24 de junio de 2011

¿Y no va a pasar nada?

Por Ileana Medina Hernández

«Jamás duró tan poco una tutela provisional y eso es por algo. La explicación oficial es que Habiba "cuenta ahora con una oferta de trabajo", ha logrado en estos días "un lugar de residencia" y va a iniciar una "terapia psicológica". La razón extraoficial es que el asunto se estaba incendiando en las redes sociales y en los colectivos pro-lactancia, había 20.000 firmas de protesta y el Defensor del Pueblo, la Fiscalía y hasta la Asociación Española de Pediatría estaban investigando el asunto: la hipótetica retirada de una tutela a una madre sin recursos por el simple hecho de que se negaba a dejar de dar el pecho.
Lo contaba ayer Lourdes Reyzábal, presidenta de la Fundación Raíces, la organización denunciante del caso: "lo sucedido merece una reflexión muy seria. En España, para retirar un coche de un garaje hace falta una orden judicial, en cambio para quitarte a tu hija, no". »

PERIÓDICO EL MUNDO, 23 DE JUNIO DE 2011, PÁG. 14.


Todo el mundo ha visto lo que ha pasado. Se les ha visto el plumero, y muy bien.

Aunque el IMMF intente salvar como pueda su (poca) dignidad, todos hemos advertido que le habían arrebatado una bebé a su madre "por el morro", sin que mediara orden judicial alguna, y sin que mediara siquiera un informe médico ni psicológico que acreditara que la madre era incapaz de cuidar de su hija, o que la niña tenía algún daño físico o psicológico.

La ley española permite que los Servicios Sociales retiren la tutela de un niño sin que intervenga un juez ¿Se va a cambiar esa ley?

Muchas madres que también han perdido así la custodia de sus hijos se preguntan ahora por qué los de ellas no los pueden recuperar. Si los de ellas no valen tanto como Alma.

Todo el mundo ha visto que lo que ha sucedido es muy grave:

«Todo lo que ha pasado ha sido TAN GRAVE que como mínimo tendrían que cesar a Paloma Martín. Los que necesitan terapia, y mucha, son los que fueron capaces de separar a Alma de su madre y hacerle sufrir tanto durante tantos días. Viendo a Habiba y Alma jugar el miércoles por la tarde, llorando de emoción y alivio, me venía una pregunta una y otra vez a la mente ¿qué ser perverso fue capaz de tomar esa decisión de separarlas? Creo que además de años de terapia unas cuantas personas del IMMF tendrían que recibir una buena dosis de leche de madre, están tan carentes de oxitocina...Tendremos que seguir con la revolución calostral. Gracias a todas, yo estoy agotada y voy a desconectar todo lo posible, pero confío en que este atropello no quede impune.» ha dicho Ibone Olza en el Grupo de Facebook.

En este caso se han acumulado muchos factores, pero cada uno de ellos por separado sigue produciéndose hoy en los centros de menores y en las casas de acogida. Dan una idea de cuál es la tónica de los servicios de protección de menores, inmigrantes, mujeres maltratadas y personas vulnerables en general.

Habiba no puede haber cambiado sus cualidades maternales en tres semanas (y ellos tampoco lo han podido comprobar, dado que la echaron de la casa y no la vieron más). Ahora tiene un trabajo y un techo, pero no se le puede haber arrebatado a su hija por esa razón, precisamente por eso estaba en una Casa de Acogida, y para eso existen. Y aceptó hacer una terapia psicológica, como cualquiera de nosotros hubiera aceptado si ese era el requisito que le pedían para que le devolvieran a su hija.

Las redes maternales, cada día más fuertes, seguiremos intentando curar, poniendo tiritas, haciendo tribu para mejorar este mundo, para amamantarlo, para recuperarlo, para atalantarlo. No pararemos. Nadie podrá detenernos. Precisamente quienes más atentan contra el maternaje son quienes más lo necesitan.

Muchísimas gracias a Ibone Olza. Muchísimas gracias al abogado Ignacio de la Mata. Muchísimas gracias a Fundación Raíces. Gracias a Claudia y a Eloísa por coordinar las acciones en Madrid. Gracias a Jesusa, por convocar la ayuda internacional. Gracias a todas las madres que se implicaron y que acudieron, incluso con sus bebés, a las manifestaciones y a las vigilias frente a la casa de acogida. Gracias a todas las personas que le ofrecieron a Habiba un trabajo o una casa donde vivir. Gracias a los varios miles que apoyaron en el grupo de Facebook y a los muchos miles que firmaron en Actuable, y a los que saturaron los correos electrónicos del IMMF y del Defensor del Pueblo con sus cartas. Gracias a todos.

