26 de septiembre de 2010

Maternidad Libertaria: "poner al mundo de cabeza para parirlo de nuevo con placer y con poder"

Acabo de descubrir la web de Maternidad Libertaria, y no puedo resistir la tentación de copiar aquí el estremecedor artículo que tienen como Editorial:

¿Revolución social y maternidad?

¿Feminismo y maternidad?

Habitamos, felices, nuestros cuerpos de mujeres convencidas de que ser madres no es un destino inevitable y obligatorio. Muy por el contrario, la maternidad debería ser consecuencia de nuestro deseo más profundo. Y decimos “debería” porque cuando la educación sexual y el acceso a anticonceptivos no pasa de ser una mera declaración de principios que el Estado no termina de decidirse a implementar ¿cómo encontrarse con una misma? ¿cómo atreverse a desoír milenios de mandatos?

Frente a un nuevo Encuentro Nacional de Mujeres pensamos que deberíamos trascender la vieja antinomia que viene dándose dentro del movimiento de mujeres, esto es: el derecho a decidir, a favor del aborto libre, legal y gratuito versus la maternidad patriarcal, la madre sufriente que pare con dolor, una mujer que siente a sus hijos/as como un pesado yunque que la hunden en las profundidades de la mediocridad y del hogar.

Esa antinomia es falsa, entre otras cosas, porque nadie quiere abortar. Si existe la necesidad de hacerlo y los índices de mujeres que interrumpen su embarazo es enorme es porque vivimos en un sistema que nos impide vivir nuestra sexualidad en libertad. Es la opresión patriarcal la que nos niega el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos y la que organizó un modelo de mujer que equivale a una madre que es guardiana de los privilegios de los varones, una madre alejada de sus deseos y de las otras mujeres.

Por eso pensamos ¿por qué el viejo slogan feminista Nosotras parimos, nosotras decidimos está pensado en términos de: o decido abortar o decido parir, pero cómo, en qué condiciones de violencia e indefensión parece no importarle a nadie? Pero luego resulta que si las que tuvimos hijas/os hablamos de cómo fuimos tratadas en el parto sobran las historias de terror. Pero cómo ¿no era que lo personal es político?

No hay nada más político que mantener en la clandestinidad el aborto y el maltrato a las mujeres durante nuestra gestación y el parto. Nos infantilizan, nos pesan y nos miden como a vacas y al momento de parir –si es que nos dejan- toman decisiones por nosotras, nos atan las piernas, nos anestesian, nos mandan a callar, nos acuestan, nos cortan, nos separan de nuestras bebes y todo es muy normal, ¿todo es muy normal?. Y decimos que es político porque parir es una experiencia de poder enorme ¿será por eso que el patriarcado nos sentenció a parir con dolor y a obedecer al varón hace ya más de 5 mil años? ¿será por eso que nos separa de nuestros hijos/as y se los apropia como una mercancía imponiendo el nombre del padre como quien marca al ganado o a un producto? ¿será que el capitalismo nos desdibuja como personas? ¿será que el capitalismo necesitaba de nuestra mano de obra que hace unas décadas atrás los médicos –esclavos de los laboratorios- nos mandaban a alimentar con mamadera? ¿será que hay evidencia científica en contrario que ahora la “moda” es amamantar pero el mercado de trabajo nos manda a que volvamos a nuestro puesto de trabajo a los 45 días de nacidas nuestras crías?

Mientras, nosotras nos preguntamos, nos contestamos, caminamos y nos encontramos. Y nos organizamos en esta colectiva para que nuestras experiencias de partos felices dejen de ser un lindo testimonio que se cuenta a los amigos/s o se cuelga en internet y que nuestras experiencias de maltrato dejen de llorar y sean grito que denuncia para que al fin pueda cicatrizar tanto corte en nuestros úteros, en nuestras vaginas y en nuestras almas.


Porque sí, somos madres, madres orgullosas de nuestra elección, madres rebeldes, madres gozosas, madres antipatriarcales, madres anticapitalistas, madres luchadoras, madres que parimos con placer, madres que lamemos a nuestros/as bebés cuando nacen, criamos con amor, dormimos con nuestros/as niños, madres repletas de fluidos. Madres que nos proponemos nada más ni nada menos que cuestionarnos todo, poner al mundo de cabeza para parirlo de nuevo con placer y con poder!

2 comentarios:

  1. Me ha encantado este artículo, gracias por compartirlo con nosotras.
    Y gracias también por tu blog, para mí ha sido como un faro en la niebla.
    Abrazos de una madre recién estrenada.

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  2. Gracias, Cristina!!! Aquí, estamos, tejiendo red para ayudarnos unas a otras.
    Besos!!!

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