6 de junio de 2010

¿Pueden tener derechos los bebés?

Por Ileana Medina Hernández

Para leer la polémica completa, seguir este orden:

1.- Elizabeth Badinter: las claves del debate, por Ileana Medina.
2.- Sobre feminismo y bebés, por María Berrozpe.
3.- Mujer vs. Madre, por Una mamá española en Alemania
4.- Unas respuestas... por María Berrozpe
5.- La maternidad: el conflicto y la culpa, por Ileana Medina.
6.- Respuesta a la polémica, por Una mamá española en Alemania.
7.- Segunda tanda de respuestas... por María Berrozpe
8.- Las madres y la biodiversidad, por Misteriosa.
9.- Respuesta a la polémica II (y última por mi parte), por Una mamá española en Alemania


"La verdad te hace libre, pero al principio cabrea".
Miguel Celades 

Este es también, por parte de Tenemos Tetas, el último artículo dedicado a la polémica que hemos mantenido desde este blog con Una mamá española en Alemania.

A partir del hecho de que "Una mamá española en Alemania" criticara en su blog directamente a éste, quise -no sé si lo conseguimosalimentar deliberadamente y con criterio periodístico una polémica seria, con argumentos profundos y respetuosa en la forma, que pudiera aportar algo nuevo, algo distinto a los típicos debates que se mantienen en foros y blogs sobre crianza.

Me gusta la posibilidad de que las madres blogueras nos inspiremos unas a otras, que se establezca un diálogo, no para estar defendiendo cada uno lo suyo y mucho menos para descalificarnos mutuamente, sino para inspirarnos a hacer nuevas y valiosas reflexiones. Estos son temas que no se tratan en los medios de comunicación tradicionales, y el espacio de la blogosfera da un marco idóneo para darles la importancia que merecen.

Creo que "una mamá en Alemania" ha partido de un presupuesto falso (y difícil para establecer acuerdos): que las personas que defendemos la lactancia materna, el parto respetado y la crianza con apego, acusamos directamente a otras familias, que usamos "armas arrojadizas", que queremos imponer a toda costa "nuestra forma de criar" o que tenemos una guerra contra ellas que queremos vencer. "Te acuso de acusarme", y así hasta el infinito. Creo que Misteriosa en su artículo, en el fondo, también opina lo mismo. Que tanto unas como otras atacamos "las diferencias", que queremos que todas las familias sean iguales a nosotros, que atentamos contra el derecho de otras familias a asumir la crianza de otra manera.

Quizás tendremos que cuidar más el tono y las palabras elegidas, aunque al final, nunca podemos controlar lo que otras personas puedan pensar. En última instancia, soy responsable de lo que digo, no de lo que no digo y los demás quieren interpretar. Tengo mi conciencia tranquila porque no tengo la intención de "culpabilizar a nadie", jamás he dicho que "los besos de otras madres valgan menos" ni nada parecido. Jamás hemos hablado de "malas madres", sólo intentamos ofrecer información y análisis de aquellos aspectos de la maternidad que consideramos importantes: como la lactancia, el sueño infantil o la necesidad de contacto de los bebés.

No ha habido aquí ataques directos a nadie, ni por mi parte, ni por las colaboraciones, ni por los comentarios de los lectores. Los lectores de este blog no tienen siquiera demasiado interés en dejar sus comentarios sobre este tipo de polémicas, como puede apreciarse.

Creo que aquí se solapan varios problemas:

1.- El primero, la diferencia entre la libertad de expresión y la restricción de derechos.

En el Artículo 19 de la "Declaración Universal de los Derechos Humanos", se lee: "Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y de recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión."

¿Qué tendríamos que hacer entonces con nuestras opiniones? ¿No tenemos derecho a expresarlas quienes pensamos de este modo, porque otras personas pueden sentirse mal al leer que "la lactancia materna ayuda a construir el vínculo que los bebés necesitan para su desarrollo" (y de ahí se le ocurre interpretar que yo la estoy "acusando" de que ella no quiere a su bebé por no amamantarlo), o que "un bebé de pocos meses se siente "abandonado" cuando se le deja en la guardería" (y de ahí interpreta que ella es una mala madre por abandonar a su bebé)?

Si eso es entendido como un "arma arrojadiza" directa contra las personas que eligen las guarderías, pues jamás podría opinarse sobre nada. ¿Si a alguien se le ocurre decir que "consumir manteca de cerdo aumenta el colesterol", todos los que comemos cerdo nos sentiríamos "atacados" y tendríamos que prohibir que esa información se difundiera?

Si tú te sientes mal por algo que yo digo, eso no es razón para prohibirme que lo diga (a no ser que sea un delito de injurias o violación del derecho al honor), o no podría decirse jamás nada. Yo no voy a tu casa a decírtelo. Con no leerme tienes. Es la lógica primaria de la libertad de expresión como derecho.

Creo además que el hecho de que defendamos, con más o menos vehemencia, cada uno lo que piensa, desde el respeto, sin insultos ni calificativos despectivos, tampoco es un ataque a la diversidad, más bien lo contrario: es darle lugar a la diversidad, que se hable de estos temas, que se lleven a la agenda de la opinión pública, que se les dé visibilidad, que se inspiren nuevas reflexiones.

Yo no le quito el derecho a la Badinter o a Mamá en Alemania, ni a Estivill ni a nadie, a decir y publicar lo que piensan. En cambio, Mamá en Alemania está pretendiendo que nosotras dejemos de expresar lo que pensamos, porque sería "ruin", porque sería "un ataque", un "hurgar en las heridas", un "arma arrojadiza"...  etc.

Nosotros no abogamos porque se restrinjan los derechos de cada familia a actuar como quiera, sólo comentamos que hay ciertas prácticas que nos parecen beneficiosas para los niños (y otras perjudiciales). De ahí a "restringir derechos", hay un buen trecho.

Repito que, en la práctica, las políticas de apoyo a que la mujer vuelva pronto al trabajo, a que se dé biberón, etc... son apoyadas por todos los poderes públicos (y más aún por los fácticos poderes económicos). Las madres (y padres) que eligen esas opciones, están no sólo legalmente amparados, sino apoyados por la aplastante mayoría de las lógicas existentes. "Los otros" somos una inmensa "minoría" de gente sin medios de comunicación ni más recursos para expresar nuestras ideas que unos blogs que nadie lee :-).

En la entrada del Instituto de Igualdad del Gobierno de Canarias que veo todos los días, puede verse un inmenso cartel que dice "CRECEMOS EN IGUALDAD", y muestra a un rozagante padre dando un biberón a su bebé. Es la política oficial apoyada por casi todo el mundo en este momento.

2.- La velocidad de los acontecimientos

El segundo problema que veo es que estos son temas "nuevecitos". Son temas de los que no se ha hablado nunca a lo largo de la historia, que apenas tienen espacio en los medios de comunicación tradicionales, y que se empiezan a investigar por la ciencia hace sólo un par de décadas. Son temas poco conocidos y que no se les ha dado espacio, como sí ocurre por ejemplo, con otros temas de opinión candentes, como la política o la religión.

Cuando un tema es nuevo, cuando nuevas verdades salen a la luz, la primera reacción es de incredulidad, de burla, o de directa negación. Siempre alguien se siente perjudicado por nuevos conocimientos, y prefiere mantener los que ya tenía. "Toda verdad pasa por tres etapas. La primera es ser ridiculizada. La segunda es recibir una violenta oposición y la tercera es ser aceptada como evidente", dijo Schopenhauer.

La crianza se ha metido en el mismo saco de lo "doméstico", al lado de las tareas domésticas, y se ha asociado al mismo irritante mundo de la "dominación femenina", y por esa razón, poco se ha hablado de ello. O cuando se habla, es para quitárnosla de encima, igual que fregar o planchar. Pero no. Hay una gran y abismal diferencia entre cuidar un bebé y limpiar la casa, como todos sabemos.

Los acontecimientos ocurren muy rápido. No hace aún un siglo que las mujeres alcanzamos, por ejemplo, el derecho al voto. Estoy de acuerdo con Mamá Española en Alemania en que las reinvindicaciones de las feministas clásicas aún son necesarias. No es la primera vez que digo en este propio blog que la igualdad de derechos está aún muy lejos de alcanzar. Pero a veces la igualdad está muy mal entendida.

