Lo más importante es COMPROBAR que en el informe inicial emitido por el Instituto Madrileño del Menor y la Familia en el apartado "Con su hija" (el único que debería tenerse en cuenta para proteger EL INTERÉS SUPERIOR DEL MENOR), al contrario de lo que la Comunidad de Madrid ha declarado a los medios de comunicación, sí se juzga la lactancia y la forma de alimentar a la niña, emitiendo argumentos contrarios a lo recomendado por Sanidad sobre la alimentación infantil:
“Se intentó que regularizara la lactancia y limitara los momentos de alimentación, como no parecía posible se planteó la posibilidad de que dejara de darle el pecho…”. “…continuó dándole el pecho. Se le dieron chupetes, pero tampoco los utilizó”
Todos los que practicamos la crianza natural como una forma de crianza más respetuosa con los niños, nos hemos quedado boquiabiertos, pasmados y no salimos de nuestro asombro e indignación, porque lo que hace Habiba con su hija es, precisa y espontáneamente, crianza natural y amorosa, y lo que se recomienda hoy desde TODAS LAS AUTORIDADES SANITARIAS (OMS, Unicef, Asociación Española de Pediatría, Consejerías de Sanidad, etc...).
Como ciudadana, exijo que la Comunidad de Madrid se pronuncie sobre el caso cuanto antes y que DEVUELVAN A LA NIÑA CON SU MADRE YA para no seguir aumentando el daño, más grave aún cuanto la niña mantenía una relación de apego segura y saludable con su madre, y estaba «perfectamente alimentada, cuidada y querida» como sostienen estos expertos, y la psiquiatra Ibone Olza que había emitido su informe antes.
La Administración y el Gobierno se debe a los ciudadanos.
Os dejo con el informe de los tres pediatras, y además, con las citas del primer informe ¿PROFESIONAL? que se emitió sobre Habiba al retirarle la custodia y que ahora podemos conocer:
Informe sobre la conducta maternal de Habiba con su hija Alma
Revisada la documentación de la retirada de custodia de Alma y centrándonos en el informe inicial sobre su madre, Habiba, concretamente en el apartado “con su hija”,
Que encabeza afirmando que “a Habiba le cuesta responder adecuadamente a las necesidades de Alma y no es consciente de lo inadecuado de determinadas conductas de riesgo y negligencia” y que en el párrafo siguiente dice “las pautas de alimentación, higiene y sueño (de Alma) no son adecuadas” y justifica las afirmaciones anteriores con los siguientes argumentos, que comentaré uno a uno:
Porque la leche materna es el alimento más completo y el que más nutrientes, defensas y bacterias probióticas aporta durante esos primeros dos o más años. A demanda significa cuando la niña quiera y durante el rato que la niña desee. Pero, además, cuando una madre ofrece el pecho a su hija no sólo lo hace para alimentarla, sino para calmarla, para darle refugio, como alivio del dolor, como consuelo, etc. La actitud de Habiba respecto a su hija, sin ella saberlo, sigue las recomendaciones actuales respecto a su alimentación.
Lo que Alma manifiesta en ausencia de su madre nos está confirmando que está desarrollando una relación de apego seguro con Habiba y es consecuencia de su trato tan amoroso y cercano, de llevarla en brazos continuamente, de dormir con ella y de amamantarla a demanda.
CONCLUIMOS QUE:
Los argumentos esgrimidos en el informe al que hemos tenido acceso no solo no justifican que la relación maternal de Habiba con su hija pueda ser perjudicial para Alma, sino que demuestran que Alma estaba perfectamente alimentada, cuidada y querida.
La decisión de separar a Alma de Habiba es dañina para ambas. Para Alma, porque se le somete a un estrés excesivo, el estrés de la separación, para la que todavía no está preparada, y se le priva del mejor alimento y de los mejores cuidados que puede recibir, cortando bruscamente una relación de apego seguro con su madre.
El estrés tiene consecuencias físicas (mayor riesgo de infecciones, pérdida de peso) y psicológicas.
Cuanto más dure la separación, mayor será el daño infringido a Alma.
Se debería revocar dicha decisión cuanto antes para minimizar los daños causados. Rectificar es de sabios.
