11 de mayo de 2011

El Club de las Malas Madres, por Irene García

"El club de las malas madres está lleno de mujeres que se sienten culpables
por asuntos que escapaban totalmente a su control."

Irene García es bióloga, y madre implicada en construir "tribu virtual", promoviendo el uso de las redes sociales para la divulgación científica, para mejorar nuestra vida y la de nuestros hijos. Como ella misma dice: "tuiteando y la teta dando".

Sus artículos aparecen el blog Ser Mamás, y hoy no he podido sustraerme a la tentación de traer este.

Necesario.

Autora: Irene García
Vía| Ser Mamás



“¿Me estás llamando mala madre porque mis hijos han nacido por cesárea?”

He obtenido esa respuesta en innumerables ocasiones, cada vez que en un foro o blog sobre maternidad comentaba que las cesáreas dificultan el vínculo madre-hijo que se establece durante el nacimiento porque las hormonas que median en este proceso (brutal y totalmente químico) no están presentes o su flujo se ha interrumpido en algún momento. Sería gracioso, si no fuera porque mis dos hijas han nacido por cesárea.

Mis dos hijas han nacido por cesárea y yo no me siento una mala madre. Al menos no por este motivo. Cuando hace tiempo, tras el parto de Ana, leía “La Revolución del nacimiento” de Isabel Fernández del Castillo, había momentos en los que no podía parar de llorar. Lloraba una pérdida, la de ese momento mágico en el que inundados ambos de las hormonas del parto, mamá y bebé se miran por primera vez y se enamoran para siempre. Ese momento en el que con el bebé enganchado a la teta, la oxitocina y las endorfinas por las nubes, la placenta, que os ha mantenido unidos en simbiosis durante casi nueve meses, se desprende y así comienza a liberarse la prolactina, que despierta de golpe todos los instintos de protección maternal. Y es que yo, por la prolactina, mato. Como todas las madres. O la gran mayoría.

¿Me estás llamando mala madre porque mis hijos han nacido por cesárea/no he dado teta/me puse epidural? Las hormonas del parto y la lactancia (oxitocina, prolactina, endorfinas), las que hacen que el vínculo entre madre e hijo se establezca, se asiente y se fortalezca, modificando redes neuronales que quedarán marcadas para el resto de la vida, no hace buenas madres. Su carencia tampoco las hace malas.

Perderse las hormonas del parto o de la lactancia sólo dificulta el proceso, lo vuelve más racional, le resta el componente biológico que permite a las hembras del resto de mamíferos comportarse como las mejores madres para sus hijos. Produce maternidades menos instintivas, pero no peores, sólo más difíciles, menos eficientes. Porque el instinto se equivoca menos veces que el pensamiento racional, si no está contaminado por connotaciones culturales.

¿Tu ginecólogo te dijo que el niño era muy grande y que había que hacer cesárea? ¿Que tenías las caderas muy estrechas? ¿Te tumbaron en la cama, amarrada a los monitores, sin poderte mover durante horas mientras te chutaban oxitocina sintética en vena? ¿Te dijeron que el parto no progresaba y que después te iba a doler mucho más? ¿Te hacían tactos constantes, te rompieron la bolsa de líquido amniótico, te pusieron un enema y te metió mano hasta el apuntador? ¿Con esos bonitos camisones hospitalarios con los que en cuanto que te levantas enseñas el trasero? ¿Te dolía tanto que pediste la epidural a gritos? ¿Te contaron que no tiene ningún efecto secundario, que es totalmente inocua? ¿Se llevaron a tu bebé nada más nacer a pesarlo, bañarlo, hacerle el test de Apgar? ¿Te dijeron que no te subía la leche, que las grietas son normales y que hay que aguantarse? ¿Que tu niño era flaco y que la lactancia se da “cada tres horas, diez minutos en cada pecho”? ¿Que todo el día en la teta es vicio? ¿Que el biberón es lo mismo y que además es más cómodo? ¿Que si duermes con él lo aplastas? ¿Que no lo cojas que se va a acostumbrar? ¿Se te acabó la baja maternal a las 16 semanas?

El club de las malas madres está lleno de mujeres que se sienten culpables por asuntos que escapaban totalmente a su control. Que se incomodan cada vez que leen un artículo científico sobre las ventajas de la lactancia materna, del parto natural o de que los niños se queden en casa al cuidado de la madre. Que además han de buscar su lugar en el mundo productivo de los hombres, sin pestañear siquiera cuando se dejan al bebé en casa de la abuela con 40 de fiebre, o en la guardería con un chute de paracetamol. Que van corriendo de acá para allá, intentando abarcarlo todo y condicionadas por una cultura que les impide acunar a sus hijos, dormirlos en sus regazos, compartir cama con ellos, acariciarlos y mimarlos, para que no se malcríen. Arrastrando muchas veces una educación autoritaria, que las castigaba física y psicológicamente. Que se sienten vigiladas y se increpan unas a otras porque sienten que se las está cuestionando. Por decisiones que no tomaron ellas.

