22 de febrero de 2011

Las familias de rentas bajas amamantan menos :-(

Por Ileana Medina Hernández

UNICEF, Estado Mundial de la Infancia, 1985.


Se está produciendo una terrible paradoja: al menos en los países desarrollados, son precisamente las familias de rentas bajas las que menos amamantan actualmente.

Según,  la Asociación Española de Pediatría, entre los factores que aumentan las probabilidades de que un niño sea alimentado con biberón, están los llamados factores "de riesgo social", y el bajo nivel de estudios de las madres, así como también la menor edad materna, entre otros. (Comité de Lactancia Materna de la AEP, Lactancia Materna: Guía para profesionales, Ergon, 2004, pp. 35-36).

También ocurre lo mismo en el Reino Unido, según se afirma en el reportaje aparecido en 2006 en la Revista The Ecologist:

 "Las mujeres que habitan viviendas de baja renta y con una mínima educación, son las que tienen menos probabilidad de amamantar, a pesar de que ese hecho supondría una gran diferencia para la salud del bebé.

Para los niños procedentes de familias con desventajas sociales, la lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses, puede ayudar en gran manera a superar las desigualdades relativas a la salud y que surgen de las diferentes condiciones de vida encontradas entre nacer en la pobreza y hacerlo en mejores condiciones económicas."

Por otro lado, en los países "subdesarrollados" a las mujeres pobres se les ha hecho creer en las últimas décadas que "dar el biberón" es algo más moderno y deseable, asociado a niveles adquisitivos más altos. Las industrias aprovechan incluso las catástrofes naturales para regalar dosis de leche en polvo, que es inmediatamente asociada a los estilos de vida de los "ricos".

De este modo, el abandono de la lactancia pasa a formar parte del "pack de la modernidad" que muchas comunidades tradicionales asumen como forma de vida, estimuladas por la sociedad de consumo; a la misma vez que irónicamente, las clases medias y altas de las sociedades desarrolladas maduras empiezan a retornar a las prácticas más naturales, respetuosas con la salud, con la integridad humana y con la naturaleza.

Recuerdo que cuando comenzamos a hablar de estos temas en los foros de crianza, algunas madres decían que quienes amamantaban varios años eran "las gitanas". Sin embargo, hoy se produce la paradoja de que para lograr amamantar con éxito, hay que tener un determinado acceso a la información y un determinado nivel de conciencia sobre la salud, que parece favorecer el amamantamiento entre las mujeres de clases medias y altas, de mayor nivel socio-cultural.

Esto me produce mucha tristeza.

¡Pensar que hasta eso nos han arrebatado a los pobres del mundo! Algo que sí podríamos hacer con nuestros propios cuerpos, sin necesidad de invertir parte de nuestros ya de por sí escasos recursos económicos en comprar leches de fórmula; algo que mejoraría notablemente los índices de salud de nuestros bebés; y que puede suponer una gran fuente de satisfacción, de bienestar y de empoderamiento personal a las mujeres.

Tanto en los países desarrollados como en los países llamados "del tercer mundo", las prácticas hospitalarias erróneas, la presión de las industrias lácteas, la desinformación, la precariedad de las condiciones laborales, la falta de redes de apoyo entre mujeres, la pérdida de la cultura de la lactancia, y la falsa creencia de que todo lo que se paga con dinero "es mejor"... hace estragos entre las mujeres de las clases más bajas y de menor nivel cultural.

Es muy injusto que lleguemos a creernos que aquello que traemos "de serie" para ofrecer a nuestros hijos (nuestro cuerpo, nuestros pechos, nuestra leche, nuestro amor... ) es algo de menor valor que aquello que puede comprarse con dinero. Eso lesiona la autoestima y la dignidad de las mujeres, perjudica la salud física y emocional de los niños, y perpetúa la separación de clases y la marginación.

Es urgente recuperar y generalizar las prácticas obstétricas y culturales que favorecen la lactancia, para que no sea necesario estudiar y haberse concienciado y psicoanalizado primero antes de dar el pecho. Para devolverle la ESPONTANEIDAD Y EL PRESTIGIO SOCIAL A LA LACTANCIA, de modo tal que la mayoría de las mujeres, y sobre todo aquellas que simplemente hacen "lo que ven hacer" en su entorno, y que no tienen muchos recursos monetarios pero que sí cuentan con su cuerpo y con sus pechos, puedan hacerlo espontáneamente, sin obstáculos inconscientes que lo impidan (como las separaciones hospitalarias) ni falsos estímulos (como la publicidad) que nos impulsen a tomar decisiones erradas en torno a la alimentación y la crianza de los niños.