Tarragona, a 13 de junio de 2011
Adolfo Gómez Papí
Médico adjunto. Servicio de Pediatría
Hospital Universitario de Tarragona “Joan XXIII”
Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría
Sevilla, a 13 de junio de 2011
Josefa Aguayo Maldonado
Jefa de Sección de Neonatología
Hospital Virgen del Rocío. Sevilla
Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría
Madrid, a 13 de junio de 2011
M Carmen Pallás Alonso
Jefe de Servicio de Neonatología
Hospital 12 de Octubre. Madrid
Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría
OTROS PROFESIONALES QUE SE HAN PRONUNCIADO:
Revisada la documentación de la retirada de custodia de Alma y centrándonos en el informe inicial sobre su madre, Habiba, concretamente en el apartado “con su hija”,
Que encabeza afirmando que “a Habiba le cuesta responder adecuadamente a las necesidades de Alma y no es consciente de lo inadecuado de determinadas conductas de riesgo y negligencia” y que en el párrafo siguiente dice “las pautas de alimentación, higiene y sueño (de Alma) no son adecuadas” y justifica las afirmaciones anteriores con los siguientes argumentos, que comentaré uno a uno:
- “Los horarios y el tipo de alimentación son caóticos” y “utiliza la lactancia materna como chupete y juguete, ofreciéndole el pecho en el momento en que la niña llora y dejando que ella lo coja cuando quiera, sin importarle el momento y el contexto en el que esto sucede (despachos, pasillos)”.
Porque la leche materna es el alimento más completo y el que más nutrientes, defensas y bacterias probióticas aporta durante esos primeros dos o más años. A demanda significa cuando la niña quiera y durante el rato que la niña desee. Pero, además, cuando una madre ofrece el pecho a su hija no sólo lo hace para alimentarla, sino para calmarla, para darle refugio, como alivio del dolor, como consuelo, etc. La actitud de Habiba respecto a su hija, sin ella saberlo, sigue las recomendaciones actuales respecto a su alimentación.
- “Le ofrece los purés que preparan en la residencia, pero también otros alimentos sólidos inadecuados para su edad (de los que está comiendo ella). Durante los fines de semana, como tiene que encargarse ella de hacerle la papilla de frutas, la mayor parte de veces no se la da (le da el pecho)”
- “Se intentó que regularizara la lactancia y limitara los momentos de alimentación, como no parecía posible se planteó la posibilidad de que dejara de darle el pecho…”. “…continuó dándole el pecho. Se le dieron chupetes, pero tampoco los utilizó”
- “No tiene unas pautas de sueño adecuadas. Desde el primer momento no quiso que la niña durmiera en la cuna y la acuesta con ella en la cama. Utiliza la cuna para dejar cosas y juguetes y en contadas ocasiones para dejar a la niña…”
- “Habiba se muestra muy cariñosa con Alma, utiliza el contacto físico y la expresión verbal como vías de comunicación. La niña busca constantemente la referencia visual de su madre y se ha observado un cierto miedo ansioso a la separación.”
Lo que Alma manifiesta en ausencia de su madre nos está confirmando que está desarrollando una relación de apego seguro con Habiba y es consecuencia de su trato tan amoroso y cercano, de llevarla en brazos continuamente, de dormir con ella y de amamantarla a demanda.
CONCLUIMOS QUE:
Los argumentos esgrimidos en el informe al que hemos tenido acceso no solo no justifican que la relación maternal de Habiba con su hija pueda ser perjudicial para Alma, sino que demuestran que Alma estaba perfectamente alimentada, cuidada y querida.
La decisión de separar a Alma de Habiba es dañina para ambas. Para Alma, porque se le somete a un estrés excesivo, el estrés de la separación, para la que todavía no está preparada, y se le priva del mejor alimento y de los mejores cuidados que puede recibir, cortando bruscamente una relación de apego seguro con su madre.
El estrés tiene consecuencias físicas (mayor riesgo de infecciones, pérdida de peso) y psicológicas.
Cuanto más dure la separación, mayor será el daño infringido a Alma.
Se debería revocar dicha decisión cuanto antes para minimizar los daños causados. Rectificar es de sabios.