Es fácil, con esta velocidad de acontecimientos, caer en una especie de falacia pre/trans (concepto de Ken Wilber) y pensar que es lo mismo el pre-feminismo que el pos-feminismo, que las madres que defendemos hoy la libertad del parto y la crianza con respeto a las necesidades de nuestros bebés, somos "neomachistas", que somos cómplices de la Iglesia y de los cromañones machistas que todavía quedan por ahí,  y que con nuestros actos contribuimos a que la mujer siga encerrada en casa.

Nada más lejos.

No tuve jamás especial vocación de ser madre. No soñaba con casarme ni con tener hijos.  Crecí y me eduqué bajo un régimen comunista, donde la igualdad (y el igualitarismo) son casi religión (flotando en un espeso machismo tropical). Fui el primer expediente en mi colegio desde la primaria hasta la universidad. Me apasiona escribir, enseñar, aprender, investigar. Mi madre era profesora universitaria de Física, y mi padre es quien cocina en casa. Yo ya era periodista y profesora a los 23 años, y no he dejado nunca de trabajar. La mayoría de las madres que defendemos hoy la crianza con apego somos mujeres que hemos estudiado, que leemos y que nos preparamos. No creo que nadie pueda pensar que defendemos el hecho de que las mujeres vuelvan a estar recluidas en casa, limpiando suelos. Cuando estaba embarazada de mi hija, pensaba que era lo mismo la teta que un biberón, y me daba igual la baja maternal dos meses o cuatro, eran temas en los que no había pensado.

¿Qué me pasó entonces?

Que choqué con la demanda y las necesidades de mi bebé. Cuando todo el mundo me decía que "¿hasta cuándo le iba a seguir dando la teta? me di cuenta de que a ella le encanta, que la necesita, que la desea y la hace feliz, y que a mí también me hace feliz.

Como me gusta hacer con todos los temas que me interesan, me puse a investigar.

Y me encontré con un sinfín de interesantes investigaciones, con libros importantes, con otras madres... que me ayudaron a comprender mejor a mi bebé, a entender qué es lo mejor para ella, qué es lo que sucede en su cuerpo y en su cerebro durante los primeros meses y años de vida. Y qué sucede con el cuerpo y el cerebro de la mujer durante el embarazo, el parto y el puerperio, algo que la sociedad machista jamás había investigado.

Me topé con una gran oleada de mujeres y madres sensibles, cultas, inteligentes y avanzadas que defienden también lo mismo. Y supe que aquí hay "ropa tendida".

Ah, me dije!!! Qué maravilla. Ahora empiezo a comprender un poco mejor al ser humano. Hasta que no supe cómo funcionan los bebés, no comprendía nada.

Pero resulta que hay otro grupo de mujeres, que ahora dicen que no. Que no se puede investigar ni averiguar cómo son los bebés humanos. Que esas investigaciones no tienen fundamento y no se pueden difundir. Que a la ciencia no siempre se le puede hacer caso. Que si difundo estas investigaciones y opiniones estoy atentando contra los derechos de las mujeres, aumentando su culpabilidad, usando a sus propios bebés contra ellas como "armas arrojadizas". Que de cómo son los bebés humanos no se puede hablar. No queremos saber nada: "cada bebé es un mundo". "El miedo a saber es, en el fondo, miedo a hacer, porque todo conocimiento entraña una responsabilidad", dijo Maslow.

Tengo la impresión de que un discurso parecido deben haber mantenido los reaccionarios, allá por el siglo XIX, cuando a alguien se le ocurría decir que las mujeres también pensaban. Habrá quien dijera que no se podía hablar de los derechos de las mujeres. Que no se podía difundir. Que eso atentaría contra los derechos de los hombres.

Y me doy cuenta de que algo no encaja aquí. De que algo sucede. De que aquí está la clave del conflicto entre feministas y posfeministas, entre feministas de la igualdad y feministas de la diferencia, entre la crianza adultocéntrica y la crianza con respeto a las necesidades del bebé.

3.- Aparece un nuevo SUJETO: el bebé humano.

Dije por ahí en otro post, que efectivamente, se trata de "un huracán de transformaciones en el siglo XX que todavía no ha hecho sino comenzar, venidas de la ampliación del espectro del respeto a las diferencias individuales, del reconocimiento y la incorporación progresiva al mundo público y socio-laboral de todos los seres humanos diferentes del macho-adulto-blanco-rico-heterosexual-europeo-cristiano. Entiendo que son demasiados "derechos" a la vez para echarlos a andar juntos en tan poco tramo de tiempo."

Entiendo que es muy poco tiempo. Que las mujeres aún no nos hemos asentado como sujetos de pleno derecho. Que falta mucho aún para obtener plena igualdad de derechos que los hombres. Pero me pregunto si es justo, si es moral, y si es generoso, que las mujeres conquistemos nuestros derechos a costa de los derechos de otros, aún más indefensos que nosotras: los derechos de los bebés.

Dice "una mamá española en Alemania":

"Si se está luchando para que las mujeres puedan ejercer su maternidad (criar) como les plazca, o sea, para que adquieran derechos, estos no se pueden definir y construir exclusivamente basándonos en los derechos/necesidades del niño (ser criado), porque entonces los derechos de las mujeres en cuanto a su maternidad dependen de los derechos de los niños. Si se hace así (que es como estáis argumentando) se están, nuevamente, supeditando los derechos de las mujeres a los de otros individuos. Y esto (por muy valiosos e indefensos que sean y estén estos individuos), por definición, no puede ser feminista."

Si es feminista o no, para mí es lo de menos. Las etiquetas me importan un comino. Pero al leer esto pensé que es un razonamiento aparentemente bien hecho. Me recordó a un debate anterior que mantuve con una mamá que se autodefine como eco-feminista, y pude entender mejor una frase que ella pronunció entonces.

¡¡¡Se me acabó de hacer la luz!!! Voilá:

La hipótesis principal de la reacción contra la defensa de la lactancia y la crianza con apego es que no se puede pensar la maternidad desde el punto de vista de los derechos de los bebés, porque eso "atenta contra la mujer como sujeto."

Vamos pues a intentar analizar esta problemática.

Los derechos de la infancia son bien recientes. Todavía más recientes que los de las mujeres. Hay una historia por ahí, no sé cuánto tendrá de cierta, de que los derechos de la infancia se plantearon a partir de que algún abogado tuvo que tirar mano de los derechos de los animales para defender a un niño.

Los derechos de los niños, al igual que los derechos de todos los seres humanos, se van ampliando cada vez más. Es evidente que los niños y bebés no son seres independientes. No pueden defender ellos mismos sus derechos.

Otra cosa es evidente: los niños y los bebés no son "otros": BEBÉS Y NIÑOS FUIMOS, SOMOS Y SEREMOS TODOS. Defender los derechos de los bebés y los niños es defender los derechos de NOSOTROS MISMOS. ¿Es tan difícil pensar en cómo nos hubiera gustado haber nacido o haber sido criados a nosotros mismos? Recorrer nuestra infancia... para poder comprenderla y respetarla, la nuestra y la de nuestros hijos.

Si los bebés no pueden defender ellos mismos sus derechos ¿quiénes los pueden defender y en base a qué?

-Los adultos, sobre todo las mujeres y madres que les gestan, que son el PRIMER ENTORNO y el PRIMER HÁBITAT donde se desarrollan los bebés. Debería ser un contenido "feminista" que las mujeres incluyamos en nuestras reivindicaciones los derechos de nuestras criaturas, sangre de nuestra sangre, carne de nuestra carne. De hecho, hasta que las mujeres no salimos al espacio público, los derechos de los niños no tomaron cuerpo.

-¿En base a qué? En base a los derechos humanos universales, a criterios morales y éticos,  a nuestros no desdeñables sentimientos, y en base también a los descubrimientos científicos más recientes. Las mujeres teníamos que llegar al espacio público, al poder y a la ciencia ¡¡¡para cambiarlos!!! No para que siga todo como está. No "quítate tú para ponerme yo". Sino para ampliar la sensibilidad hacia todos los sujetos ignorados de la historia. Entre ellos, y especialmente, los bebés humanos que se gestan en nuestros úteros.

