18 de noviembre de 2010

Si crees que no tienes suficiente leche... PIDE AYUDA.

Por Ileana Medina Hernández




A partir de un comentario de una lectora,  que refleja dudas y estereotipos que aún tienen muchas madres, convierto mi respuesta en un artículo independiente.

¡Si crees que no tienes suficiente leche, PIDE AYUDA!

Hay grupos de apoyo a la lactancia, cada vez más en casi todas las ciudades. Busca el tuyo más cercano.

Hay profesionales de la salud bien informados sobre lactancia, cada vez más, y los que no lo estén, es porque no están actualizados científicamente, ¡BUSCA OTRO!

Hay muchísimos grupos en la red, blogs, foros de crianza, artículos de divulgación, que pueden ayudarte a obtener en primer lugar, la información necesaria. En este mismo blog, a la derecha, tienes un buen puñado de enlaces. No basta con la información, pero por la información se empieza.

Casi siempre hay muchas soluciones antes de concluir que no tienes leche, y antes de dar un biberón.

Casi todas las madres podemos tener suficiente leche. Los casos de hipogalactia real son muy pocos.

En primer lugar, ten en cuenta que las primeras semanas lo normal es que el niño esté mamando casi todo el tiempo. Como bien se explica en este artículo.

Muchas madres, POR DESCONOCIMIENTO, POR DESESPERACIÓN, O POR FALTA DE APOYO, o lo más común por las tres cosas a la vez, creen que el hecho de que el niño pida a todas horas significa que no tiene suficiente leche, o que su leche "no es buena".

No. Es que la lactancia materna es así. Al principio, las primeras semanas, lo único que tiene que hacer la madre es estar disponible para el bebé TODO EL TIEMPO.
Si hemos tenido un parto respetado, si no nos han separado en ningún momento de nuestro bebé, si estamos embargadas por los picos más altos de OXITOCINA que la especie puede tener, si estamos en el planeta "mamá" llenas de oxitocina, prolactina, y de las hormonas del amor y de la felicidad, todo será todavía más fácil. Nuestro cuerpo responderá solo a esas demandas del bebé.

Lactar es como el sexo, es en realidad sexualidad femenina no coital: es abandonar la racionalidad, el tiempo, los relojes; las mediciones, las expectativas, miradas y opiniones ajenas; aparcar los prejuicios, los miedos, los esquemas mentales, y entregarte a tu bebé. "Hay que volverse un poco loca para maternar".

Las madres que no amamantan a demanda suelen tener más tiempo para hacer las cosas de la casa, atender visitas, y complacer peticiones de parientes y vecinos. El posparto es el momento de ser atendida, sostenida y apoyada, para nosotras poder dedicarnos sin molestias a lo principal: nutrir a nuestro hijo.

Para eso, desgraciadamente en la sociedad actual, se necesita buscar información,  mimar nuestra autoestima,  articular formas de apoyo, cultivar nuestra paciencia, pedir sin reparos ayuda con el resto de las labores de la casa, tomar toda nuestra confianza en nosotras mismas... Y son esas cosas las que tenemos que buscar, preparar con tiempo, y propiciarlas LA SOCIEDAD EN SU CONJUNTO.

No somos sólo las madres, ES EL RESTO DE LA SOCIEDAD QUE TIENE QUE APOYAR A UNA MADRE RECIÉN PARIDA, para que encuentre el lugar, el silencio, el cariño, la ayuda, el respeto, la armonía y el tiempo necesarios para TENER SUFICIENTE LECHE.

La verdadera "ayudita" no es el biberón, es la ayuda de los demás que pueda permitirnos aumentar nuestra disponibilidad para que el bebé succione, y por tanto, que aumente nuestra producción.

El biberón no es la primera opción si tú quieres tener leche, como no es una opción resignarnos a estar enfermos, elegir no andar, usar una silla de ruedas, o extirparte un riñón, si antes hay otras vías que pueden curarte.
 
En la lactancia materna, esas vías pasan POR EL RESPETO, EL APOYO Y LA AYUDA DIRECTA DE LA PAREJA, DE LA FAMILIA, DE UNA DOULA, DE LOS PROFESIONALES SANITARIOS, DE LOS EMPLEADORES, Y DE TODAS LAS PERSONAS QUE NOS RODEAN. Por eso, la leche materna es sanadora y fundamental para la salud, no sólo del bebé, no sólo de la madre, sino de TODA LA SOCIEDAD.
 
¡Ánimos a todas!

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7 comentarios:

  1. ME ENCANTA!!!!!!! Esos titulares son los que necesitamos Ileana! de verdad! hay que llamar la atención así, con verdades como puños! muy bien amiga, bravo!

    Besotes,

    Miriam.

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  2. Genial!!! Qué importante que es ir deconstruyendo esos imaginarios populares, esas verdades a medias que desencadenan en un biberón!!! Gracias!!! Besos!!!!!!!!!!

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  3. ¿De verdad opinas esto, Iliana?

    Pues yo no estoy de acuerdo. Tengo un hijo (Joseph Lluis) y mi nueva reina de la casa, Ana, de 7 meses.

    En primer lugar, nunca he estado embargada de la oxitocina. Siempre he sido una mujer racional... y sentimental.