Salir del club de las malas madres no es fácil. Requiere admitir que hay otras mujeres con más suerte, conductas o actitudes mejores que las tuyas. Requiere hacer autoanálisis, revisar creencias, modificar comportamientos aprendidos en la niñez, asumir limitaciones y conocerse a fondo, muy a fondo. Sentirse a ratos furiosa, idiota, atropellada, víctima, avergonzada, envidiosa, triste, engañada, mal. Y muchas veces ir contra-corriente.

El club de las malas madres nunca se abandona del todo. Su principal peculiaridad es que sus miembros piden respeto, muchas veces a gritos, otras veces en silencio. En el silencio del dolor infinito que te produce creer que no lo estás haciendo bien con tus hijos.

Su antagonista no es el club de las buenas madres, como se podría llegar a pensar, sino el club de las madres libres, porque las decisiones que se toman en libertad, jamás te hacen sentir culpable.

Sin embargo, no hay un club de las madres libres. Porque las madres libres no necesitan espejo en el que mirarse. Se asumen, se respetan a ellas mismas. Se perdonan, o al menos lo intentan.

Y si acaso, forman tribus.

Feliz Día de la Madre.

A todas vosotras.

Grandísimas. Madres.

_______
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22 comentarios:

  1. Gracias por compartir este artículo. No conocía el blog Ser Mamás pero ahora mismo me paso. Cuánta razón hay en estas palabras. Supongo que la necesidad de querer lo mejor para nuestros hijo hace que nos sintamos a veces tan insatisfechas y nos creamos malas madres.

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  2. Muchas gracias Ileana por traerlo, estoy totalmente de acuerdo :), aplaudo de pie!

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  3. Mi Nena Bonita nació por cesárea... y el vínculo que hemos establecido es tal que hasta que me asusto de lo tan unidas que estamos... Porque esto va a más... cada día... no nos hemos queddo en el paritorio...

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  4. Muy representativo... me identifique con varias cosas! Gracias por el espacio

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  5. MUY LINDO Y YO ME UNO A ESE CLUB PUES JAMAS ME HAN DADO CONTRACCIONES MIS DOS ULTIMOS HIJOS FUERON CESAREA Y LA PEQUE TIENE 1 MES DE NACIDA LA ABRAZO LA BESO LA MIMO LE DOY PECHO Y CUIDO DE ELLA. TENIENDOLA A UN LADO NO LA DESCUIDO MAS QUE 3 HORAS A LA SEMANA PARA IR A CUBRIR UN BABY SHOWER DE MAS ESTOY CON ELLA .... SI ESO ES SER MALA MADRE PUES QUE PIENSEN ESO PUES SE QUE SOY MADRE Y QUE MIS HIJOS SABEN QUE TODO LO HAGO POR ELLOS. TAL VEZ NO PUDE DAR A LUZ PARTO NATURAL PQ LA NATURALEZA ASI LO PUSO...

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  6. Ya he comentado en su pagina, pero lo repito, me ha gustado mucho el artículo.
    Yo todavía me siento culpable por no haber aguantado sin epidural. Cuando vi su carita me alegré y fue alucinante, pero sentí más alivo que otra cosa en un primer momento.

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  7. No se puede juzgar a una madre que pare por cesárea o que no amamnta a su hijo porque nunca sabes lo que hay detrás.
    De todas formas, con lo mal que yo lo pasé por no poder dar de mamar a mi hija, en este blog, hablando de este tema, leí de una madre algo así como "antes que existiera el biberón y había otras formas de maltrato" y me parece un despropósito completamente que una madre, habiendo pasado lo mismo que otras, pueda hacer una aseveración tan fuerte. Normal que nos sintamos mal al leer y escuchar comentarios como ese.

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  8. No se trata de juzgar, a veces sólo es causa y efecto.
    Algunas cesáreas son necesarias en casos determinados, pero la mayoría de las que se practican no lo son, y esto repercute tanto en el bebé como en la madre.
    Conozco el caso cercano de una mujer que tuvo que dejar de amamantar a su hijo porque al hacerlo se le abrían los puntos de la cesárea... cosas de la oxitocina y de nuestros úteros que laten. ¿Es culpa de la madre? ¿O es culpa de un sistema que sistematiza las cesáreas sin tomar en cuenta nada más del nacimiento y crianza de un bebé y de la salud de la madre?
    Llegados a ese punto, una madre consciente se informa, presta atención a su bebé y a su propio cuerpo, y hace lo que cree que debe hacer.
    Escucha a quien cree que debe escuchar.
    Y se implica en el resto de los infinitos aspectos de la crianza.
    ¡Tomemos contacto con nosotras mismas, amémonos y respetémonos, y los demás que digan lo que quieran!

