8 de junio de 2010

Sobre el valor "normativo"

Por Ileana Medina Hernández

A partir de los interesantísimos comentarios que se han suscitado en el post anterior, voy a poner en limpio un comentario que dejé allí. He disfrutado muchísimo con los comentarios que se han formulado, con un gran nivel de profundidad y respeto.

Dice Ecohumanist,  que el problema que ella le ve al enfoque científico- fisiologista de la maternidad, es que tiene "valor normativo" y creo que tiene razón. Me encantó el concepto de "valor normativo" y me parece muy útil para trabajar con él.

Tendríamos que intentar distinguir entre el "valor normativo", y el "valor descriptivo/ explicativo".

La ciencia por sí misma no tiene valor normativo. Sólo explicativo.

Que luego el ser humano utilice las explicaciones del mundo, las visiones del mundo que se generalizan en un momento determinado, para construir sus normas, es otra cosa.

Cuando yo uso el paradigma fisiológico, o el paradigma psicoanalítico (este último sólo en parte, que su falocentrismo no lo quiero para nada) lo uso para explicarme el mundo, no con valor normativo. Uno no vive según dice ningún autor, ni ningún paradigma científico. Yo vivo, y luego, en el mejor de los casos, intento explicarme por qué soy así.

Para explicar por qué somos cómo somos, hay que tirar de aportaciones de distintas disciplinas... de conocimientos y experiencias distintos que uno va adquiriendo a lo largo de la vida, hasta que en un momento determinado dice: todo encaja, este es el mosaico ¿coherente? de mi visión del mundo.

Yo podría intentar explicar mi conducta maternal desde la espiritualidad. Hay maravillosos blogs de madres que así lo hacen, y coinciden en la visión con nosotras. (Como por ejemplo, El rumor de las libélulas). Creo que el relato de la maternidad se ha convertido en un género importantísimo dentro de la blogosfera, un género que no había existido en ningún soporte anterior.

Me formé en el conocimiento científico, y prefiero explicarla desde el punto de vista científico, aunque de vez en cuando se me van ramalazos de espiritualidad, porque me resulta más adecuada a lo mejor para expresar lo que siento... y porque veo cada vez más puntos en común entre ambas. (Leer a Fritjof Capra: El Tao de la Física).

(Con los argumentos científicos, puede pasar otra cosa: que la gente esté dispuesta a admitir la información científica aséptica, tal como se publica en las revistas especializadas, pero luego rechace como "impositivo" el análisis y las opiniones que se generan a partir de ella).

Partiendo de la biología, de la espiritualidad o simplemente de la descripción sencilla de mi conducta maternal (hay otros blogs de madres que lo hacen de maravilla, desde la sencillez de su vida amorosa, por ejemplo, Tetonitos) podemos llegar al mismo resultado: la descripción, la explicación y la difusión de UNA forma de maternar (minoritaria en la sociedad occidental actual, que tendría motivos de sobra para sentirse "discriminada" y sin embargo se exhibe con orgullo).

Creo que ahora comprendo mejor lo que quería decir Una mamá española en Alemania. El valor "normativo" es probablemente lo que estábamos discutiendo Mamá en Alemania y yo en la susodicha polémica. Cuando Mamá en Alemania (y la misma Badinter) nos acusan de "imposición moral ilegítima" creo que se refiere precisamente a eso: a que le damos un valor "normativo" a nuestras exposiciones.

Es decir. Mi enfoque no sería sólo descriptivo. No me limitaría a decir: así materno yo. Sino que diría: así se "debería maternar" (porque lo digo yo). Esto por supuesto, sería de una prepotencia absurda y ridícula.

Suponiendo que no seamos prepotentes, suponiendo que no tengamos la intención de hacer sentir culpable a nadie ni de hurgar en las heridas de nadie, suponiendo que no tengamos la intención de convertir nuestros criterios en "norma", suponiendo la buena fe por parte de todo el mundo: ¿Qué tiene entonces de interesante esta forma de maternar para que merezca ser contada, para que merezca ser explicada, para que merezca la pena su difusión?

