16 de noviembre de 2010

Sonríe, y pasa.

Esta es una carta que me emociona mucho desde niña, y me sigue reconfortando el alma cada vez que la leo. Es como una oración, para salir al mundo cada día.



(...) "Donde yo encuentro poesía mayor es en los libros de ciencia, en la vida del mundo, en el orden del mundo, en el fondo del mar, en la verdad y música del árbol, y su fuerza y amores, en lo alto del cielo, con sus familias de estrellas.-y en la unidad del universo, que encierra tantas cosas diferentes, y es todo uno, y reposa en la luz de la noche del trabajo productivo del día. Es hermoso, asomarse a un colgadizo, y ver vivir al mundo: verlo nacer, crecer, cambiar, mejorar, y aprender en esa majestad continua el gusto de la verdad, y el desdén de la riqueza y la soberbia a que se sacrifica, y lo sacrifica todo, la gente inferior e inútil. Es como la elegancia, mi María, que está en el buen gusto, y no en el costo. La elegancia del vestido,-la grande y verdadera,-está en la altivez y fortaleza del alma. Un alma honrada, inteligente y libre, da al cuerpo más elegancia, y más poderío a la mujer, que las modas más ricas de las tiendas. Mucha tienda, poca alma. Quien tiene mucho adentro, necesita poco afuera. Quien lleva mucho afuera, tiene poco adentro, y quiere disimular lo poco. Quien siente su belleza, la belleza interior, no busca afuera belleza prestada: se sabe hermosa, y la belleza echa luz. Procurará mostrarse alegre, y agradable a los ojos, porque es deber humano causar placer en vez de pena, y quien conoce la belleza la respeta y cuida en los demás y en sí. Pero no pondrá en un jarrón de China un jazmín: pondrá el jazmín, solo y ligero, en un cristal de agua clara. Esa es la elegancia verdadera: que el vaso no sea más que la flor.-Y esa naturalidad, y verdadero modo de vivir, con piedad para los vanos y pomposos, se aprende con encanto en la historia de las criaturas de la tierra.-

(...)

Pasa, callada, por entre la gente vanidosa. Tu alma es tu seda. Envuelve a tu madre, y mímala, porque es grande honor haber venido de esa mujer al mundo. Que cuando mires dentro de ti, y de lo que haces, te encuentres como la tierra por la mañana, bañada de luz. Siéntete limpia y ligera, como la luz. Deja a otras el mundo frívolo: tú vales más. Sonríe, y pasa."


Carta de José Martí a María Mantilla, Cabo Haitiano, 9 de abril, 1895.

3 comentarios:

  1. Es preciosa! Cariños.
    Nayade

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  2. Hermoso.

    "Es hermoso, asomarse a un colgadizo, y ver vivir al mundo: verlo nacer, crecer, cambiar, mejorar, y aprender".
    Me recuerda a las palabras de Gelman en una carta abierta (emotiva y hermosa) a su nieto/nieta.


    una abrazo fraterno,

    antonia farré

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  3. Es tan bonito y tan sabio todo esto de José Martí... quizás yo no he sabido "aplicarme el cuento" y actuar como él nos indica pero espero y deseo poder hacerlo con mi hija... pero cómo??? cómo transmitir a nuestros hijos algo en lo que hemos fracasado pero en lo que queremos que ellos nunca fracasen por su bien?
    Me encanta tu blog, una buena amiga me lo ha hecho llegar y aprecio la importancia que le das a la lactancia materna, si acaso no estoy tan involucrada en ella como tú :)
    Un besazo

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