26 de mayo de 2010

Sensiblerías...

Por Ileana Medina Hernández

Llega a la oficina una muchacha jovencita, tendría unos 15 ó 16 años, con un bebé de más o menos año y medio en brazos.

Le pregunto qué desea, y me dice que quiere información sobre el Carnet Joven. ¿Es para ti? Le pregunto. Responde: Me manda mi madre, pero ella está abajo dando de mamar al niño.

-¿Donde abajo?
-En la planta de abajo, en la sala de familias numerosas.
-¿Te acompaño y la vemos a ella?

Les acompaño, mientras la adolescente lleva cargado al que ahora sé que es su hermanito.

Está la madre de todos, sentada en una esquinita dando de mamar, con el pecho muy tapado. Le pregunto para quién son los carnets y me dice que para ella (la chica que había subido a buscarme) y para su otra hermana (que no ha venido). Le explico lo que necesitan presentar, me dice que no tiene los DNI de las niñas, y que vendrá en otro momento.

Y al terminar, se ruboriza: -Y disculpe por la molestia... y se mira para el pecho donde está prendido su bebé recién nacido, indicando la causa de que no pudiera subir ella misma.

Le digo: -No tiene que disculparse. Está haciendo usted la labor más hermosa del mundo...

Y se me aguan los ojos y se me hace un nudo en la garganta... que me impide decir nada más, y me alejo de prisa.

No puedo evitarlo.

¿Por qué me pasa esto? ¿Por qué me emociono tanto con este tema? ¿Por qué me dan ganas de felicitar, besar y abrazar a todas las mujeres que veo dando el pecho?

¿Por qué se me ilumina la mirada cada vez que veo una mamá con un bebé? ¿Por qué siento una especial sensibilidad con todas las madres de niños pequeños, y unas grandes ganas de decirles: ámelo mucho, cójalo en brazos, abrácelo, mímelo mucho, por favor? ¿Y enormes ganas de darles a ellas mismas un gran abrazo?

¿Qué tendré por ahí por mi propio inconsciente?

8 comentarios:

  1. Yo sé por qué, Ileana :) porque realmente es una labor hermosa... porque estás en el mismo barco que esta señora... porque te dolió que ella se "avergonzara" y no subiera directamente a la oficina. Porque te sentiste en su lugar. Porque como decíamos el otro día hablando sobre mi post de 101 razones para amamantar, en el lindo comentario que me dejaste: amamantar es un estado de meditación, te abre a un "yo" más conectado, más espiritual, más centrado. Humildemente, desde acá creo que es por eso :)

    Un abrazo, y como siempre, me encanta leerte!

    Louma

    ResponderEliminar
  2. A parte de por todo lo que ha dicho Louma, con lo que estoy totalmente de acuerdo, creo que también tienen mucho que ver tu capacidad de empatía, y tu comprensión de la trascendencia de un acto que va más allá de alimentar (aunque mucha gente no lo vea).

    A mi me habría pasado lo mismo, Ileana. El dolor de mi lactancia es mío, pero ver a las compis del grupo de lactancia dándoles teta a sus hijos me llena de alegría y de emoción. Y ver como su ejemplo pasa a sus hijos, y los niños más mayores, niños o niñas, juegan a amamantar a sus muñecos, y los portean. Preguntan a sus mamás por la teta, y la leche, desde muy pequeñitos. Se hace lo que se 'mama'...afortunadamente.

    ResponderEliminar
  3. estoy contigo!! me encanta ver a madres dar de mamar, o saber que dan de mamar, me encanta estar en contacto con eso, e incluso intento convencer a mi compañera de trabajo que cuando de a luz no se de por vencida si le cuesta al principio y dé de mamar! al final me va a mandar a freir esparragos, jeje
    es precioso y a muchas madres se lo han negado, no las han ayudado o no las apoyado lo suficiente para dar de mamar y seguir con la lactancia prolongada!
    arriba las tetas! jeje, que se me va la pinza y todo!

    ResponderEliminar
  4. No sé,Ileana, pero te entiendo, y a mí también se me han aguado los ojos al leerte, al pensar en esa tímida madre de familia numerosa que piensa que está haciendo algo molesto para los demás. Hace tiempo que te sigo, y admiro tu capacidad de escribir y de expresarte. Creo que pones voz a los pensamientos de muchas mujeres; y hace poco había leído la entrevista de la filósofa francesa, y me había sentido indignada con sus palabras. También me encantó la entrevista a Rosa Jové. Además, la música de tu blog es preciosa y relajante.
    Gracias, y enhorabuena.
    Un saludo
    Blanca

    ResponderEliminar
  5. Muchas gracias, Blanca, por tus preciosas palabras. Bienvenida, aquí tienes tu casa.

    Gracias, Louma, Caro, Estanjana... es un placer contar con vosotras, para saber que no estoy loca, jejeje!!!

    Besos a todas!!!

    ResponderEliminar
  6. A mi me ocurre lo mismo. Y cuando la doy la teta a mi niña me siento más segura y poderosa de lo que nunca me he sentido, me da miedo lo que pueda pasar (por mi cabeza) cuando Eva decida que no quiere más teta.
    Enhorabuena por el blog, haces que me deje de ver como el único bicho raro y descubra que hay más jejeje ;)

    ResponderEliminar
  7. Es una sensibilidad extraordinaria a un acto tan hermoso y tan instintivo como el de alimentar y dar amor a nuestros bebés... a mi me da mucha tristeza cuando me dicen que les dan biberón por que el dr. les dijo que le tenían que complementar como ayuda o por que decidieron no hacerlo por que no producían suficiente.. me da tanta impotencia!! por eso quiero ser líder de LLL y Paty Garcés me está ayudando.. el caso es que ojalá pudiera ayudar a muchas mamás vulnerables e indecisas... por lo pronto, tengo una amiga de la primaria que está por tener bebé, y está encantada de todos los links que le mando, incluso éste... y le estaré dando todo mi apoyo por que está interesada.. sobre todo es el interés de la madre en seguir su voz mamífera interior..... abrazos y como siempre leyéndote aunque no comente en todas las entradas... gracias por ser una inspiración!

    ResponderEliminar
  8. ay, de verdad, ya se q la lactancia es una cosa buena y hermosa, pero un pelín ñoñas ya os ponéis con el tema. De verdad q flaco favor hacéis a las mujeres con esa imagen de quinceañeras lloronas con la comedia cromática de turno....de verdad si no dejásesis q las hormonas os derritieran el cerebro mejor. Por supuesto q una madre dando el pecho no ofende más q a poca gente retorcida, pero vamos q ya cansa tanta ñoñería almibarada

    ResponderEliminar