.live.com/default.aspx?_c01_BlogPart=blogentry&_c=BlogPart&handle=cns!67D7A1D663C3D8E1!512
ResponderEliminarEspero que el mensaje de Eulalia Torras llegue a los padres y exijan leyes para estar con sus hijos. Los políticos no creo que lo hagan, y muchos de los padres tampoco porque a ninguno de ellos les dará dinero.
Bueno en parte estoy de acuerdo y en parte no, todo depende del cristal con que se mire, mi hija va a la guarde desde los 7 meses, y hoy por hoy solo a tenido tres otitis y dos anginas, pero ya no es solo eso, es que lamentablemente estamos inmersos en un sistema que no nos permite quedarnos con nuestros hijos, y eso es lago que podria cambiar, españa es uno de los paises europeos con menos tiempo de maternidad!!! es una verguenza y para los autonomos todavia es peor!!. Yo creo que todo hay que analizarlo, mi hija fue a guarderias pequeñas donde las maestras la cuidaban muy bien, donde no habia mas que 4 bebes y una profe para ellos solos!!! por eso digo que todo depende! un beso
ResponderEliminarHoy en día es prácticamente imposible no dejar a los niños en la guardería.
ResponderEliminarNo estoy nada de acuerdo con este artículo porque no es tanto el tiempo que pasas con tus hijos si no la calidad de éste. Que una madre/padre se quede todo el día en casa con su hijo no implica que éste vaya a desarrollar la mejor educación simplemente porque esté en casa y no en una guardería.
Además, yo también seré una madre de oficina, y me siento orgullosa de ello porque es el trabajo para el que he estudiado y he elegido.
Por otra parte creo que la guardería también puede sacar lo mejor de un bebé porque en ellas, se supone, trabaja personal especializado en ello y el niño/a puede desarrollar su sociabilidad.
Si queremos adultos con una salud mental sana, debemos fomentar la vinculación y el apego entre Mamás, bebés y Papás ya desde la vida uterina.
ResponderEliminarUna vez nacidos, un vehículo casi imprescindible para ese apego es la Lactancia Materna.
El bebé no necesita socializar hasta más o menos hasta los tres años, por lo que lo ideal, si es posible, es que permanezca en su casa hasta esa edad.
Por lo demás: brazos, besos, caricias, nanas, dedicación, comprensión, amor.
Las guarderias existen porque son una necesidad social...Una cosa es lo ideal, y otra es lo que humananmente (y economicamente) puede hacerse. Seria ideal subvencionar a los padres/madres para que se queden en casa atendiendo a los ninnos pequennos, pero sera inevitablemente a costa de los no padres/ padres de ninnos crecidos (y estos ultimos preguntarian con razon porque ELLOS no se pueden quedar en sus casa para educar mejor a los suyos....)Por otra parte, considerar tambien a las madres que deciden seguir una carrera. Debe haber un justo medio, pero la decision debe ser por consenso de la sociedad, lo que la sociedad en su mayoria decida que puede permitirse hacer, y con pleno conocimiento de que eso implicara sacrificios en otras areas....
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo. La guardería es una necesidad de los padres ante la falta de compromiso de la sociedad (en global, no sólo a nivel político) con los niños pequeños. Se llega hasta extremos de criticar a las madres que se quedan en casa tan a gusto con sus hijos. "En la guardería se espabilan" "Mejor que vaya ahora que si no le costará mucho el entrar en el cole" "Lo estás malcriando" "Necesita estar con otros niños"
ResponderEliminarY lo firmo como madre trabajadora y que también tiene que llevar a su hijo a la guardería, qué remedio... pero no lo defenderé nunca como la mejor opción para mi hijo.
Cuando hay que dejarlos en la guarde pues se les deja, que remedio. Desde luego no es una necesidad del bebé es una necesidad de los padres. Ser conscientes de todo esto y comprensar con tiempo de excelentísima calidad el tiempo que no pasamos con ellos es nuestra responsabilidad como padres.