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  9. Tengo una niña de 4 años y medio y un niño de 2 años. Fueron cesáreas porque la mayor estaba mal colocada y con el segundo no se quiso arriesgar el médico. No pude dar el pecho a la niña porque al 3er día le subió la bilirrubina y la metieron en la incubadora. Con el niño no quise ni intentarlo. Les di biberón, fueron a la guardería desde los 5 meses y me considero la mejor madre del mundo porque los quiero más que a mi propia vida y no dudaría ni un segundo en darles hasta la última gota de mi sangre si su vida dependiera de ello.
    Respeto a las madres que quieren parto natural, dan el pecho hasta los 2 ó 3 años y no trabajan para cuidarlos. Pero que no se consideren mejor que yo porque el amor de una madre no tiene nada que ver con las hormonas sino con los genes. Si no ¿de qué iban a querer unos padres a su hijo adoptado, cuando no lo han gestado, parido o amamantado?

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  10. Precioso. Grandes palabras de aliento para quienes más han sufrido. Porque lo importante es saber cuándo te has equivocado y por qué, si era responsabilidad tuya o no, y una vez asumido, no volver a fallar. Y si no lo consigues, lo vuelves a intentar. Porque esos hijos siempre estarán ahí, ellos no se van; y con ellos, tu esperanza sigue en pie.

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  11. Tengo una pena en el corazon.... y esa pena se ha hecho mas grande aun cuando nació mi segunda hija. Miro hacia atras y veo lo mal que lo hice con mi 1ª hija. Nació por cesárea y la volví a ver mas de una hora después.Tras una lactancia fracasada por mala información, casi no la tenia en brazos ni la acunaba,para que no se asostumbre, su papa y yo le dabamos bibes a turnos(a tomar viento el apego conmigo) a penas a los 3 meses empecé a trabajar,se quedó a cargo de mi suegra y mi marido (cuando llegaba de trabajar no tenia ninguna reacción, como si llegara la vecina) a los 4 a su habitacion, nada de juegos mientras se come... he sido tan dura con ella.. pero solo me he dado cuenta al nacer mi hija pequeña, nació via vaginal, le di el pecho en el mismo paritorio, l.m exclusiva 6 meses y aun toma teta cuando quiere, le tengo siempre en brazos duerme en su cunita a mi lado no la dejo llorar, juego, rio, canto y todas las normas que tenia antes, todas las teorias de "malcriar" se han esfumado!!..... y sigo con ésta pena en el corazon por no haber hecho lo mismo con la mayor.. he sido tan injusta y no se si tiene arreglo, si aún la puedo recuperar, tengo una pena en el corazon y no se como arreglarla...

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  12. Salir del club de la mala madre cuesta, por que hay que enfrentarse a los miedos que nos llevaron a tomar decisiones que aunque suene a mucha ironía las tomamos con miedo.

    Me duele leer que todavía hay personas que no entiendan esto y se autoetiqueten y se ofendan por haber tenido cesárea o dabo biberón, a mi me costó salir de ese club pero creo que lo logré y sin mirar al pasado sin culpas ahora crio a un niña feliz y libre que me dice mami me gustas mucho, te quiero y eres mi mejor amiga, así de simple.

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  13. yo tuve a mis dos hijas por cesarea, por emergencias medicas, placenta previa. a la mayor le di pecho en cuanto me la dieron, no me molestaron los puntos, yo no tenia experiencia ni informacion, tampoco me ayudaron las enfermeras, lo hice por instinto. asi pasamos año y medio, durmiendo con ella todas las noches pegada a mi, 5 años despues nacio la segunda, no le di pecho, pues pase por una cirujia reconstructiva luego de darle pecho a la primera y tener un problema con unos quistes mamarios. Hice el intento, pero no pude, el dolor era mucho, los implantes presionaban, tampoco dormi con ella, no le gustaba, se notaba incomoda y yo tambien, pegue su cunita a mi cama y asi fue como dormimos mejor. A las dos las amo igual, no hay diferencia entre ellas, con las dos juego, por las dos doy la vida, con las dos soy protectora y cariñosa, el pecho y el colecho no hizo diferencia en ninguna de las dos, tampoco me creo que se es mala madre por esto, la maternidad no solo se practica cuando nacen y son bebes, es toda la vida...el inicio no nos define como madres, es como vivimos la maternidad el resto de nuestras vidas.