Desde mi humilde punto de vista, lo que tiene de interesante la difusión de esta forma de maternaje es: primero, que se acerca a la comprensión de los bebés como sujetos y sus derechos. Lo segundo, que se acerca a la comprensión de la naturaleza de los procesos humanos de gestar, parir y amamantar (muy ignorados y perturbados, precisamente por ser femeninos). Lo tercero, y no menos importante, que contribuiría, de ser escuchado y tenido en cuenta por los poderes públicos, a ampliar derechos, hacia las mujeres que queremos parir conscientemente y con más libertad, y hacia las familias que quieran permanecer más tiempo junto a sus hijos, sin que se perjudique por ello sus derechos laborales.

En todo cambio social, hay siempre "valor normativo", en cuanto unas conductas sociales viejas, para ser cambiadas por otras nuevas, necesita que el "valor normativo" de las nuevas se extienda.

Eso pasa con todo: con la defensa de la democracia, o con los derechos de los homosexuales o de los inmigrantes: valor normativo en toda ley.

Lo mismo pasó con el feminismo, como es natural: valor normativo total, empezando por las "cuotas" de mujeres en las organismos, y terminando por penalizar toda forma de discriminación contra la mujer.

¿Cómo podríamos entonces, ahora, en este momento, defender los derechos de los bebés, despojándonos de todo "valor normativo"? Me encantaría de verdad, pero no veo cómo.

¿Y  cómo podríamos, aún sin intención normativa, evitar que se pueda asumir por los demás este valor normativo, ante la evidencia de los argumentos?

Resumiendo, no es muy descabellado entonces formularnos estas dos preguntas:

1.- ¿Cómo pueden defenderse los derechos de los bebés, suponiendo que consideremos legítima esa defensa, sin que haya "valor normativo"?

2.- ¿Cómo puedo evitar, suponiendo que logremos nosotros mismos despojarnos de toda "intención normativa", que los demás puedan presuponer ese valor cuando intentamos describir/explicar cómo funcionan los bebés humanos?

El problema es que el conocimiento implica de por sí cierto "valor normativo". Eso es lo que quiso decir Maslow cuando dijo que "el miedo a saber es miedo a hacer, porque todo conocimiento entraña una responsabilidad."

Cuando sabemos cómo funcionan las cosas, nos sentimos impelidos (moralmente) a actuar según ese conocimiento (precisamente para evitar la disonancia cognitiva).

O apoyados, si lo que hacemos no es bien visto socialmente (como sucede muchas veces con la lactancia prolongada, el parto en casa, etc.)

Y ahí es donde está el meollo de todo el asunto.

11 comentarios:

  1. Hola! me encantó esta entrada...me hizo pensar muchas cosas (como siempre, tenes el don de abrir mi mente =) y creo que observar, analizar como se constituyen esos "valores normativos" es sumamente esclarecedor. De hecho, creo que uno de los valores normativos (o lugares discursivos tan arraigados que cobran fuerza de ideología y de norma) con los que choca esta manera de concebir la maternidad, es justamente la idea de que la mujer DEBE "ser algo mas" que madre. Aunque tanta "necesidad" de ser la madre perfecta, o tanta "culpa" frente a esa imposible perfección nos muestran hasta dónde "ser madres" (o el no serlo, o la decisión respecto a eso) es constitutivo de nuestra identidad como mujeres (y hablo desde lo cultural). Pero además de ser madres, tenemos que ser "algo mas"... Y claro, la fuerza de trabajo femenina ademas de ser (lamentablemente) mas barata, es creo que tambien mas "sumisa" (y mas que lamentable... muchas veces lo es porque muchas mujeres se encargan de mantener a sus hijos...al menos aca en mi pais es algo muy común: mujeres separadas, "jefas de hogar", a cargo -muchas veces solas-de la crianza y la manutencion... ) A la sociedad que tenemos, las mujeres que se dedican en exclusiva a criar a sus hijos en los primeros años no le resultan tan rentables. Y no estoy diciendo que esté mal trabajar ni mucho menos, al contrario, es un derecho ganado, y es una manera de tener la posibilidad de ser mas libres tambien...de hecho, yo me gradue en la universidad y trabajo y amo mi trabajo (si bien adapte mis horarios para evitar que mi hijo vaya a guarderia o escuela antes de los 4 años y deje por un tiempo mi gran vocacion que es la actuacion...pero no hubiera sido nada feliz dejando a mi hijo antes de tiempo...) Pero una sociedad que tiene como valor máximo la rentabilidad, y en el que los "sujetos" muchas veces son "objetos" útiles ... no se puede dar el lujo de que sus trabajadoras se detengan (que palabra "improductiva")a parir y criar a sus hijos con dedicación exclusiva (tampoco se puede dar el lujo de darle un lugar a los ancianos, que ya son "productivos"...). Entonces claro, hay dos "valores normativos" en choque. Y no creo que sean dos (o mas) bandos enemigos... sino mas bien creo que son varios y contradictorios los discursos sociales que nos constituyen (como mujeres, como personas...) "Defender" uno u otro, definirse (sea porque la experiencia y la vivencia nos llevan a eso, o porque investigamos, aprendemos, buscamos entender, saber...), en definitiva jugarse por uno o por otro es necesario, y es lo que hace la diferencia...
    un abrazo
    ivana

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  2. Gracias, Ivana, por estas reflexiones tan buenas.

    Está claro que el conflicto social, y el mismo que tenemos las madres interiormente, se da entre esos dos planos: el plano productivo-público-laboral, y el plano familia-intimidad-emocional.

    Se nos ha hecho creer que sólo es válido el primer plano. Que sólo allí podemos realizarnos, ser útiles y valorados.

    Y eso tiene unos enormes efectos colaterales: familias completas todo el día fuera de casa y los niños solos desde bien pequeños; agotamiento total; estrés... que recae sobre todo sobre las mujeres que seguimos soportando una carga mayor de responsabilidad en el mundo doméstico.

    Besos!!!

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  3. Otra cosa que apunta ecohumanist muy acertadamente es que el modelo actual (en España y en Alemania, que son los que conozco) no reconoce la necesidad de asumir colectivamente los cuidados de los vulnerables (niños, ancianos, enfermos...). La sociedad actual es hostil a la mujeres, a los niños, a los ancianos... Parece mentira los programas que se emiten en horario infantil, la cantidad de contenido perjudicial que circula por la red (pornografía, violencia...), que haya un número irrisorio de cuidadoras en las guarderías...etc. TODO. Están desamparados los niños porque están desamparados sus padres. Porque sólo unos pocos privilegiados pueden elegir cómo quieren vivir realmente, cómo quieren crecer (porque se crece toda la vida) y cómo quieren que crezcan sus hijos. Parece mentira que con todo lo que tenemos a nuestro alcance, criar sea cada vez más difícil y arriesgado. Los niños son tratados como clientes potenciales en vez de como el futuro de la sociedad.

    Me ha parecido curioso que hayas puesto continuación de este post, la entrevista a la psicóloga, la que habla de la maternidad y sus dilemas. Se habla mucho de las exigencias sociales de la mujer a nivel profesional, físico y demás, pero se suelen obviar la exigencias sociales de las mujeres como madre (madre sacrificio, que dice la señora en cuestión). Cuando hablo de imposición moral, hablo precisamente de estas exigencias en particular, que aquí en Alemania están a la orden del día (tanto, que el 27% de las alemanas prefieren no tener hijos, porque no conciben que exista otro modelo moral legítimo de ser madre) y que descubro, con tristeza, que están llegando también a España. Al final, las que pagan, las mismas de siempre: las mujeres, las madres. No se trata de no informar ni de no decir lo que se piensa, se trata de amparar y apoyarse. Y ya no me enrollo más, que esto es sólo un comentario. Espero haberme hecho entender, porque no voy a decir nada más al respecto.