Tarragona, a 13 de junio de 2011
Adolfo Gómez Papí
Médico adjunto. Servicio de Pediatría
Hospital Universitario de Tarragona “Joan XXIII”
Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría
Sevilla, a 13 de junio de 2011
Josefa Aguayo Maldonado
Jefa de Sección de Neonatología
Hospital Virgen del Rocío. Sevilla
Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría
Madrid, a 13 de junio de 2011
M Carmen Pallás Alonso
Jefe de Servicio de Neonatología
Hospital 12 de Octubre. Madrid
Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría
OTROS PROFESIONALES QUE SE HAN PRONUNCIADO:
Pediatra Carlos González, autor de Bésame Mucho, Un regalo para toda la vida, Mi niño no me come, y otros libros sobre crianza: La protección a la infancia en España y el maltrato institucional.
Sheila Kitzinger, MBE (Miembro del Imperio Británico), M Litt (Magister Litterarum), Profesora Honoraria de Thames Valley University, autora de "Como amamantar a tu bebé", "No llores más" , "Redescubriendo el nacimiento" y 23 libros sobre el parto, la lactancia y la sociología de la maternidad, publicados en 24 países: La separación de un bebé amamantado es un acto de violencia contra la mujer y su hijo.
Psiquiatra Ibone Olza: Carta a Esperanza Aguirre.
J. Linaza, Catedrático de Psicología Evolutiva de la UAM: ¡Que le devuelvan su madre a la niña!
Sigue siendo una información sesgada. ¿Porqué no sacáis todo el informe? Este extracto: “a Habiba le cuesta responder adecuadamente a las necesidades de Alma y no es consciente de lo inadecuado de determinadas conductas de riesgo y negligencia” no tiene ninguna importancia para vosotros; creo que está claro que la razón de esta retirada no ha sido la lactancia o no lactancia sino otra serie de factores importantes que afectan al desarrollo de la niña. CONCLUYO::estos tres pediatras no manejan toda la información necesaria o bien se han centrado en los aspectos que a esta oleada mediática le interesan.
ResponderEliminarSeamos más serios, no se está hablando pautas de alimentación sino del bienestar de una niña de 15 meses. Claro que está sufriendo por esta situación de separación, pero ¿alguien ha tenido en cuenta el sufrimiento anterior de esta niña?
Anónimo:
ResponderEliminarEstos tres pediatras se han centrado en la lactancia, que es en lo que ellos son especialistas.
Pero cuesta mucho imaginar qué tipo de sufrimiento se le puede infringir a un bebé de 15 meses, que es amamantado, acompañado a dormir, consolado con el pecho cada vez que lo necesita. Y que no ha sido golpeada ni maltratada de ningún modo, pues en su cuerpo no hay huellas de maltrato?
¿Cuales son esas "conductas de riesgo y negligencia", tan graves como para justificar la separación de la bebé de su madre, y para que no compense el hecho de estar con ella, de ser amamantada, de dormir acompañada, de alimentarse nutritiva y afectivamente cada vez que quiera?
¿Si esas supuestas "conductas de riesgo" las hubiera tenido en SU CASA, le hubieran quitado a la niña?
¿Van los Servicios Sociales a las casas de la gente a ver cuáles son las conductas de "riesgo", salvo en caso de que haya una denuncia por maltratos o abandono evidentes?
Esto no hay por dónde cogerlo. Y estoy segura de que si la Justicia existe, se pronunciará como tiene que pronunciarse. Pero para entonces el daño ya estará hecho, ya está hecho.
Y por favor, ya que sabes tanto, deberías identificarte, y dar la cara, como hago yo y todas las personas que estamos moviendo este caso.
Este caso me parece estremecedor. Por desgracia vivimos en un mundo que no quiere individuos apegados y seguros, los prefiere uniformados, robotizados y cortados por el mismo patrón, para que se conviertan en adultos sumisos, obedientes e incapaces de luchar contra el statu quo. Solo así se puede explicar el sufrimiento que se le ha infligido a Habiba y sobre todo a la pequeña Alma.
ResponderEliminarVivimos en un mundo que considera que amamantar, colechar y coger en brazos son "formas inadecuadas de responder a las necesidades del bebé"; en cambio, dejar llorar en la cuna o dar un cachete se considera civilizado y educativo.
Si esto es lo normal, prefiero ser rara.