Pero hay muchas Habibas. Cualquiera de nosotras mismas podría serlo, viendo como están las cosas.

¿Vamos a seguir permitiendo que personas como Paloma Martín, o como Esperanza Aguirre, sean responsables y cómplices de cosas como estas, y no dimitan, sino que salgan revalidadas en las urnas? ¿Vamos a seguir dejando en manos de personas tan insensibles los Servicios Sociales que pagamos todos? ¿Vamos a seguir permitiendo que deterioren y privaticen los servicios públicos? ¿Vamos a seguir permitiendo que en el sistema de protección de menores de este país se castigue, se drogue, se humille, se golpee, se encierren a los niños?

Como dice Leonardo Boff, «para tener una cultura de la paz duradera necesitamos instituciones justas, pero el funcionamiento de éstas no puede ser formal ni burocrático sino humano, cuidadoso y sensible a los contextos de las personas y de sus situaciones. Más que nada, debemos alimentar una cultura generalizada de cuidado para con la Tierra, y las personas, especialmente las más vulnerables»

¿Cuándo?

8 comentarios:

  1. Esuna buena reflexion si... Y realmente grave lo que sucede en los centros de menores, desde lo de Habiba y Alma empece a leer sobre este tema y creo q es una verguenza como se silencia todo esto. Creo q de este horror de 22dias puede surgir una tribu mas fuerte, mas consciente y mas sensible a estos problemas y como tu dices ¡Que nadie pueda detenernos!

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  2. EStoy de acuerdo contigo Ileana. Es muy fuerte la facilidad con la que pueden quitarte a un hijo. ¿ qué hubiera sido de alma y Habiba si no hubiera dado con gente como Ibone o todos los que la hemos apoyado en la distancia ? . Este caso debe servirnos para despertar y darnos cuenta de la realidad que se vive para poder poner freno a tanta injusticia. un beso

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  3. Tienes toda la razón, no podemos pararnos aquí ni dejar que los responsables de este atropello (y de tantos otros) queden impunes. A ver si entre todos los que hemos reaccionado ante esto conseguimos dar un paso más y que no se vayan de rositas esos "señores" (y perdona el eufemismo).

    Un beso,
    Lady Vaga.

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  4. Totalmente de acuerdo, hay que seguir la lucha, que un hecho tan injusto e indignante como este no quede impune y no vuelva a repetirse!

    Por las últimas elecciones autonómicas ya hemos visto que en las urnas no se ha hecho justicia precisamente. Muchos corruptos y cómplices de la crisis siguen en sus sillones y más cómodos que antes.

    Aprovechemos el poder de acción y reflexión que nos dan las redes sociales y las nuevas tecnologías. Se ha demostrado que juntos somos más fuertes!!

    Abrazo, Caro.

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  5. Razón , razón y más razón. Eso es lo que tienes.

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  6. Muy acertada tu reflexión. Yo desconocía cómo funcionaban los servios sociales y la verdad es que a raíz de seguir y apoyar la causa de Habiba, he quedado sumamente sorprendida, decepcionada e indignada por como han llevado el caso. Desde luego si este es su modus operandi habitual, hay mucho que mejorar. Y creo que en el caso que nos ocupa ha quedado de sobra demostrada la ineptitud del IMMF y deberían exigírsele responsabilidades.

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  7. Coincido plenamente contigo, y considero que es necesario exigir el cese inmediato de los responsables. Sin embargo, no creo que el problema sea político, ni que se resuelva votando o dejando de votar al partido de turno. Hay una deshumanización progresiva en la sociedad, en todos los niveles, y por desgracia los primeros que la sufren suelen ser los más indefensos. Hacen falta menos normas y más valores.

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  8. Creo que es nuestra obligación moral y social continuar con lo que sólo ha comenzado. Lo que ha pasado me hace sentir con fuerza que de verdad otro mundo es posible, que la humanidad tiende a la empatía y la ayuda mutua.
    Me siento orgullosísima de pertenecer a esta red de maternidad que se implica, que le duele lo que le pase a los demás. Gracias a todas las personas que han hecho posible que la organización internacional A.L.M.A, haya nacido después de este parto simbólico.

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