ResponderEliminarVaya que moviliza el tema! Y no es para menos. Desde mi punto de vista Ileana, más allá de estar de acuerdo o no con la autora(que si lo estoy)creo más importante destacar esto, y te cito, ya que no encuentro palabras más justas que las tuyas, de un post de setiembre "El sueño de las mujeres" que me parece fabuloso: "La incorporación y jerarquía femeninas en el mundo laboral tiene que servir para cambiarlo. El mundo masculino-competitivo-estresante-contaminante nos lo agradecerá. Tiene que servir para hacerlo más humano. Para llevar a él el mundo de los afectos y las emociones. Para cambiar las formas de trabajar, ampliar las bajas maternales, subsidiar las jornadas reducidas durante los primeros años del bebé, cambiar los horarios laborales, las formas de medir la productividad, las formas de cuidar la naturaleza, diseñar una verdadera flexibilidad horaria, estimular el teletrabajo y el trabajo por objetivos, apoyar las formas en que tanto mujeres como hombres pueden permanecer más tiempo con su familia... para crear un nuevo concepto de tiempo menos lineal, un nuevo concepto de éxito menos vertical"
ResponderEliminarMi esperanza(o sueño) es que recordemos el ingreso de los bebés a las guarderías como un paso indeseable pero necesario en el camino de las mujeres hacia un mundo donde la crianza y el mundo de los afectos se contemple con otros ojos!, besos!,
María
Con tu permiso vuelvo a poner aquí lo que ya dije, dividio en dos, que en uno no me cabe.
ResponderEliminarEstoy completamente convencida que las guarderías no es la mejor opción para los niños y aún así mi hija va cada día dos horas al día.
Desgraciadamente estamos en una sociedad que para la gran mayoría de las personas no le queda otro remedio que optar por ellos. Pero eso no quita la realidad, o al menos mi realidad.
Aún tengo el recuerdo muy fresco de cuando mi hija tenía muy pocos meses. Tenia la sensación de no dar hecho, todo el tiempo era para ella y lo necesitaba, ya que ella dependía completamente de mi para todo, así todo lo demás como las cosas de casa o similares, iban lentas, mal o con ayuda.
Si yo no pude casi con un bebe, las educadoras, con ocho, como se las apañan, por muy profesionales que sean? El tiempo es el que es, y ocho niños, pensando en darles biberón, cambiarles el pañal, prestarles el mínimo de atención posible, madre mía, para mi está absolutamente claro que es imposible atenderles bien de verdad. Algo se queda en el camino.
Yo hablo con las educadoras de la guardería de aquí, y es especial, ya que tienen dos educadoras por aula y las veo asfixiadas, y es normal. Eso si se habla de bebes.
Pero no sólo hablamos de bebes y veo a mi hija ahora. Sé la dedicación que le tienes que prestar y yo lo hago encantada de la vida y disfruto, es mi hija, pero también me imagino a doce niños como ella, durante muchas horas. Nadie puede negar que es un trabajo agotador y si sólo hay una educadora es un trabajo increíble. Me imagino sólo en cambiar pañales, el tiempo que no esta con el resto del grupo, eso si no pienso que algunos niños están con la operación pañal, lo que implica aún más trabajo. Como el pañal hay múltiples ejemplos. Para mi esta claro que es imposible dedicarles todo el tiempo necesario.
Se dice que los espabila y yo me pregunto en que espabilan? Me acuerdo muy bien de una ocasión que mi hija conoció a una niña y se pusieron a correr juntas. El padre de la otra niña me pregunto si iba a la guardería y por entonces no iba. Cuando le dije que no, se quedó sorprendido y me dijo que estaba muy espabilada, para no ir. Casi me dio la risa. Siempre pensé que no es necesario que vayan a la guardería para desarrollarse o ser estimulados. Sólo necesitan dedicación. Mi hija tiene la misma estimulación que tiene en la guardería en casa: pintamos con las manos, hacemos manualidades, leemos cuentos, cantamos, bailamos y mil cosas más. ¿Cuál es la diferencia en ir a la guardería? Que allí hay más niños, si, sin duda. Pero mi hija hasta hace muy poco, no jugaba con los niños, sino jugaba al lado de ellos. En cambio en casa tiene toda esa estimulación además de una cantidad ilimitada de abrazos, besos, amor de madre, algo que ella necesita de momento.
Llegará el día en que ya no lo necesite tanto, que me diga, mama no me atosigues, pero ese tiempo de momento no ha llegado y no quiero acelerar el ritmo de mi hija.
Pero parece que eso es lo que queremos y buscamos ahora mismo. Tenemos una forma de vivir la vida que es acelerada y a todo gas y los hijos tienen que encajar en este ritmo de vida. Así que con edades cortísimas tienen que estar tan espabilados para defenderse solos durante horas. Es lo normal y correcto.