    Un abrazo

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  4. Sobre el uso del concepto "paradigma"... mmmm... Yo es que debo de ser demasiado Kuhniana y mi obra de cabecera en estos temas será siempre "La estructura de las revoluciones científicas", por lo que delimitar ese concepto no me gusta. Un paradigma es la manera en la que se ve el mundo y va mucho más allá de una disciplina científica en particular. Los propios científicos dentro de la comunidad, no pueden desprenderse de otras facetas de su vida y personalidad, de la ideología reinante...etc. a la hora de formular hipótesis e interpretar los datos de acuerdo con ellas (y esto incluye, por supuesto, su propia moral, la individual y la colectiva). Vamos, que da igual qué forma de maternidad/paternidad, vida social y demás se elija o se defienda o se critique, vivimos todos según el mismo paradigma (y precisamente por eso existen divergencias y "enfrentamientos", porque aunque nos parezcan cosas esenciales, muchas veces la discusiones y polémicas son sobre detalles, que parecen más grandes por esta base común que se obvia. La necesidad o el sentido del feminismo es el machismo, por ejemplo). Pensar en una comunidad o disciplina científica uniforme y en un progreso lineal (y no revolucionario) de la ciencia me parece un poco demasiado ingenuo. Las divergencias (no sólo posibles sino además normales aunque haya 1 paradigma) son sanas porque crean debate y además motivan y apasionan y, todo el mundo sabe que dedicarse a la ciencia, por muy aséptica que suene a veces, requiere vocación y pasión.

    Y ahora al tema de la imposición moral... Un estudio científico carece (o debería) de valor moral. Se descifran datos, se formulan/confirman leyes, se explica el porqué de esto o el qué pasará si se hace esto (causa-efecto). Es información sin valor moral o ético en sí. Si yo leo un estudio sobre las conexiones neuronales de un niño no amamantado o dejado en la guardería, no me siento juzgada. Tampoco si me llega una mujer y me dice que no quiere dejar a su hijo en la guardería porque ha leído esto o lo otro y siente que lo abandona.

    El problema (repito) es cuando una mujer llega y pide bajas maternales más largas por esto. O sea, no porque ella no quiera abandonar a su hijo (porque así lo siente cuando le deja y además ha leído esto otro), sino porque dice que, en general y para todas, es así. Las que quieran trabajar, por ejemplo, ¿qué van a decir a esto? Si basan las bajas en esto y SÓLO en esto, la que no quiera, la que no sienta que abandona a su hijo ¿qué va a poder objetar cuando le impongan (como aquí en Alemania) las condiciones que hay aquí? ¿Qué ella quiere ejercer su derecho a abandonar al niño y que por qué no se le reconoce? ¿Cómo va a decir una madre que quiere a sus hijos eso?

    A esto es a lo que me refería todo el tiempo. No a que se investigue, ni a que una mujer esté informada, ni siquiera he negado que el niño se siena así. Simplemente he advertido, (como ha expresado ecohumanist) de los peligros que conlleva definir los derechos a ejercer la maternidad con los derechos de los niños. Se ha trivializado mucho, se ha interpretado como que para defender los derechos de las mujeres a ejercer la maternidad como ellas quieren, resulta que hay que pisar o pasar por encima de los derechos de los niños y NO es así. No se trata de anteponer uno a otro, se trata de definir el punto de partida para lo que se está reivindicando. ¿Estamos reivindicando derechos para TODAS o sólo para algunas? Porque si es para todas, es desde ese punto desde el que hay que partir.

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  5. Ileana, quería dejar la discusión porque en realidad dije todo lo que tenía que decir. Quizá mi tono fue demasiado asertivo o quizás es que no cumplo algunos de los requisitos que parece que hagan falta para poder decir ciertas cosas sin que se tomen como ataque personal. En cualquier caso, el punto central y de partida de lo que yo defiendo es lo que ha expuesto ecohumanist.