14 comentarios:

  1. Pues vaya, qué lástima, con lo bueno que sería para sus bebés y para su economía

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  2. El otro día un conocido al ver que "todavía" le doy pecho a mi niña (cinco meses), comentó lo que nos ahorrabamos todos los meses. Nunca ha sido este uno de los motivos por los que doy el pecho a mi hija. Si es verdad que mirándolo friamente, y dado en la situacion en la que nos encontramos actualmente, es algo que nos viene bien.
    Lo que si resulta paradójico es que mamás con escasos recursos económicos, por desinformacion o por ser algo moderno, le den a su bebé leche de fórmula, en vez de alimentarle de la forma que naturalmente ambos están preparados.

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  3. pues capaz sea asi en los paises desarrollados, pero en los subdesarrollados esto no se da. Las mamis de bajos recursos son las q mas teta dan y por mucho mas tiempo

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  4. Y si! si en la salida de los hospitales les danb "generosamente" a las madres recientes muestras gratis de leche de fórmula, encima hay un soterrado discurso sobre las necesidades extras que tienen sus niños por ser población vulnerable y la importancia de la leche de fórmula para subsanar esas carencias.

    Existen incluso organismos gubernamenteles y seguro algunas ONG que dentro de su dañina política de asistencialismo y paternalismo hacen campañas para donar leche de fórmula entre la población vulnerable.

    Es un negocio perverso, los bebés luego no quieren el pecho o la madre se "queda sin leche" o lo que es peor "su leche no alimenta" y las familias se ven sin información ni apoyo obligadas a consumir la leche de fórmula.

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  5. Es una lástima realmente. Pocas madres conocen todos los beneficios de la lactancia materna. Ya sería hora de que cambiaran las cosas

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  6. Bueno, yo me avergüenzo mucho de algo que dije una vez, pero es que me salió del alma... Una chica de etnia gitana, aparentemente rumana, de unos veinte años, pidiendo en la puerta de un McDonalds con un bebé que no tendría más de dos meses. El cartelito decía "necesito comprar leche para mi hija". Al pasar delante de ella, me coge del brazo y me pone carita de pena... Efectivamente, mi reacción fue decirle: "dale la teta que es mejor y gratis".
    No estoy nada orgullosa de lo que hice, pero no pude evitarlo v_v

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  7. Si, Ile, lo vengo observando desde hace tiempo y en Madrid no veas como se nota. Familias de migrantes dando biberones, porque es algo moderno, es progreso, porque quieren que sus hijos tengan las mismas "oportunidades" que los niños de ese país. Madre mía, cuánto engaño...cuánto. Pero no solo en el tema del amamantamiento si no que parece que se dejan el instinto en general en Algeciras o en Barajas...debe ser un estrés horrible para padres madres y niños ese querer parecerse a "nosotros"! Yo veo que esto provoca no pocas desavenencias entre padres, madres, bebés y niños.

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  8. Yo llevo tiempo percatándome de ello...siempre se asocia el hecho de amamantar con las gitanas, cuando ellas son las primeras que se las quieren dar de modernas y dan biberones!!!
    Es terrible que la sociedad nos haya llevado a esto...Yo Tampoco entiendo como, una familia pobre, prefiere gastarse 25-30€ en un bote de leche que les dura 1 o 2 semanas, en lugar de dar el pecho y ahorrarse ese dinero....

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  9. A mí es la única excusa que me servía para que la gente se callara al decir que doy teta: Si les digo que es bueno para el bebé, que si defensas, que si blablabla, que si mejor para mí para prevenir el cáncer de mama, ni caso. Les decía "Es gratis, no veas lo que me ahorro", es lo único con lo que no me seguían insistiendo para dejarlo. Curioso.

    Saludos!

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  10. Sí es terrible, en Latinoamérica pasa y mucho, además en algunos lugares las obras sociales le proveen leche de fórmula a las madres por un año de manera gratuita, qué tal? es un horror

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  11. Mucha de esa culpa la tiene la Administración, tanto promover la lactancia materna pero (siempre hay un pero) los servicios sociales son los primeros que dan vales de leche y comida infantil a los más desfavorecidos, en vez de darles formación en lactancia y hábitos alimenticios saludables.
    Aquí en Sevilla hay un barrio muy desfavorecido donde las tasas de lactancia materna son bajísimas por los motivos anteriormente expuestos, todo ello dicho por una trabajadora de esa Administración.

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  12. Una pena que las mujeres que más podrían necesitar de la lactancia menos uso hagan de ella.

    Con tu permiso he hablado de esta entrada en el repaso semanal de Bebés y más.

    Un saludo,

    Armando.

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  13. A mí me parece muy bien la lactancia materna, pero sinceramente, con estos artículos donde la opción de biberón se demoniza, me siento fatal. Estoy embarazada en circunstancias especiales por una enfermedad crónica que requiere tomar medicamentos.Es un embarazo de riesgo, y cuando dé a luz, será imposible dar el pecho a mi niña por la cantidad de teratógenos a los que le expondría. Por eso pido respeto y comprensión a mamás como yo, que ya quisiéramos dar el pecho, pero sabemos que no sería lo mejor para el bebé. GRACIAS igualmente por la información y por la cantidad de artículos interesantes que publicáis.

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