Pues no. Para mi no es normal. Cada cosa tiene que tener su ritmo, su tiempo. Y más si hablamos de nuestros hijos. Todo lo que hacemos ahora para ellos es la inversión para su futuro, pero también para el nuestro. Es una gran responsabilidad y hay que hacerlo bien, con tiempo.
Se dice que no hacemos mal, porque los niños van contentos a la guardería. Claro que al final van contentos, porque es pura supervivencia. Ellos saben que al final no les queda otro remedio y se adaptan, porque todos nos adaptamos a lo que nos toca vivir.
ResponderEliminarSiempre recuerdo el día que tuve que volver al trabajo y dejar a mi hija. Llore lo indescriptible los primeros días, pero según fueron pasando los días me fui acostumbrando. Pues los hijos es lo mismo, al final se acostumbran. Esta en nuestra naturaleza humana y ellos no son ajenos a ello. Pero también estoy convencida que si pudieran quedar con la madre, no lo dudaban con quien se quedaban.
¿Qué mandarlas a las guarderías a tan temprana edad traerá consecuencias? Pues es muy posible, pero consecuencias que no son tan palpables, ni tan visibles, para decir: ves esto, es por eso. Pero en mi opinión no hay mejor lugar de los niños que con las madres.
Que es una utopía, porque nuestra sociedad no nos lo permite, si es cierto, pero eso no quiere decir que me tenga que autoengañar, para sentirme mejor. Al menos esa es mi opinión.
Cierto que este tema despierta pasiones, como el de la lactancia. En elForo ha generado también un intenso debate.
ResponderEliminarCreo que la madre que quiera llevar a su hijo a la guardería, es muy libre de poder hacerlo.
Al fin y al cabo, las madres tenemos unos límites de disponibilidad, unas capacidades para atender a los niños que varían de una madre a otra. Si la capacidad de la madre para permanecer junto a su hijo se agota, efectivamente, lo más probable es que el hijo esté mejor en la guardería que con una madre malhumorada que no puede, no quiere o no sabe cómo interactuar de manera adecuada con él.
Pero creo que las políticas públicas no deberían subvencionar las guarderías, sino la posibilidad de que aquellas madres que sí tienen la capacidad, la disponibilidad y el deseo de permanecer juntos a sus hijos puedan hacerlo, dado que lo que verdaderamente necesitan los bebés son madres -o padres- disponibles, y la guardería es un "mal menor" ante esa falta de disponibilidad, sea por la razón que sea.
Hoy en día sucede en España que madres que no trabajan llevan a sus hijos a guarderías públicas porque al tener menos ingresos en su hogar, tienen preferencia. Mientras que las madres trabajadoras que quisiéramos permanecer con nuestros hijos un año o dos, no recibimos ninguna subvención para hacerlo.
Aquellas madres que sí tienen capacidad, disponibilidad y deseo de permanecer junto a sus hijos, al menos en los dos primeros años, deberían tener el derecho y el apoyo de toda la sociedad para poder hacerlo, dado que es mejor para sus hijos (y a la larga quizás hasta más barato para la sociedad).
El problema es que el enfoque oficial, el enfoque público, está invertido. Se subvenciona a madres que no trabajan para que lleven a la guardería a sus hijos, mientras que madres que trabajan y prefieren quedarse con sus hijos no son subvencionadas. Porque se parte de la base de que lo mejor para todos los niños es la guardería, lo que es un error, que esta psiquiatra -y otros muchos- ponen en letra clara.
O sea, el dinero público no debería emplearse en primera instancia para subvencionar guarderías, sino para subvencionar y estimular a las madres que quieran permanecer con sus hijos en esas edades tan tempranas, que como demuestra la ciencia, es lo más óptimo de todo.
Besos y gracias a todos por compartir sus puntos de vista!!!
Gracias, Paula, tu explicación es muy serena e ilustrativa. Un abrazo!!!
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo. Sino, lean los libros de Laura Gutman... Tener un hijo es algo biológico, pero "maternar" (es decir: ejercer-vivir-sentir-estar como madre para el hijo o la cría) es bien distinto. Veamos la naturaleza: todas las hembras -sobre todo mamíferas- están literalmente "pegadas" a la cría... Como decía Michel Odent, médico y ginecólogo que aboga por el parto y la crianza natural: deberíamos ser más "mamíferos" y menos humanos, porque la humanidad y sus reglas en este tema, puede ser algo inhumano. Un abrazo!. Agualuz
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