10 de noviembre de 2010

Victoria Sau: ¿Dónde estabas, Madre?

¿Dónde estabas, Madre, cuando los Padres firmaron el Contrato Social Masculino a tus espaldas y a la de todas tus descendientes?

¿Dónde estabas, Madre, cuando los Padres se repartieron la tierra en Imperios o Grandes Potencias, como en los tiempos de Zeus, Hades y Poseidón?

¿Dónde estabas, Madre, cuando los Padres decidieron que otros seres humanos que no eran ellos mismos se podían trasladar, exponer, vender, alquilar, prestar y hasta matar?

¿Dónde estabas, Madre, cuando los Padres proveyeron que el trigo no crecía para todos los humanos y que las tierras que dan leche y miel sólo son para unos pocos?

¿Dónde estabas, Madre, cuando los Padres decretaron la(s) matanza(s) de los inocentes?

¿Dónde estabas, Madre, cuando los Padres acordaron que la Ley iría por un lado y la Justicia por otro?

¿Dónde estabas, Madre, cuando los Padres prohibieron que los Sentimientos fueran tenidos en cuenta al mismo tenor que la Razón, para evitar remordimientos?

¿Dónde estabas, Madre, cuando los Padres inventaron la mentira infamante de que la prostitución es el oficio más viejo del mundo?

¿Dónde estabas, Madre, cuando los Padres se reunieron en el Proyecto Manhattan para dar a luz la bomba atómica?

¿Dónde estabas, Madre, cuando los Padres consintieron que el comandante del avión B-52 que lanzó la bomba atómica sobre Hiroshima lo bautizara con el nombre de su madre, Enola Gay, y la bomba con el de little boy (muchachito)?

¿Dónde estabas, Madre, cuando los Padres alumbraron la solución final?

¿Dóndes estabas, Madre, cuando los Padres invirtieron el sentido de las palabras para perdernos y a la Mentira la llamaron Verdad; al Caos, Orden; a la Guerra, Paz?

¿Dónde estabas, Madre, cuando los Padres sodomizaron el Amor y lo llamaron después Debilidad?

¿Dónde estás, ahora mismo, Madre?

Victoria Sau



Y ahora soy
tan igual a ti, madre,
que no me reconozco en el cristal
de este retrato tuyo tan presente.
Si supieras que todo
lo que de ti he odiado y maldecía
ahora en mí lo descubro
tan extraño y reciente como el cerco
de una piedra en el agua, repetida.

Juana Castro (1994): "Cáliz"; fragmento

"Si no hay Madre, ¿qué se ha hecho de lo genuinamente femenino que ella incorporaba? lo cual es como decir: si no hay Amor porque la fagocitación de la Madre sume a todas y a todos en el universo del Odio, ¿de dónde sale y dónde está el sucédaneo con el que los humanos se las arreglan todos los días para seguir existiendo? Vivir sólo de Padre es letal, o sea, imposible. Del mismo modo que no se puede dejar el agua sin el H2 o sin el O, porque deja de ser agua, ¿dónde está el elemento escamoteado puesto que la humanidad sigue vive, aunque herida?" Victoria Sau

"Sólo se puede amar verdaderamente a la madre si antes se la ha odiado. Porque la odiada es la impostora, mientras que la amada es la huérfana que hay en ella, la otra "hija mayor", tan hija como la hija misma. Ella hizo de madre como pudo. A veces se quitó la vida; a veces la asesinaron; en ocasiones se fugó y no se volvió a saber de ella; la violaban de vez en cuando; otras terminó en un psiquiátrico. Muchas, a pesar de todo, cumplieron como pudieron hasta el fin de sus días. Como los detenidos de un campo de concentración, estaban pasmadas por no saber qué hacían allí, quiénes las habían puesto y por qué. Rodeadas de ollas, de niños, de horarios, de prohibiciones, de obligaciones, de parientes políticos, del qué dirán; economistas de la pobreza familiar, primeras en dar, últimas en pedir. Saliendo adelante a pesar de haber sido maltratadas, abandonadas, burladas, engañadas". Victoria Sau

"La igualdad y la libertad son sólo palabras. No conocemos realmente sus implicaciones. Nuestros diversos intentos de liberación sexual, igualdad de derechos, no son más que torpes tentativas y pequeños pasos hacia adelante en un mundo donde el verdadero problema es si el amor puede o no tener cabida en él." Suzanne Brogger. Y líbranos del amor.  Caralt, 1978.





Tomado de:
Sau, Victoria: El vacío de la maternidad. Madre no hay más que ninguna. ICARIA editorial, Primera Edición 1995, Segunda Edición 2004.



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6 comentarios:

  1. Gracias por compartir esto... me quedo con tantas sensaciones, tantos sentimientos encontrados con mi madre con todo su amor y todos sus miedos y limitaciones, por la madre que soy, la quiero que ser y la que puedo ser. Por mi hija, la hija que fui y la que fue mi madre... creo que tengo días para digerir esto! gracias!

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  2. Sí, Violeta. El libro es un demoledor: se lee en 3 min y es duro y limpio como una bofetada. ¡Para despertar!

    Creo que sólo comprendiendo esto primero, podemos después sanar nuestra relación con nuestras madres, con nuestras hijas, y con todo el linaje femenino de nuestra familia.

    Un abrazo gordo!!!

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  3. Muy bueno Ileana, gracias, ya quiero leer ese libro!
    Un abrazo.

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  4. hola ileana, espero que no te importe que haya colgado este artículo tuyo maravilloso en mi pequeño y humilde blog que voy completando poquito a poco. Tus escritos son sencillamente maravillosos, da tanta felicidad leerlos y poderlos difundir que te doy las gracias por todo tu esfuerzo. He leído el libro de nuevas maternidades que lo compré (aunque no pude ir a la presentación en tenerife) y me encantó por su profundidad, variedad, realismo y sencillez. Felicidades

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  5. Tu pequeño y humilde blog, es una joyita, Andrea.

    Gracias por tus bellas palabras, y espero que nos podamos conocer en persona pronto!

    Abrazos!

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  6. Como me perdí esta joyita de resumen Ileana, muchas gracias, Necesitamos que la mujer, la madre despierte a HYSTERON (ÚTERO).

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