La ciencia actual estudia por primera vez la plasticidad neuronal, las hormonas de la felicidad, el papel de la oxitocina en las relaciones sociales, la sexualidad femenina, lo que ocurre durante el embarazo, el parto y los primeros meses de vida. Y todo apunta hacia el mismo sitio: la salud primal es fundamental para el resto de la vida: el NACIMIENTO respetado, la LACTANCIA materna, el CONTACTO físico y el TIEMPO dedicado a los bebés.

Los bebés necesitan amor y oxitocina natural para ser saludables (el listón de lo "saludable" está también cada vez más alto), para formar su esqueleto emocional, para construir mejor su cerebro, para llegar a ser adultos óptimos. El amor los bebés no lo reciben como algo abstracto, ni como algo que está en mi cabeza o en mi corazón mientras estoy en otra parte: el amor a los bebés se plasma en unas conductas concretas.

Reconocer esto no priva ni limita los derechos de ninguna mujer ni de ninguna familia a actuar como mejor crea, o como mejor pueda y sepa, dentro de los únicos límites de la ley. Ni atenta contra la diversidad de opiniones en la crianza, ni le quita a los padres la posibilidad de elegir entre miles de formas posibles de criar.

Cada uno es madre o padre como mismo es persona. Con sus miles de gustos e inclinaciones, con sus virtudes y defectos, con su carácter y sus limitaciones, con su menor o mayor capacidad emocional, con su historia personal a cuestas, con nuestros propios desamparos que no nos permiten amparar a otros.

Pero, en medio de esta obviedad, debemos intentar "hacerlo lo mejor posible", que para mí significa hacerlo con la mayor cantidad de amor; de respeto a las necesidades del otro; de conocimiento, preparación y estudio; de revisión propia y crecimiento personal, de apertura mental, de rompimiento de esquemas, de disponibilidad y generosidad, QUE CADA UNO SEA CAPAZ.

La escuela y la sociedad en general será cada vez más violenta e irá cada vez peor, si la familia se resiente, si la presencia con nuestros hijos disminuye, si todos salimos a trabajar de sol a sol y nuestros niños durante todo el día carecen de presencia paternal, de amor, de mimos, de mirada exclusiva, de contacto físico, de seguridad emocional, y de entorno amoroso y no competitivo.

“¿Qué necesitan los niños? Simplemente adultos capaces de interrogarse, de cuestionarse, de revisar las propias historias, padres que tengamos ganas de explicar con palabras simples eso que nos pasa y también deseosos de entender aquello que les sucede a los niños. Si pudiéramos hacerlo, sería simplemente un tesoro para la infancia de nuestros hijos.” ha dicho Laura Gutman.

Creo que ninguna persona en su sano juicio puede sentirse atacado por esto. Cada una hace lo que mejor entienda, o lo que mejor pueda, claro que sí. Ninguna familia es perfecta, ninguna madre es la madre "ideal". Todos tenemos limitaciones y nos equivocamos, todos buscamos "conciliar" nuestros derechos con los derechos de las personas que queremos, de la manera que mejor sabemos.

Una cosa es que todos digamos: bien, yo sé que la lactancia es lo mejor pero no puedo hacer otra cosa; o bien, yo sé que la guardería no es lo mejor, pero no tengo otra solución, intento compensarlo con otras cosas...que es lo que todas las madres hacemos...

Y otra cosa bien distinta es que el Ministerio de Educación español diga que la escolarización de 0 a 3 años "es un elemento clave para el posterior éxito escolar de los niños". Una cosa es que digamos que "es preferible un biberón con amor que una teta con disgusto", y otra cosa bien distinta es que los llamados Institutos de Igualdad digan que para "crecer en igualdad" los niños deben ser alimentados con biberón por su padre, cuando la lactancia materna es lo mejor indudablemente para ellos.

Es evidente, que estamos muy lejos, muy lejos aún, de que la sociedad en su conjunto piense realmente en los niños pequeños y en los bebés.

El panorama es el que describe muy bien Misteriosa en su post "Mamis contra corriente". Un panorama bien lejano de lo que sería deseable para intentar "conciliar" los derechos de las madres al trabajo (algo indiscutible hoy en día) y los derechos de las criaturas -que somos todos, que es el futuro- a gozar de la mejor salud primal... y para garantizar los derechos de las familias que quieran criar con apego y presencia.

Para que los derechos de todas las familias a criar del modo que quieran se cumplan, es necesario exigir a los poderes públicos dos cosas fundamentales:

-protocolos de partos respetados en los hospitales

-bajas maternales (y/o paternales) más largas.

Esas dos cosas no atacan en nada a las madres que eligen incorporarse a los 4 meses al trabajo (pueden hacerlo si así lo desean o lo consideran mejor para su equilibrio familiar), ni a quien quiera parir con cesárea programada o con epidural (nadie se lo prohibe), y por el contrario sí incluirían los derechos de las madres que quieren parir sin intervenciones innecesarias o permanecer más tiempo con sus hijos.

Son incluyentes, y no excluyentes. Y para defenderlos, tenemos que echar mano de los derechos de los bebés a recibir lo que realmente es mejor para ellos, a lo que dice la ciencia, y a lo que dice nuestra conciencia. No veo otro modo.

Así que, aprovechando que casualmente mañana 7 de junio la Plataforma Pro Derechos del Nacimiento propone celebrar el Día Mundial de los Derechos del Nacimiento, digo que sí, que claro que los bebés tienen (tenemos) derechos, que los Derechos del Nacimiento deberían sumarse a los Derechos Universales de los Niños, que la sociedad en su conjunto debe velar por combinar realmente los derechos de todos, incluyendo los de los bebés; que todos, hombres y mujeres tenemos que contribuir a elevar el nivel social de respeto a las necesidades emocionales profundas de los niños y bebés;  buscar fórmulas para que las mujeres podamos reincorporarnos al trabajo con todos nuestros derechos intactos tras el disfrute de la maternidad;  que los poderes públicos deberían apoyar que las familias puedan acercarse todo lo que puedan a hacer realidad estos derechos, y que la sensibilidad general de la sociedad debe ir -e irá- encaminada cada vez más a que todos los seres humanos podamos NACER MEJOR, y vivir mejor nuestros primeros meses y años de vida.

Concluyo reproduciendo pues el Decálogo de los Derechos del Nacimiento:

Primero: El bebé tiene derecho al reconocimiento de su capacidad física y emocional, en su vida intrauterina y extrauterina y, especialmente, durante el tránsito entre ambas.

Segundo: El bebé intraútero tiene derecho a que el bienestar emocional de su madre no sea alterado por un exceso y abuso de controles durante la gestación.

Tercero: El bebé y su madre tienen derecho a que se respeten el momento, ritmo, ambiente y compañía en el parto-nacimiento y a que el mismo transcurra de forma fisiológica. Un bebé y madre sanos tienen derecho a no ser tratados como enfermos.

Cuarto: El bebé y su madre tienen derecho a intimidad y respeto antes, durante y después del nacimiento-parto.

Quinto: El bebé y su madre tienen derecho a permanecer juntos en las horas y días siguientes al nacimiento. Ninguna exploración ni estancia hospitalaria justifica la separación de ambos.

Sexto: El bebé tiene derecho a disfrutar de lactancia materna a demanda, al menos, durante el primer año. A que durante su estancia en hospital se respeten los "10 pasos para una lactancia feliz" establecidos por UNICEF y la OMS y recomendados por la Asociación Española de Pediatría.

Séptimo: El bebé tiene derecho a ser atendido personalmente por su madre, como mínimo, durante el primer año. La madre tiene derecho a disfrutar del contacto íntimo con su bebé cuanto crea necesario..

Octavo: El bebé prematuro tiene derecho a permanecer pegado al cuerpo de su madre hasta que adquiera el peso y las condiciones optimas de salud. Ninguna unidad de neonatología es más saludable para el bebé que la piel materna.

Noveno: El bebé tiene derecho a permanecer pegado al cuerpo de su madre durante los primeros meses de vida extrauterina. El contacto cuerpo a cuerpo es vital para instaurar en él la seguridad y la confianza.

Décimo: El bebé tiene derecho a que sean sus padres quienes personalmente tomen las decisiones y quienes para ello busquen la información relacionada con su bienestar.

44 comentarios:

  1. Tengo que decirte que me ha encantado leer este intercambio de ideas y que me ha parecido sumamente enriquecedor. Como bien dices, es estupendo que las mamás blogueras podamos inspirarnos unas a otras en unos temas que bien merecen que les dediquemos un tiempo de reflexión.