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  14. Saludarte Arte y Salud3 de noviembre de 2011, 0:02

    Conmovedor, realista, humano, esperanzador y profundo y amoroso!!! gracias!!!!

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  15. Me hizo sentir mas calmada este articulo, mi hija nació por cesarea ya que yo sufria de preeclampsia & el doctor me explico que no podia pujar ya que la presión se me podia subir en pleno parto, mi chica nacio de 34 semanas por lo que en la clinica le dieron formula, & cuando ya me la dieron de lata la puso al pecho & no bajo nada. A veces cuando discuto cn mi mamá sobre si abrigarla o no, etc. Me saca en cara que no la estoy amamantando & que no puje, bla bla bla. Pero la verdad yo amo a mi hija como a nadie en el mundo, no se porque existe gente que se cree dueña de la verdad y de lo correcto. Hay mil formas de ser mamá; & creo que la mia es diferente pero no mala :D

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  16. yo tuve a mi hija hace ya casi 2 meses por cesarea, ya que ella estaba en posicion podalica. Le di pecho solo la primera semana ya que despues cai al hospital por una endometritis puerperal. Esa semana que estuve en el hospital me la cuido mi mama y le estuvomos dando relleno. Sali del hospital a la semana y ya casi no tenia leche.
    Al principio me sentia muy mal, pero a medida que ha pasado el tiempo me he dado cuenta que mi hija es muy apegada a mi, no le gusta dormir en su cunita por que le gusta dormir encima mio :D
    Creo que hay mil y un formas de ser madre...

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  17. Mi hijo Leo nació por cesaria hace tres años. Durante el post operatorio en el hospital hubo una gran urgencia,llegó un accidente enorme de trafico, con niños por medio. Literalmente se olvidaron de mi. Leo nació a las dos de la tarde y yo no pude sostenerlo hasta las siete, despues de insistir el papa. Afortunadamente nuestro vinculo no se vio afectado pero si su piel. padece des de los nueve meses una dermatitis atopica muy aguda y siempre tuve la sensación que fue fruto de no poder llevar a cabo, durante las primeras horas, el piel con piel. Ningun medico sostiene tal afirmación, excepto el ultimo pediatra que lo atendió. No lo afirmó pero me dijo que habia una gran relación con el tipo de parto. En fin durante mucho tiempo me he culpado, ahora que hemos controlado la dermatitis y despues de hacer (yo) un tratamiento de flores de bach, he consigo poder explicar esto sin arrancar a llorar.

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  18. Mi hijo Leo nació por cesaria hace tres años. Durante el post operatorio en el hospital hubo una gran urgencia,llegó un accidente enorme de trafico, con niños por medio. Literalmente se olvidaron de mi. Leo nació a las dos de la tarde y yo no pude sostenerlo hasta las siete, despues de insistir el papa. Afortunadamente nuestro vinculo no se vio afectado pero si su piel. padece des de los nueve meses una dermatitis atopica muy aguda y siempre tuve la sensación que fue fruto de no poder llevar a cabo, durante las primeras horas, el piel con piel. Ningun medico sostiene tal afirmación, excepto el ultimo pediatra que lo atendió. No lo afirmó pero me dijo que habia una gran relación con el tipo de parto. En fin durante mucho tiempo me he culpado, ahora que hemos controlado la dermatitis y despues de hacer (yo) un tratamiento de flores de bach, he consigo poder explicar esto sin arrancar a llorar.

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  19. Mi hijo Leo nació por cesaria hace tres años. Durante el post operatorio en el hospital hubo una gran urgencia,llegó un accidente enorme de trafico, con niños por medio. Literalmente se olvidaron de mi. Leo nació a las dos de la tarde y yo no pude sostenerlo hasta las siete, despues de insistir el papa. Afortunadamente nuestro vinculo no se vio afectado pero si su piel. padece des de los nueve meses una dermatitis atopica muy aguda y siempre tuve la sensación que fue fruto de no poder llevar a cabo, durante las primeras horas, el piel con piel. Ningun medico sostiene tal afirmación, excepto el ultimo pediatra que lo atendió. No lo afirmó pero me dijo que habia una gran relación con el tipo de parto. En fin durante mucho tiempo me he culpado, ahora que hemos controlado la dermatitis y despues de hacer (yo) un tratamiento de flores de bach, he consigo poder explicar esto sin arrancar a llorar.

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  20. Creo que el ser buena madre no tiene nada que ver con el parto natural o dar de amamamtar... cuántas madres que han tenido a sus hijos por parto normal son despreocupadas, abandonan a sus hijos e incluso los golpean... el amor es amor, independiente de la forma de parir.

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