    Se ha querido entender que pongo en duda los derechos de los bebés e incluso se ha afirmado que quiero silenciar(os), cuando esas no han sido mis palabras en ningún momento.

    Aún así y, como me has informado personalmente de este post y de que crees que así has entendido mejor a qué me refería, he decidido comentarlo.

    El enfoque de la ciencia como meramente explicativo me parece un poco ingenuo. Bonito, pero ingenuo. Yo no me dedico a la ciencia, ya lo he dicho en varias ocasiones. No soy bióloga y no tengo ni idea de conexiones neuronales. A lo que sí que me he dedicado muchos años ha sido a teoría de la ciencia (historia de la ciencia, de las ideas científicas y filosofía de la ciencia en general), antes de pasarme definitivamente a la ética (que es lo que terminé especializándome).

    La ciencia en sí no es ética ni normativa (no sé quién lo dijo en el post anterior), eso es verdad. Pero la ciencia ¿qué explica? ¿qué busca? Relaciones causales, normas, leyes... Formula hipótesis, a través de las cuales interpreta los datos, los hechos (supongo que las de ciencias por aquí sabrán que los datos por sí solos no dicen nada y que el enfoque inductivista fue abandonado hace unos cuantos años porque no se sostiene en pie). Y bueno, todos sabemos lo que significa "ley" y "norma" o "necesidad" aunque sea en el ámbito científico. O sea, es imposible que la ciencia no adopte carácter normativo porque explica siempre "si... entonces"/"si... porque..." y además, una de las funciones básicas de la ciencia es hacer predicciones.

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  6. Guao! Mamá en Alemania, creo que estarás de acuerdo conmigo en que el enfoque y el tono que has utilizado ahora en estos comentarios, es bastante distinto del que usaste en tus posts ;-)

    Parece que ahora sí hemos logrado entendernos un poco mejor, y te agradezco el esfuerzo que has hecho para ello.

    Creo que gracias en parte a la mediación de Ecohumanist, y también al intento que ambas hemos hecho para escuchar a la otra parte, al final hemos podido poner en limpio e ir puliendo nuestras propias ideas, que es de lo que se trata, que se generen nuevas ideas y reflexiones que puedan servir a quien se acerque a leernos.

    Un fuerte abrazo, y te invito a que sigas vertiendo tus opiniones por aquí siempre que gustes, y a seguir intercambiando y creciendo en la blogosfera maternal, sin rencores, sin atrincheramientos, y sin el ánimo de arrojarnos nada en cara unas a otras, sino con el ánimo de lograr que la sociedad en su conjunto invierta más tiempo y dinero en la crianza de los bebés y los niños pequeños, que es lo que nos une a todos.

    Un abrazo muy fuerte!!!

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  7. "Otra cosa que apunta ecohumanist muy acertadamente es que el modelo actual (en España y en Alemania, que son los que conozco) no reconoce la necesidad de asumir colectivamente los cuidados de los vulnerables (niños, ancianos, enfermos...). La sociedad actual es hostil a la mujeres, a los niños, a los ancianos..." Estoy totalmente de acuerdo con esta afirmación y me parece que es una de las raices de todo el problema sobre la maternidad y el papel de la mujer en la sociedad. Ya hay un dicho que dice que "para criar a un niño hace falta un pueblo". Pues eso. Somos muchos pero no estamos suficientemente "cohesionados" para apoyarnos como TODOS necesitamos.