    Un saludo.

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  2. Hija, Ileana, siempre es un placer leer este blog. Esto sí que alimenta. Un placer y cierta añoranza porque mis hijos acaban de pasar la etapa primal (tienen casi 4 y casi 6 años) y ahora mi función es casi de "acompañamiento respetuoso" más que crianza. Y muchas veces pienso en lo que hemos pasado, el placer de la lactancia, las noches sintiendo su olorcito en nuestra cama, su dependencia de mi que me hacía sentir la persona más importante y más completa del mundo, etc. Y pienso que si yo lo echo de menos y he sentido y vivido a mis niños al 100 por 100, ¿Cómo han de sentirse las madres y los niños con faltas debido a sus trabajos, a su ignorancia o a sus historias personales?
    El amor y la entrega en la primera infancia es un germen tan importante que nunca se estudia lo suficiente para hacer lo mejor por nuestros hijos y por nosotras mismas (suponiendo que la mayoría de las madres considere que hacer lo mejor por sus hijos sea también una satisfacción y un crecimiento para ellas mismas).
    Muchos besos.

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  3. Ileana,

    Lamento profundamente no haberme hecho entender en mis artículos. Leyendo el tuyo, tengo la certeza de que así ha sido. No voy a volver a publicar una respuesta, porque sería repetitivo y creo que ya he dejado claro qué es lo que defiendo y qué es lo que critico.

    Dices que parto de un presupuesto falso:

    "Creo que "una mamá en Alemania" ha partido de un presupuesto falso (y difícil para establecer acuerdos): que las personas que defendemos la lactancia materna, el parto respetado y la crianza con apego, acusamos directamente a otras familias, que usamos "armas arrojadizas", que queremos imponer a toda costa "nuestra forma de criar" o que tenemos una guerra contra ellas que queremos vencer."

    Este, afortunadamente, no es el presupuesto del que parto, sino las consecuencias de las que advierto. Vuestros presupuestos (poder ejercer la maternidad como mejor os parece y como más feliz os haga sentir), son exactamente los mismos que los míos y los que me hacen estar totalmente de acuerdo con lo que reivindicáis (porque es lo mismo que yo reivindico). Con lo único con lo que no estoy de acuerdo es con la manera y no lo estoy precisamente porque hablo desde el conocimiento (y el sufrimiento) de lo que pueden acarrear.

    En ningún momento he puesto en duda los beneficios de la lactancia, del colecho y de la crianza con apego. Ni siquiera los derechos de los bebés y la necesidad de seguir investigándolos.
    Lamento mucho que lo único que haya trascendido de mis palabras haya sido esa interpretación (errónea).

    Por lo demás, ha sido un placer discutir o polemizar con vosotras. Ha sido supuesto un ejercicio de comprensión y conocimiento tanto del otro como propio.

    Un abrazo,

    Mamáenalemania

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  4. No podía ser de otra manera y ya me lo esperaba, pero no puedo dejar de comentarte: Ileana, le has puesto al debate un verdadero BROCHE DE ORO. Voy a intentar difundirlo todo lo que pueda porque me parece interesantísimo y muy muy didáctico.

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  5. Enhorabuena Ileana, qué bien explicado !!
    Mientras leo toda la polémica, no dejo de preguntarme ¿cómo vive todo esto el bebé que es visto como el enemigo que le quita los derechos a su madre o como el instrumento del sometimiento machista?
    El bebé hará lo que sea para obtener la atención y el cariño de mamá. Incluso, sacrificará una parte de sus necesidades (a veces, una gran parte) para conseguir ser aceptado. Corre el peligro de ser un niño sumiso que no expresa sus necesidades por miedo a ser considerado "el enemigo" y no ser aceptado.
    ¿Y cuando crezca y sea adulto? ¿cómo serán sus relaciones personales? ¿cómo se comportará en el trabajo?

    Evidentemente hay otros factores (pero éste es el más importante) que influyen y no todos tienen que llegar a esto, pero lo que sí es cierto es que las necesidades de los bebés están ahí y no las podemos negar. Yo veo todos los días en mi consulta los efectos de no atender a estas necesidades.
    Un abrazo

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  6. Muchas gracias, Una mamá (contra) corriente, es un placer recibirte por aquí. Bienvenida, y aquí tienes tu casa.

    Mamáenalemania: creo que sí ha tenido cosas buenas el debate, y te agradezco por ello.
    Quizás tengas razón y yo no lo sepa hacer bien, pero mira, al fin y al cabo yo soy solo una voz más en un coro cada vez más amplio, quizás los de la Plataforma por los Derechos del Nacimiento, o los de El Parto es Nuestro, u otras muchas asociaciones y grupos de madres lo hagan mejor. Lo mejor para todos terminará por imponerse, y eso es lo importante.

    Muchas gracias a todos por participar y verter sus opiniones.

    Un abrazo!!!

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  7. Ileana,
    Creo que tal vez te resulte interesante el leer los trabajo de Carol Gilligan http://en.wikipedia.org/wiki/Carol_Gilligan y de Fabienne Brugère
    sobre la ética del cuidado. Tal vez este tema pueda alimentar el debate y ayudarnos a sobre pasar los puntos de conflicto, que no hay que negarlos, ni evacuarlos.... al contrario, es necesario disecarlos para hacer avanzar la cuestión.
    Creo que la dificultad que consiste en conciliar los derechos del niño/bebé y los derechos de las mujeres puede tal vez resolverse desde el punto de vista de la ética del cuidado. Si este enfoque suplantase al principio de competitición y de egoísmo de nuestro modo de vida, el mismo que está basado en la idea de que la base de la sociedad es el individuo todo poderoso (el ciudadano abstracto - que en realidad es el prototipo del hombre-burgués-blanco-cristiano-heterosexual....), tal vez podamos percibir lo que en realidad constituye a la sociedad : los lazos de interdependencia entre los seres humanos y no lo que nos constituye como individuos aislados.
    Pero esto implicaría abandonar de una vez por todas el modelo normativo a partir del cual está basada una gran parte de tu posición epistemológica : el psico-análisis y la psicología diferencialista!
    En fin... la idea básica de este punto de vista es que el modelo actual no reconoce la necesidad de asumir colectivamente los cuidados de los vulnerables (bebés, ancianos, enfermos...) y al ser rresponsabilidad de los individuos, de la familias, se desarrollan estrategias individuales para afrontar la necesidad de asumir este cuidado... al desarrollarse estrategias individuales, la responsabilidad de estas tareas de cuidado (invisibles y sin valor desde el punto de vista productivista) recaen sobre las mujeres.
    Otra cosa aocurriría si se considerara el cuidado como responsabilidad colectiva... en ese caso hombres y mujeres se dedicaría a él, liberándonos del freno que implica el tener que separar vida "productiva" y "reproductiva" como el sistema lo exige en las sociedades post-industriales.
    De todas formas, desde esta perspectiva, la pregunta "pueden tener derechos los bebé?" es obsoleta! Todos los seres humanos tienen derechos y la idea de derechos específicos en función de su vulnerabilidad completamente compatible con lo que nos hace humanos : la interdependencia.

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  8. Ya Ileana, pero me ha decepcionado enormemente que hayas entendido mi postura como un intento de silenciarte a tí o a las que piensan como tú.

    En fin, espero que al que haya querido entender le haya servido para algo.

    Un abrazo.

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  9. "Los lectores de este blog no tienen siquiera demasiado interés en dejar sus comentarios sobre este tipo de polémicas, como puede apreciarse."

    No puedes tener más razón :) yo ya paso. Por eso no contesto más.

    Yo ya lo dije, creo que la diferencia fundamental estriba en la contemplación de los derechos/necesidades de los bebés y niños. Si para ser una 'verdadera' feminista tengo que poner mis derechos como mujer por encima de los de los bebés/niños (o cualquier otro 'colectivo' aún más débil que el mío), pues entonces mando mi etiqueta a la mierda con mucho gusto.

    Y me gusta la apreciación de Ecohumanist sobre la necesidad de asumir colectivamente (mujeres y hombres, toda la sociedad) los cuidados de los vulnerables (bebés, ancianos, enfermos...). Todos hemos sido bebés, seremos ancianos algún día y somos susceptibles de enfermar en cualquier momento y depender de otras personas. Pero en el día a día, mientras somos adultos sanos, productivos e independientes, preferimos olvidarlo.