    Como mujer sentimental amo a mis dos hijos y siempre los amaré, al igual que amo a mi marido, a mis padres y a mis hermanas. Todos por igual, porque todos son mi familia, y nadie merece más que el otro por una hormona.

    Como mujer racional, siempre lo he tenido claro: yo estaba embarazada, y di a luz... pasé por un proceso biológico natural... ¡No por una enfermedad! No necesité ni necesito que se me atienda. Soy una mujer, un ser humano, no un parásito que se aprovecha de quienes se hallan a su alrededor; y no sólo eso, soy suficientemente eficaz para valerme por mí misma, y así hice desde unos días después de dar a luz: caminé, me moví y contribuí en las tareas de casa.

    No abandoné a mi primer bebé, ni he abandonado a Ana. La cuido, la quiero, siento una emoción intensa. Pero estoy segura que no siento nada menos que mi marido. Es más, él siempre ha tenido más ilusión que yo.

    Las hormonas afectan... pero no hasta el punto de convertirnos en seres irracionales e inconscientes. Amé, al igual que mi querido Eduad, a mis hijos antes de que naciese incluso. Otras madres podrían haber sentido repugnancia, podían haber odiado a sus hijos vaya a saber Dios por qué motivo, otras los abandonan... De nada sirve la oxitocina. La mente racional humana es más poderosa que una hormona a menos que esta atraviese nuestro sistema nervioso descontroladamente. Cuando esto ocurre, atravesamos estados (psico)patológicos.

    Y yo ya no sé si habláis de maternidad, que es amor y belleza en estado puro, y unión con la familia; o de opresión, dependencia y de aversión a quien no sigue vuestros patrones, y de exclusión del hombre, el cual también es progenitor de la criatura. Yo no hice activar mi óvulo por mí misma. Aquella noche también estuvo presente mi marido... y, espero, lo estará para el resto de su vida... Porque mi familia está enamorada, pero no obsesionada ni enferma; y está apegada, pero no encadenada.

    Y eso es amor. Amor puro. Oxitocina de verdad. Oxitocina racional, creada por nosotros mismos, por nuestra emoción, nuestra ilusión, nuestro propio deseo, nuestro cariño, nuestro verdadero y puro corazón. Corazón de madre; corazón de padre; corazón de hijo. Y libertad.

    Elora.

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  4. Ya era hora de que se diga de una vez, cuál es la "ayudita" que hay que ofrecer a la madre que quiere amamantar. Claro que sí: Hay que decirlo ALTO y CLARO de una vez. Y poner en la puerta de casa el cartel "NO MOLESTEN".

    besos

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  5. Elora: pedir ayuda no es ser un parásito. Que alguien te atienda no es ser un parásito. Si yo hago la comida a mi marido, ¿él es un parásito? Si mi madre nos hace paella el domingo, ¿somos parásitos? total, estamos sanos, podemos hacernos nosotros nuestra comida. El ser humano ha sobrevivido por vivir en sociedad y ayudarse los unos a los otros, no por vivir cada uno encerrado en su cueva sin querer saber del otro. Pedir ayuda no debe avergonzar a nadie. Yo sí necesitaba ayuda. No estoy enferma, vale. El bebé tampoco está enfermo, es una persona sana. ¿Por qué tengo que atenderle, cambiarle el pañal, alimentarle? ¿Es un parásito que se aprovecha de todos?

    Yo te digo una cosa: De recién parida, por mi, mejor sola que mal acompañada, pero lo que no puede ser es que todo el día venga gente a tocarte los coj**es, pq eso es lo que hacen muchas veces las visitas (que no sé a qué vienen, si no he estado enferma ni lo estoy), se sientan en el sofá y esperarn a que les sirvas, muchas visitas sí que actúan como parásitos, ¿y yo tengo que avergonzarme por decir que estoy cansada? Sí, es un proceso biológico normal, como lo es correr una maratón, pero los atletas suelen descansar después, porque ese sobreesfuerzo les cansa. Y yo veo que alguien se les acerca con una botella de agua, no veo parásitos, veo un ser humano que ha hecho un gran esfuerzo y otro que le ayuda.

    Desde luego, desde que sé lo que es parir, cuando esté en situación de ser "la visita", tengo muy claro lo que tengo que hacer, AYUDAR a alguien que ha hecho un sobreesfuerzo y que tiene todo el derecho del mundo a estar cansada (y por supuesto ninguna obligación de atenderme, que yo estoy sana y no soy un parásito).

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  6. No aguanto a las visitas de cortesía , para aguantarlas recién parida.

    Elora , joder, que el óvulo no se activa se fusiona con el espermatozoide.

    Los hombres también tienen mecanismos de oxitocina respecto al embarazo/crianza.

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  7. Totalmente de acuerdo. A mí me pasó, y me sentía tan desorientada que no tenía dónde pedir ayuda en ese entonces. Por eso en mi blog, promuevo la lactancia materna pero también insisto en un parto respetado, en que se ponga al bebé a la teta en la primer hora de nacido, y algunas técnicas para aumentar la producción de leche. Por supuesto, hay lugares donde recurrir (personalmente me enteré tarde), pero ahora por internet con todos los blogs que leo también voy aprendiendo. Y como sufrí mucho la poca producción de leche (por cosas que también cuento en mi blog), promuevo mediante videos cómo hacer, para que otra mamá no pase por lo que yo tuve que pasar...

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