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  8. (yo en plena mudanza internacional y este debate tan bueno...)
    pues leo tu post y lo único que logro decirte -entre dos inventarios y 8 maleta que hacer- es que lo que entiendo como "valor normativo" (y que creo que mamaenalemania define como "imposición moral") es una especie de línea que se traza desde una dada perspectiva (científica, filosófica...) y que te hace distinguir entre "lo bueno y lo menos bueno".
    el modelo de la mujer-madre-mamífera-perfecta, para caricaturizarlo, opuesto al de la mujer-triunfadora-y-realizada-únicamente-con-su-carrera.
    ya te habrás dado cuenta : no soy ni la una ni la otra.
    me posiciono más bien desde el constructivismo, tal vez un constructivismo relativo, pero totalmente relativista : no hay comportamientos normales ni patológicos, ni correctos o incorrectos en sí. vamos construyendo el mundo real en nuestras mentes, y como madres con lo que encontramos a nuestro paso.
    y si encontramos exclusivamente un modelo, que, además se sustenta con la autoridad "científica" (que es comparable a la autoridad moral de la religión hace un par de siglos)... pues no me parece muy liberador.

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  9. Hola, Ecohumanist!!!

    ¿Te vas de vuelta a tu tierra? Te deseo mucha suerte con esa mudanza internacional, que ni me imagino lo que puede significar de locura, jejeje... Lo bueno: que seguro que te espera una nueva y maravillosa etapa!!!

    Pues sí se trata de la línea que divide esos dos modelos, que ni tú ni nadie se corresponde puramente con ellos. Son simplemente eso: modelos, ideales, caricaturas, esquemas... por decirlo con el concepto junguiano: arquetipos.

    Son arquetipos, fuerzas internas (diosas interiores, que diría Jean Shinoda Bolen) que ambas están en la psique de toda mujer, en mayor o menor grado, y que las mujeres de hoy en día tenemos que conjugar, cada una con lo que pueda...

    Pero creo que no son discutibles cada uno como modelo. O sea, el modelo de lo que es una "madre mamífera" todas sabemos lo que es. Que no podamos cumplirlo al 100%, por supuesto. Ni ese, ni ninguno (ni la hija perfecta, ni la esposa perfecta, ni la profesional perfecta, ni la amante perfecta...)

    No tendríamos entonces por qué sentirnos culpables, ni agredidas, si no somos madres perfectas, si hacemos lo que podemos. Cada una hace lo que puede.

    Lo que sucede es que en general, el patriarcado atenta contra lo que cada una de nosotras (cada una) puede llegar a ser. Tanto como profesionales como madres. No es cierto que nuestras abuelas y bisabuelas hayan sido "mejores madres" que nosotras que trabajamos. No. Nunca las mujeres hemos podido llegar a ser ni mejores madres, ni mucho menos profesionales, ni se nos permite tampoco hoy, a pesar de que se nos "exige".

    Se nos "exige", pero a la vez se nos discrimina, se nos perturban nuestros procesos naturales, estamos metidos en un "orden" creado por los hombres y para los hombres.

    Si el sistema diera más facilidades para embarazarnos, para parir, para criar, sin ser discriminadas por ello, otro gallo cantaría.

    El malestar, de unas y de otras, proviene de la cultura machista: del orden del mundo laboral tal como está, del orden de prioridades de este mundo, de la inversión de valores en que estamos metidos.

    Y esa es la gran revolución pendiente. Que cambie el mundo laboral, no que cambiemos las mujeres.

    Muchas gracias a todas por estas aportaciones tan buenas, tan profundas y tan respetuosas que habéis vertido por aquí.

    Un abrazo!!!

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  10. "Y esa es la gran revolución pendiente. Que cambie el mundo laboral, no que cambiemos las mujeres."

    Uf, y esa si es una gran revolución... para eso debería cambiar nuestro concepto del dinero. Si el fin último es permanentemente la productividad y el acúmulo de beneficios/riqueza, nunca llegaremos a ningún sitio. Y eso es el mundo capitalista en el que vivimos. Yo lo veo difícil, difícil. Pero por si acaso, empezaré por aplicarme el cuento, porque dicen que la manera de cambiar el mundo es empezar por uno mismo.

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  11. si ileana, de vuelta a mi pachamama... voy a tratar de ser constante y llevar un diario de la aventura.

    por el momento estoy como loca en con los preparativos :-)

    pues seguro que volveremos a polemicar en otra ocasión... por el momento, no podría estar más de acuerdo con tu respuesta!

    besos!

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