    Además, es una necesidad que sólo vemos algunas mujeres, porque por otro lado, veo pocos hombres preocupados por este tema. Como ellos no sienten el deber de esos cuidados, siendo como son 'cosas de mujeres', pues se deben divertir mucho viendo cómo nosotras discutimos sobre todo esto, y ellos siguen sin entrar en el juego. Si padres y madres compartieran verdaderamente el tiempo de la primera crianza, no habría lugar a la discriminación laboral. Si muchos hombres vieran la importancia de 'estar con sus hijos' (o con sus padres ancianos, o con sus parejas enfermas), de no delegar en terceros, el mundo laboral (y la sociedad en general) se articularía de otra forma. Me atrevo a pensar que de una forma más justa y menos egoísta.

    Ya sé, ya sé... ya estoy hablando desde mis putos mundos de Yupi otra vez...

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    1. Cuanta razón tienes. El tema es q mientras q los hombres se nieguen a asumir su parte en el tema de los cuidados, nos los cargarán a las mujeres. Y con el desmatelamiento del estado e bienestar lo llevamos claro.
      Claro, q tampoco me extraña q los hombre pasen de estas cosas: es muy cómodo tener chacha, niñera y enfermera gratis. Nosotras somos como el cerdo, de nosotras se aprovecha todo. Lo mismo cuidamos niños q cocinas, q atendemos a la abuela y a algún enfermo q otro. Y encima no es toda la culpa suya, ya q nadie loes educa para esto: mi madre siempre dice q las mujeres cuidan mejor q los hombres, q los hombres cuidan y las mujeres protegen. Q pensáis q es una señora incluta o muy mayor? Nain, tiene 58 años y en su juventud fue una progre, estudio políticas y sociología y corrió delante de los grises, y aún así mira la mentalidad q tiene, no te quiero decir nada de otras mujeres menos cultas y más tradiccionales. La culpa, mucha culpa de q los hombres sean así, la tienen las propias mujeres.
      Los hombres, casi todos sólo se motivan por estas cosas:
      Lograr dinero/poder
      Lograr diversión/placer
      Evitar problemas

      Es evidente q cuidar niños, ancianos y enfermos no da dinero a no ser q estés contratado en una institución, y ni aún así da mucho.
      Cuidar a alguien es placentero y divertido si tu vida no consite solo en eso. En otro caso se convierte en una esclavitud
      Evitar problemas: Por ahí es por donde les podemos pillar y bien. Si no se ocupa del niño com debe, le pones una demanda divorcio en la mesa y cambia de actitud rápido. Desgraciadamente, un grupo q tiene privilegios no renuncia a ellos si no es con presión. De nada sirven las buenas palabritas sin resultado,lo importante son las acciones. Si ven q pueden seguir teniendo chacha gratis sin consecuencias ¿porrqué cambiar?Porque sacrificar su tiemp libre (placer y diversión) y su trabajo (dinero poder) si la otra mitad de la humanidad está dispuesta a hcerlo por ellos? Sin consecuencias a esta conducta no hay cambios.

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  10. Ramón, muy buena tu pregunta. Gracias por hacernos el honor de visitar el blog y dejar tu aportación. A mí me encanta la Revista Mente Libre, y si te tuviera a mano, seguro serías mi terapeuta!!! ;-)

    Ecohumanist!!! Muchas gracias!!! Tus aportaciones me parecen buenísimas. No dejes de hacérmelas llegar, por favor. Buscaré esa referencia que dices. Todo lo que sirva para entendernos mejor será bienvenido!!!

    Mamá en Alemania: No te sientas mal, se hace camino al andar... Seguiremos por aquí, leyéndonos e intentando entendernos. En algún lugar hay que poner el punto en esta polémica. Pero ahora mismo me haré seguidora de tu blog, y por aquí seguimos: tenemos ambas mucho que decir todavía!!! Te mando un abrazo fuerte, sincero y cálido. Desde lo más profundo de mi corazón.

    Muchas gracias a todos!!!

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  11. Me ha encantado, Ile, como siempre.

    Quería hacerle una ampliación a ecohumanist: el individualismo se construye a partir de la separación primal. A ver si consigo explcarme. Desde el punto de vista biológico el ser humano es un animal social, para sobrevivir el ser humano precisa de todo el grupo, los humanos nunca somos independientes, somos interdependientes. Con la crianza tradicional patriarcal en la que los hijos son separados de las madres por defecto lo que se consigue desde el punto de vista neurológico son personas con mala adaptación al estrés, a partir de ahí construir una personalidad individualista en exceso, egoísta, violenta, que haya perdido la parte esencial de altruismo que precisa la especie es fácil. También el otro extremo, construir una personalidad sumisa. Así se generan las castas, mediante la construcción de vínculos anómalos cuyo cimiento es el estrés biológico producido por la separación. Igual suena a teoría barata, pero del sistema de adaptación al estrés, que se controla entre la hipófisis, el hipotálamo y el glándulas suprarrenales, depende todo nuestro comportamientoy en realidad gran parte de nuestra salud, física y mental. Y la separación de la madre mamífera produce estrés en forma de ausencia de oxitocina, altera el mecanismo de adaptación al estrés y produce que la construcción del neocórtex no sea la óptima para la supervivencia, ni del individuo ni de la especie.

    La crianza con apego ataca al patriarcado por la base, construyendo personalidades humanas normales, las que formaron grupos que lograron sobrevivir durante todo el paleolítico y expandirse por toda la tierra.

    Un beso a todas.

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  12. Aps y una puntualización a misteriosa (leí tu post pero no me dio tiempo a dejarte el comentario allí, perdóname, lo dejó aquí ya que Ile ha hecho de moderadora). La biodiversidad en el ser humano tiene un rango muy muy pequeño. Lo que existe en el ser humano es una enorme diversidad cultural. Sin embargo el bebé al nacer no tiene construído su neocórtex y por lo tanto no existe diversidad cultural entre los bebés humanos, sólo ese pequeño rango de diversidad biológica. Todos los bebés humanos son muy parecidos, unos tienen más tolerancia al estrés que otros por cuestiones genéticas (y ambientales del ambiente intrauterino) pero no nos podemos olvidar que son mamíferos con necesidades de mamíferos. Y en concreto con necesidades de primates gregarios. Es muy dificil que en la actualidad la biología humana (la del bebé) pueda modificarse a base de cultura, lo que hacen los bebés es adaptarse, mejor o peor, pero para ello tienen que dejar de ser lo que hubieran sido.

    Besos

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  13. Irene, lo que dices no es nada descabellado.

    Lo explica maravillosamente Casilda Rodrígañez en su libro "La supresión del deseo materno y la genésis de la sumisión inconsciente", que es el libro más revolucionario que yo haya leído jamás. Excelentemente escrito y bien argumentado. Debería estudiarse en todas las facultades de psicología y filosofía del mundo.

    Puede descargarse gratuitamente, facilitado por la misma autora, aquí:

    http://sites.google.com/site/casildarodriganez/la_represion_del_deseo_materno

    Oye, Caro, que lo que dije no fue un reproche a mis lectores, eh!!! :-P Lo dije más bien con orgullo, sé que estás polémicas a veces se hacen divertidas, a veces se hacen útiles, y a veces desgastan mucho y parecen muy tristes.

    Gracias de nuevo!!!

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  14. Si, es que Casilda es bióloga, jejejeje. Cada vez hay más estudios científicos que lo corroboran Ile, claro de momento relacionan la falta de lactancia inmediata con el asma, la falta de lactancia prolongada con la obesidad,...todo es una cuestión de pérdida de autorregulación. El ser humano cada vez es gestado en un ambiente más estresante, nace de una forma cada vez más estresante y se cría cada vez con más estrés. Y por estrés me refiero a cualquier cosa que sea pérdida de equilibrio, de homeostasis, o sea, lo que no haya sido previsto por la naturaleza. Todo eso afecta al sistema de adaptación al estrés, que es el que al final actúa de centro de control de todo el organismo. Los que tenemos prematuros sabemos bien lo que hace el estrés en los bebés humanos en el plano cognitivo-emocional por ejemplo, para nuestra desgracia...desde más riesgo de muerte súbita, hasta depresión profunda, pasando por hiperactividad y todo el espectro autista, problemas de adaptación social, problemas de aprendizaje...eso es lo que hace el estrés perinatal. Menos mal que tenemos tetas, y sirven para compensar!!!! :D

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  15. Mmmmmmm cuanto más descubro personalmente de vosotras, más me gustáis, jodías (con perdón) XDDDDDDD

    Ile!!! jajajaja mira que luego lo estuve pensando después. Maldito lenguaje escrito sin tonos y sin gestos! ya sabía que no era un reproche, lo cité porque creo que te había entendido perfectamente ;) a mi lo que me cansa es dar tantas vueltas a las cosas, y yo soy soy más inconstante que vosotras en el debate: cuando siento que no hay más que rascar (por diversas causas que no voy a nombrar), tiro la toalla. Como no pretendo convencer a nadie, sencillamente paso, y ya.

