3 de mayo de 2011

Carlos González para Save the Children: "debemos huir de la postura reduccionista que ve la lactancia como una herramienta de salud"

Vía| SAVE THE CHILDREN

Carlos González es pediatra y presidente de la ACPAM, Asociación Catalana Pro Lactancia Materna. Además, es una de las voces más conocidas en métodos no conductivos, conocidos como crianza con apego.









03/05/2011. La lactancia materna es fundamental en cualquier plan de salud materno-infantil. Disminuye el riesgo de diarrea, infecciones respiratorias, otitis, meningitis por Haemophilus y otras muchas infecciones, así como de diabetes, muerte súbita del lactante, obesidad y otros problemas de salud. En la madre, la lactancia se asocia con un menor riesgo de cáncer de mama y de ovario, y a largo plazo con una disminución de las fracturas por osteoporosis; al retrasar la reaparición de la menstruación ayuda a ahorrar hierro y a evitar la anemia, y produce de forma natural un espaciamiento de los embarazos que mejora la salud y alivia la carga de trabajo de la madre al tiempo que facilita la supervivencia de sus hijos. UNICEF calcula que, en estos momentos, la lactancia está salvando cada año seis millones de vidas, y que podría salvar al menos un millón más si se generalizase la lactancia materna hasta al menos los dos años (complementada con otros alimentos a partir de los seis meses).

Sin embargo, las mujeres han dado el pecho durante millones de años sin conocer todas estas “ventajas”. Y ha sido precisamente en el siglo en que se han descubierto dichas ventajas, y en los países donde se han descubierto, donde la lactancia artificial se ha extendido hasta relegar, hace unas décadas, a la lactancia materna a una situación casi anecdótica de la que por fortuna ya se está recuperando.

Debemos huir de la postura reduccionista que ve la lactancia como una herramienta de salud, como “el mejor alimento y la medicina ideal”, postura que a veces conduce a promover la lactancia como un deber (peor aún: un “sagrado deber”) de la madre. La lactancia materna es algo mucho más importante, mucho más profundo y mucho más poderoso que un alimento o una medicina.

Los argumentos médicos son los únicos, por ejemplo, en el caso de las vacunas. Las usamos única y exclusivamente porque protegen contra las enfermedades; ése es el motivo por el que las recomiendan los profesionales, las distribuyen los gobiernos y las administran los padres. Nadie usaría una vacuna si no creyese que protege contra una enfermedad.

Pero la lactancia materna es mucho más. Es lo que madre e hijo están instintivamente preparados para hacer. Basta con dejar al recién nacido sobre el cuerpo de su madre, en contacto piel con piel, durante un par de horas, y casi todos se arrastran espontáneamente hacia el pecho y se ponen a mamar. La lactancia es una demostración física de afecto, como los besos o las caricias; es contacto contra la soledad, consuelo ante la pena, un momento de calma en la vorágine del día. Es el orgullo de sentirse única, irreemplazable, plena, triunfante sobre los obstáculos, adorada por tu hijo. Dar el pecho no es uno de los sacrificios que hacemos para prolongar la vida, sino uno de los motivos por los que queremos vivir. No es un medio para lograr un objetivo, sino un fin en sí mismo.

Hemos de reconocer que los argumentos que mueven a un médico o a un planificador sanitario a recomendar la lactancia no son los mismos que mueven a una madre a dar el pecho. La mayoría de las madres que amamantan lo hacen sin haber recibido ningún consejo de su médico. O incluso, tristemente, en contra de los consejos de su médico. Las rutinas hospitalarias obsoletas, la separación después del parto, el uso innecesario de suplementos, los absurdos horarios que limitaban la frecuencia y duración de las tomas, la obsesión de que todos los niños engorden por encima de la media (una imposibilidad matemática) y la falta de preparación de muchos profesionales para ayudar a solventar las dificultades de la lactancia (grietas, infecciones, escaso aumento de peso...) han hecho que muchas madres se pierdan esta importante etapa de sus vidas. Errores que han tenido consecuencias aún más graves al trasladarse las prácticas occidentales a los países en desarrollo.

La recuperación de la lactancia materna no pasa por convencer a las madres de sus ventajas, sino por cambiar las prácticas hospitalarias (http://www.ihan.es/), mejorar la formación de los profesionales, ofrecer información práctica, fomentar los grupos de ayuda mutua (http://www.fedalma.org/), impedir la publicidad engañosa de la industria, y alargar el permiso de maternidad y otros derechos de la mujer que trabaja fuera de casa.

SAVE THE CHILDREN: Informe sobre el estado mundial de las madres.

9 comentarios:

  1. Clarísimo y totalmente cierto!!! Me encantó!!

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  2. Como siempre genial, todos los puntos en todas las íes. Gracias por compartirlo Ileana.

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  3. Leer esto me llena de tanta tranquilidad, pues soy criticada porque amamanto aún a mi pequeña de 2 años.... gracias por esto. belicismo!!!

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  4. definitivamente estoy de acuerdo, sin duda amamantar en un hecho natural y le hemos quitado ese matiz y la hemos medicalizado, conceptualizado y documentado tanto que ha pasado a ser un paso a vencer, algo a que "enfrentarnos y no un paso para el disfrute..muy interesante el articulo

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  5. Me encanta este señor,dice las cosas como son ;) Genioooo

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  6. Fabuloso. Qué suerte vamos a tener en Palencia de poder escuchar a Carlos González en directo el próximo día 20

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  7. Hola!
    Quería en primer lugar agradecer a la autora de este magnífico blog, por este lugar de encuentro y de intercambio de conocimientos. Pero me ha sorprendido la revista MADRE TIERRA en su número acerca de las vacunas, y en concreto la opinión de Carlos González sobre éstas. El artículo en sí no da datos científicos e intenta echar por tierra cualquier duda o crítica a la vacunación, incluso llegan a calificar a los que no se vacunan como "gorrones". Expecialmente tras los hechos con la última vacunación de la gripe A y las complicaciones que se han acallado por parte de los medios, me parece increíble que no se hagan más estudios e investigaciones a las vacunas, su contenido y su impacto real en el sistema inmunológico. Quiero aprovechar este espacio para compartir un documental australiano que se realizó en los años 90 sobre la vacunación.
    (está dividido en 9 partes, ahí va la primera):
    http://www.youtube.com/watch?v=aYy779KOQzc
    Saludos

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