26 de agosto de 2010

Empoderar

Por Ileana Medina Hernández


Una nueva palabra he descubierto en las redes maternales y en la literatura feminista: empoderar.

La usé en mi post de ayer, y hoy me dio por buscarla en el Diccionario de la RAE a ver qué decía, pensando que quizás pudiera ser un calco del inglés.

Pero resulta que no, que es castellano del bueno, del antiguo. La RAE dice que ya está en desuso, y la asimila a APODERAR.

Apoderar hoy sólo la usamos en ese feo lenguaje jurídico de dar un "poder" a otro para que actúe en nuestro nombre. Curiosamente, sus otros dos significados también se consideran antiguos, arcaizantes:
2. tr. ant. Poner algo en poder de alguien o darle la posesión de ello.
4. prnl. ant. Hacerse poderoso o fuerte; prevenirse de poder o de fuerzas.
Me encanta recuperar este arcaísmo: empoderar, y recuperarlo con ese significado: asumir el control sobre nosotras mismas, hacernos poderosas y fuertes, INTERNAMENTE PODEROSAS.

Otorgar poder a quienes nunca lo han tenido: a las mujeres, a los indígenas, a los niños...

Me gusta sobre todo que sea reflexivo: no sólo que otros nos empoderen, sino que podamos empoderarnos nosotras mismas, encontrar dentro de nosotros la fuerza y la sabiduría interior que nos hace fuertes, independiente de lo que piensen o digan los demás.

No un poder externo, envestido por otros, no un cargo ni un rango ni un estatus, sino el poder interior, el que emana de la autoestima verdadera, el que emana del orgullo de ser lo que somos, un poderío interior realmente irremplazable.

Más sobre la palabra empoderar:

1 comentario:

  1. Ileana, a mi me pasó lo mismo. La descubrí en el congreso sobre Salud Primal de las Palmas e investigué sobre ella. Después la he utilizado en alguno de mis post.
    Saludos empoderados.

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