    Gracias a tod@s por compartir vuestros conocimientos :)

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  16. Hola, sin querer eliminé mi comentario anterior (si seré instruida en internet, que al hacerlo me enteré que existe esta posibilidad :D)
    No tengo el borrador (si escribo en un archivo de texto, que siempre tengo alguna interrupción...)Pero aprovecho la ocasión para comentar otra cosa que tambien me resulta llamativa: siento que gran parte de la "polemica" giró en torno al uso de ciertas palabras (cosa que claro que es importante, muchas veces demasiado importante, pero tambien es posible interpretar de manera bienintencionada el sentido de las mismas, sin que necesariamente tengan que resonar en nuestras suceptibilidades... ) Y se cuestionaba entre otros el uso de la palabra "apego". Creo que es un sentimiento que (mas allá de que luego las necesidades o circuntancias nos lleven a tomar diferentes decisiones) que surge frente a nuestros bebes, sin poder resistirse. A mi en particular me emboban los bebes, pero de los mios, sencillamente no podía despegarme...El libro que mencionas de Casilda Rodrigañez es excepcional y en el queda claro, como lo entiendo desde el aporte de Irene, que no se trata "solamente" de debatir cual es el mejor método de crianza, sino que ese debate incluye el necesario (diría impostergable) debate sobre cual es la sociedad que queremos, para nosotros si, pero sobre todo para nuestros crios =)
    Un millon de besos
    Ivana

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  17. ¿Asi que Casilda es bióloga? Yo tambien ! asi aun nos sale mas la vena mamífera !

    Yo no he podido seguir el debate, pero me ha encantado este articulo. Me ha gustado la frase 'cuando algo me apasiona me pongo a investigar' A mi me paso algo parecido. Aun seguia pensando que, como le dijeron a mi cuñada hace 15 años, los bebes comian cada tres horas y el biberon era igual de bueno que la teta. Mi embarazo fue un viaje apasionante, un cúmulo de lecturas y aprendizaje como nunca, un despertar al mundo de las criaturas, de la sangre de la leche, de la naturaleza o de la vida
    Ahora yo con mi hijo hago las cosas a mi manera, como me sale de los genes, y mi hijo es feliz, todo el mundo me dice que qué ojos tiene, que qué brillo, que se le nota un niño feliz. El se siente seguro amparado queridisimo y yo en el cielo; sentido comun y mucho amor, poco mas que añadir

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  18. @Caro : precisamente! es necesario, por el bien de tod@s, que se compartan las responsabilidades de nuestra nuestra vulnerabilidad precisamente porque es nuestra condición de human@s, seamos hombres o mujeres.

    no sé cómo tú te posicionas (pero sé cómo Ileana se posiciona y tal vez compartas esa lectura del asunto) pero me parece delicado el construir estrategias de defensa de nuestros intereses como mujeres a partir de las necesidades de los niños.

    Por ende, me distancio del posicionamiento que se defiende aquí, en este artículo, ya que creo que hay un peligro al reivindicar la necesidad del cuidado (hacia los niños, bebés) desde un punto de vista esopecíficos. temo que así se esencialice el papel que hombres y mujeres tenemos en este sentido.

    personalmente, me siento más cómoda con una lectura constructivista de la identitdad de género y por más seductora que resulte la interpretación de Casilda Rodrigáñez y otr@s psicoanalistas y fisiologistas, no la comparto al 100% por su sesgo normativista, por su concepción fija y esencialista de la identidad femenina.

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  19. Uhmmmmmm....veo mucha bióloga por aquí!!! jajajaa... (María, Irene, Esther...)

    Yo la verdad que no soy bióloga, ni médico, ni pediatra... pero me parece tan absolutamente lógico todo lo que he leído al respecto!!!

    Si la ciencia y la biología convergen hoy con el humanismo y con la espiritualidad: voilá, no podemos estar equivocados!!! Son tres fuentes muy importantes, que si encima vienen a decir lo mismo, si todo apunta hacia el mismo sitio, que encima coincide con lo que me dicta el corazón: chica, no podía menos que sentir que he encontrado mi verdad.

    Gracias, pecesypececitos, me había preocupado que borraras tu comentario!!! :-)

    Yo creo, como bien dices, que al fin y al cabo el debate sobre la crianza ES EL DEBATE SOBRE LA SOCIEDAD.

    Los niños nos viene a decir que lo más importante es lo que todos necesitamos: AMOR, DEDICACIÓN, CONTACTO FÍSICO, TIEMPO COMPARTIDO, PONERNOS EN EL LUGAR DEL OTRO.

    Por eso, las posturas ante los distintos tipos de crianza, suelen ser similares a las posturas políticas... Somos padres como mismo somos personas: con unos valores, con una disponibilidad hacia el otro...

    Por eso quizás la reacción tan virulenta contra la evidencia de que todos los bebés necesitan lo mismo: nos pone ante la evidencia de que todos los seres humanos necesitamos lo mismo, y por tanto, una sociedad bien diferente a la que tenemos. Es muy revolucionario esto. Normal que levante ronchas.

    Besos a todas, es un lujo teneros!!!

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  20. @Irene : según esta hipótesis "La crianza con apego ataca al patriarcado por la base, construyendo personalidades humanas normales, las que formaron grupos que lograron sobrevivir durante todo el paleolítico y expandirse por toda la tierra. "

    yo no creo que hayan personalidades normales y otras patológicas.

    hay seres humanos en relación y es la relación que nos une a los otros seres humanos, la que nos da satisfacción o insatisfacción. la relación y la comunicación son nuestras realidades más específicas como especie. no digo que más importantens o más determinantes que la fisiología, pero tan reales como ellas.

    el paradigma "primal" o "fisiologista" me molesta por su determinismo y precismente por esa voluntad casi permanente de definir lo que está bien o mal.

    en ese sentido reivindico personalmente mi derecho a poder construir mi relación con mis hijos como pueda, con lo que encuentre... para poder conjugar esta parte de mi personalidad (la de madre) con mis otros intereses.

    esto me parece un poco más difícil si tengo un modelo (el de la mujer-madre mamífera u otro).

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  21. Hola Ileana,
    He seguido con atención todo el debate de estos días y me parece interesante y enriquecedor... A veces también me cansa, seamos sinceras.

    Pero esto es como las opiniones políticas y/o religiosas, por más que debatamos, me temo que nunca nos pondremos de acuerdo.

    Lo que sí me gustaría, es que no existiera tanta acritud (aunque yo soy la primera que me enciendo con estas cosas..) y que todas seamos capaces de entendernos y aceptarnos.

    Entiendo que todas hacemos las cosas como mejor sabemos/podemos, y cada una está transitando por el camino de la maternidad como cree mejor.

    En mi caso, las decisiones que he tomado no ha sido basadas en ningún manual o postulado, las he ido tomando casi en consenso con mi niño y con las circunstancias. Nunca me he planteado si son feministas, neomachistas, o naturistas... y de hecho unos "postulados" los cumplo y otros no... lactancia prolongada: sí; escuela infantil a los 6 meses (tuve que hacerlo, pero también quería hacerlo - de hecho estaba frita por volver al curro); colecho: sí, y apego, cariño y fusión total con mi niño también - esto es lo mejor para mi, pero no es la fórmula mágica para todas, está claro.

    Lo que definitivamente no me gusta es que mis decisiones se relacionen con términos como neomachismo (que por otro lado, me encanta este término tan, tan... retro?).

    En definitiva, que poco o nada, va a aportar mi comentario a lo que ya se ha dicho (por cierto, llegáis a acomplejarme con vuestra profundidad y reflexiones, de TODAS, eh?), y lo que me encantaría es que fuéramos capaces de que la blogsfera maternal sea un sitio donde unirnos y no dividirnos.

    Besos a todas y como siempre Ileana... me encantas.

    Besos

    Begoña

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  22. Guaooooooo!!!

    Esto es!!! Esto es lo que quería leer!!! Si el debate ha servido al menos para esto, para generar estos comentarios, me doy por satisfecha!!!

    Me han hecho muy felices, de verdad, y agradezco a tod@s la LUCIDEZ, LA GENEROSIDAD Y LA PROFUNDIDAD DE LOS ARGUMENTOS VERTIDOS EN ESTE POST.

    Paola (ecohumanist), me parece muy sensato lo que dices. Me falta profundizar (porque a priori me seducen como bien dices los enfoques psicoanalistas y fisiologistas), pero me parece sensatísimo.

    Begoña (Mamá): mi intención al propiciar este debate TAMBIÉN ERA LA DE ELIMINAR LA ACRITUD ENTRE NOSOTRAS, o al menos, intentar pulirla. No sé si lo conseguí siempre (despojar mis artículos de acritud), porque como bien dices, esto es como la política, de hecho, creo que ES POLÍTICA. Pero estoy en ese camino, y espero conseguirlo!!!

    Un abrazo, desde que me levanté, y mi hija fue muy feliz con un gran caracol que encontró en el patio y quiso llevarlo a los niños del cole, HOY EMPEZÓ SIENDO UN GRAN DÍA. Y encontrarme con estos comentarios, no ha hecho sino poner BROCHE DE ORO.

    HOY ES UN GRAN DÍA!!!

    MUCHAS GRACIAS A TODOS!!!

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  23. ecohumanist...

    En medicina basada en la evidencia hay muuy muy pocos estudios randomizados doble ciego, son difíciles de hacer y a veces traspasan los límites de la ética. Lo que se hace entonces son estudios de cohortes o estudios de casos.

    Hace unos años los estudios de casos se basaban en niño abandonados y criados en orfanatos. La deprivación materna (lo siento, en biología el padre no existe es un constructo cultural), todas sabemos lo que implica.

    En la actualidad los estudios de casos se realizan con prematuros, porque afortunadamente cada vez sobreviven más. Los efectos del estrés en la personalidad de los prematuros ya los he comentado, los tengo en casa. A mi hija Lara no le darán el alta en neonatos hasta que no cumpla siete añazos, cuando se compruebe que su personalidad no sólo es normal dentro de la variación, sino que no es patológica. Así de duro, así.

    Siento sonar muy radical, pero esa es la vida: que los niños nacidos por cesárea tienen ocho veces más posibilidades de morir durante el primer año, que los niños no amamantados tienen el doble de posibilidades de morir durante el primer año, que los niños non criados con apego tienen muchas mas posibilidades de desarrollar trastornos o personalidades que se desvíen de la norma y por tanto conlleven problemas de adaptación en la sociedad...eso es lo que dice la ciencia, cada vez más. ¿Determinismo? No, a partir de la biología nada más es imposible determinar hasta la fecha en qué se convertirá una persona, los factores son tantos que no se puede modelizar. Pero que al final todo es bioquímica, pues sí, al final todo es bioquímica, el cerebro humano es un órgano biológico que se rige por las leyes biológicas.

    Defiendo el derecho de cada uno a criar a sus hijos como le apetezca (hasta cierto punto), pero también defiendo el derecho de la gente de criar a sus hijos con toda la información en la mano. Porque así es como se elimina la culpa y se contruye una sociedad consciente.

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  24. Me lo estoy pasando Pipa con todos estos comentarios. De verdad, Ileana, que son un lujazo. Estoy aprendiendo mucho. Irene, no puedo evitar estar más es tu linea un tanto más radical, pero para mí (como para tí) los hechos son los hechos y me gusta especialmente tu última frase en tu último comentario. Pero también entiendo la postura de ecohumanist perfectamente. Me alegro de haber encontrado un espacio donde contrastas mis conocimientos y conclusiones y donde se respira un ambiente abierto y respetuoso. Gracias a todas. Espero teneros cerca de aquí en adelante

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  25. Ah, si yo también la entiendo. Pero sobre todo a mí lo que más me fastidia es ese sentimiento de culpa, de culpabilizarnos de nuestras circunstancias y en vez de hacer lo que sea por cambiarlas (las nuestras o las de los demás) cargarnos al mensajero. De verdad que no sé cómo quitárselo a las mujeres si no es a base de información, yo me lo quité así, mis dos hijas han nacido por cesárea y algunas cosas son duras de oir, claro, pero la realidad es así. Si alguna conoce otro método que me lo diga ;)

    Luego es que reducir a la biología es mi forma de entender el mundo.

    Besotes

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  26. A ver, me parece que hay que distinguir entre el "valor normativo", y el "valor descriptivo/ explicativo".

    La ciencia por sí misma no tiene valor normativo. Sólo explicativo.

    Que luego el ser humano utilice las explicaciones del mundo, las visiones del mundo que se generalizan en un momento determinado, para construir sus normas, es otra cosa.

    Cuando yo uso el paradigma fisiológico, o el paradigma psicoanalítico (en una parte, que en el falocentrismo no lo quiero para nada) lo uso PARA EXPLICARME EL MUNDO, NO CON VALOR NORMATIVO.

    Yo no vivo según dice ningún autor, ni ningún paradigma científico. YO VIVO, Y LUEGO, en el mejor de los casos, INTENTO EXPLICARME POR QUÉ SOY ASÍ.

    Para explicar por qué somos cómo somos, hay que tirar de aportaciones de distintas disciplinas... y al final, uno siempre, epistemológicamente, termina por adscribirse -en mayor o menor medida- a un paradigma u otro, aunque por supuesto, sin fanatismo ni fe ciega, sino abierta al conocimiento.

    Yo podría explicar mi conducta maternal desde la espiritualidad. Hay maravillosos blogs de madres que así lo hacen, y coinciden en la visión con nosotras. (Como por ejemplo, El rumor de las libélulas)

    Me formé en el conocimiento científico, y prefiero explicarla desde el punto de vista científico, aunque de vez en cuando se me van ramalazos de espiritualidad, porque me resulta más adecuada a lo mejor para expresar lo que siento... y porque veo cada vez más puntos en común entre ambos. (Leed a Deepak Chopra: El Tao de la Física).

    Partiendo de la biología, de la espiritualidad o simplemente de la descripción sencilla de mi conducta maternal (hay otros blogs de madres que lo hacen de maravilla, desde la sencillez de su vida amorosa, por ejemplo, Tetonitos) podemos llegar al mismo resultado: la descripción y la explicación de UNA forma de maternar.

    El valor "normativo" es probablemente lo que estábamos discutiendo Mamá en Alemania y yo. Quizás cuando Mamá en Alemania (y la misma Badinter) nos acusa de "imposición moral ilegítima" creo que se refiere precisamente a eso: a que le damos un valor "normativo" a nuestras exposiciones.

    No sólo descriptivo: no me limito a decir: así materno yo. Sino que digo: así se "debería maternar". Lo cual sería de una prepotencia absurda y ridícula. ¿Qué tiene entonces de interesante esta forma de maternar, para que merezca ser explicada, para merezca la pena su difusión? QUE TIENE MÁS EN CUENTA LOS DERECHOS DE LOS BEBÉS.

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  27. CONTINÚO- QUE NO ME DEJABA PUBLICAR MÁS LARGO.

    En todo cambio social, hay siempre "valor normativo", en cuanto unas conductas sociales viejas, para ser cambiadas por otras nuevas, es porque el "valor normativo" de las nuevas se extiende.

    Eso pasa con todo: con la defensa de la democracia, o con los derechos de los homosexuales o de los inmigrantes: valor normativo a tope.

    Lo mismo pasó con el feminismo: valor normativo total, empezando por las "cuotas" de mujeres en las organismos, y terminando por penalizar toda forma de discriminación contra la mujer.

    ¿Cómo podríamos ahora, en este momento, defender los derechos de los bebés, despojándonos de todo "valor normativo"? Me encantaría de verdad, pero no veo cómo.

    NO ME GUSTA EL VALOR NORMATIVO CON RESPECTO A OTRAS MUJERES NI A OTRAS FAMILIAS.

    Pero me pregunto cómo podríamos, sin intención o con ella, evitar que SE PUEDA ASUMIR POR LOS DEMÁS ESTE VALOR NORMATIVO, ante la evidencia de los argumentos.

    Resumiendo, merece la pena entonces formularnos estas dos preguntas:

    1.- ¿Cómo pueden defenderse los derechos de los bebés, suponiendo que consideremos legítima esa defensa, sin "valor normativo"?

    2.- ¿Cómo puedo evitar que, suponiendo que yo logre despojarme de todo "valor normativo", que los demás puedan presuponer ese valor cuando intentamos describir/explicar cómo funcionan los bebés humanos?

    El conocimiento implica de por sí "un valor normativo". Eso es lo que quiso decir Maslow cuando dijo: "El miedo a saber es miedo a hacer, porque todo conocimiento entraña una responsabilidad".

    Cuando sabemos cómo funcionan las cosas, nos sentimos "impelidos" (moralmente) a actuar según ese conocimiento (precisamente para evitar la disonancia cognitiva).

    Y ahí es donde veo el meollo de todo el asunto.

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    1. Buenos días, Ileana
      Tengo una sentencia de medidas cautelares que interrumpe mi lactancia ya que el bebé de 10 meses tiene que estar 3 días a la semana con el padre.¿ Es correcto?

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  28. Exacto. Y ahí entra de nuevo la culpa, en interiorizar un hecho (esto es así) como una norma (esto debería ser así y yo no lo hago luego soy culpable). La ciencia no entiende de moral. La moral es personal y eres tú quien interioriza la norma, no el que te enlaza el artículo científico.

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  29. Respondiendo a tu pregunta, Ile, creo que una de las maneras es seguir reivindicando la maternidad como una parte de la vida sexual femenina, porque eso es lo que es.

    ¿cómo creeis que serían las crianzas si los partos fueran así?

    http://clau707.blogspot.com/2010/06/parir-sin-miedo-parir-con-placer.html

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  30. Sí, Irene. Es cierto.

    Quizás sea menos problemático y haya más consenso sobre la necesidad de mejorar la vivencia femenina del embarazo y el parto.

    Tengo que decir que eso es lo que hace precisamente Ecohumanist. Paola es una gran luchadora por el parto libre (ella misma tuvo dos maravillosos partos en casa, que cuenta de manera emocionante en su blog), y también por la prolongación de la baja maternal (de ahí la conocí).

    Muchísimas gracias a todas!!!!

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  31. Aunque por cierto, cuando María intentó defender la maternidad como una parte de la vida sexual femenina... ¡¡fue cuándo más se encarnizó el debate!!! jejejeje....

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  32. Jeje, bueno, para mí eso sí que es de cajón. Si fueramos amebas pues no, pero siendo animales con reproducción sexual ya me contarás xDDDDD. Aunque a mucha gente le cuesta verlo, sí.

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  33. Pues algunos asiduos del blog de mamaespañolaenalemania me mandaron al psiquiatra y me tacharon de sadomasoquista...... en fin...... no vale la pena ni contestarle a algo tan obvio y que yo creo que expliqué perfectamente. La que quiera vivir el embarazo y el parto como una patólogía que ha de ser "tratada" allá ella. La que quiera negar las evidencias de su cuerpo y su fisiología libre es de hacerlo. Una lástima porque teniendo toda la información necesaria delante de las narices..... ójala la hubiera tenido yo antes de embarazarme y parir y primer hijo.

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  34. No sabes la envidia que me das, María.

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  35. Os va a parecer una superficialidad, pero sabéis cuándo tomé conciencia yo de que la maternidad era indiscutiblemente parte de la vida sexual femenina?

    En el grupo de lactancia, cuando una de las chicas estaba a punto de salir de cuentas, hace unos meses, una compañera, en vez de desearle la dichosa 'horita corta', le dijo: "que la salida sea tan buena como la entrada". JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA todas nos echamos a reir, pero la cosa me tuvo pensando un buen rato. Por que no???????? efectivamente, el parto es la culminación de una relación sexual que resultó en una concepción (no todas lo hacen, pero afortunadamente para la especie, algunas sí...) Y nadie contestaría sinceramente en público porque son cosas muy íntimas, pero yo estoy segura de que la actitud que tenemos frente al embarazo, parto y lactancia tienen mucho que ver con cómo vivimos el sexo en nuestra vida en general.

    @Ecohumanist: no olvido lo que me preguntaste, pero entre el facebook y esto me lío, y no hago lo que tengo que hacer. Cuando haya terminado mis deberes, prometo contestar :)

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  36. Qué gusto leer estos comentarios. Estoy de acuerdo con Ileana en que es muy difícil cambiar las cosas sólo con valor explicativo (no creo en la capacidad del ser humano en general) y si un "recurso" para mejorar el maternaje es promocionar los derechos de los bebés en base a evidencias científicas pues me parece un camino como otro cualquiera. Entiendo la prudencia de ecohumanist (si es que he entendido bien)al decir: "el paradigma "primal" o "fisiologista" me molesta por su determinismo y precismente por esa voluntad casi permanente de definir lo que está bien o mal". Comparto esa opinión, pero tú tienes las armas culturales y racionales para procesar esta información de la manera más conveniente a tu estilo de vida. Pero creo que al ser humano le encanta acogerse a normas estereotipos, y estos "derechos del bebé" pueden ir haciendo cuña en la conciencias más para bien que para mal. Por poner un ejemplo práctico: mis vecinos amenazan, ridiculizan y dan cachetes a sus hijos. Digamos que son "primitivos" contemporáneos. Siempre van a relativizar cualquier información que les llegue opuesta a su modo de crianza, así que se necesita un apoyo social, casi una norma a lo que se está postulando para que se adhieran a ella. Antes los fumadores presumían, ahora se avergüenzan, ¿es peor el tabaco ahora? Lo que ha cambiado es el rechazo social gracias a cambiar los etereotipos. Se ha "impuesto" de alguna manera la verdad científica a pie de calle.
    Creo que mis vecinos no llegan ni a unos mínimos. Tenemos que pedirles un 100% para que lleguen a un 40% y tendrían que captarlo como norma para superar el miedo a la diferencia, porque, ahora mismo, tristemente no hacen nada raro con sus hijos.

    Bueno ya paro que cojo carrerilla. Besos.

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  37. jajajaja, en privado te cuento xD
    Aps y Casilda te da la razón ;)

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  38. He enlazada este post tuyo en mi blog :). Me lo he pasado genial leyendo esta polémica que se ha generado. Mi elección es dedicación exclusiva :), porque si, porque me apetece, porque sigo creyendo que es lo mejor, y porque me lo voy a pasar genial :).
    Un abrazo!!!

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  39. Gracias, socmare!!! Menos mal que se nota que fue una "polémica sana", jejeej... Un abrazo!!!

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  40. Vuelvo de nuevo a la carga :). Y es que de verdad que me encantó la polémica sana que se generó, así que lo copio entero para http://lacasadelasmamas.wordpress.com/.
    Un abrazo!!

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  41. yo vengo a comentar tardísimo
    1. me encanta el tono femenino de este post y sus comentarios: respetuosos y cariñosos, poca o ninguna testosterona!
    2. entiendo muy bien el punto de ambas. Y sobre todo el de mamáenalemania porque los beneficios para madres-hijos que existen aquí en Alemania, se pueden convertir en imposiciones, y creo que eso es tan malo como la escolarización desde recién nacidos de la que habló hace poco un político español.
    Así que ni mucho que queme al santo ni poco que no lo alumbre. Por lo que tenemos que pelear todas es por el derecho a elegir cómo queremos vivir nuestra maternidad, y por supuesto a tener toda la información necesaria para dicha elección, porque por ejemplo, como Ileana dice, si una piensa que la teta y el biberón son lo mismo, pues es más probable que vaya a escoger el biberón, ¿o no?

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  42. Hola, Ileana
    Estoy de acuerdo con todo lo que escribes. Yo tengo un bebe al cual doy pecho pero mi expareja quiere acabar con eso. Aunque denuciado por malos tratos él ha pedido custodia de mi bebe de 9 meses. Si se lo darán o darán visitas con pernoctaciones significa que se acaba la lactancia. Creo que mi bebe tiene derecho a la lactancia ya tener su madre a su lado. Tengo mucho miedo por el.

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