2 de agosto de 2011

Semana Mundial de Lactancia Materna 2011

Por Ileana Medina Hernández

“(…) no devenimos madres necesariamente cuando parimos al niño,
 sino en el transcurso de algún instante de desesperación, locura y soledad
en medio de la noche con nuestro hijo en brazos.
Cuando la lógica y la razón no nos sirven,
 cuando nos sentimos transportadas a un tiempo sin tiempo,
 cuando el cansancio es infinito y sólo nos resta entregarnos
a ese niño que expresa nuestro yo profundo y no logramos acallar,
entonces nuestra madre interior ha nacido.”
Laura Gutman

Reconozco que esto de "semanas mundiales" y "día de" es algo que no me mola mucho. De hecho, estuve pensando dejarlo pasar. En este blog, todas las semanas son de la lactancia materna :-) Además, en pleno agosto, todos estamos pensando en otra cosa, en playita y en desconectar el neocórtex (quizás por eso en España hacen esta celebración en octubre).

Y para más inri, Irene García, en Ser Mamás, ha dicho ya casi todo lo que yo quería decir.



Este año, el lema de la campaña quiere hacer precisamente hincapié en la necesidad de comunicación para el éxito de la lactancia materna.

Y sí, hay que hablar sobre lactancia. Pero no como una prescripción facultativa. La maternidad y la lactancia son un camino para descubrir dentro de nosotras mismas. Para preguntarnos por qué sí o por qué no. Qué sentimos y qué pensamos y qué evitamos. Como una oportunidad única para conocer nuestro cuerpo y nuestra alma, nuestras  emociones; como una oportunidad para revisar nuestras creencias, para recorrer nuestra historia personal, para abrirnos al inconsciente.

El puerperio es un momento único, quizá en ningún otro momento de nuestra vida estaremos tan abiertas para llegarnos hasta el fondo, para conocer la esencia de lo que somos, y la lactancia es algo mucho mayor, algo mucho más grande y profundo que la "mejor nutrición" para nuestros hijos.

Preguntémonos entonces qué nos pasa. Aprovechemos desde el embarazo para empezar a ser sinceras con nosotras mismas. Para hablar con nuestras madres, con nuestras hermanas, con nuestras amigas, con otras mujeres... Para buscar información, para acudir a grupos de apoyo. Para crear redes. Para involucrar a nuestra pareja, a nuestra familia, a nuestro entorno. Para nombrar lo innombrable. Para crecer con nuestro bebé. Para aliviar el desamparo emocional. Para quitarnos las corazas. Para sanar historias.

Quizás no haya otra oportunidad mejor en nuestra vida. Aprovechémosla. Y si no, cualquier momento es bueno. Aunque tus hijos ya sean grandes. O aunque no los tengas ni quieras tenerlos. Ahora mismo es un buen momento.


1 comentario: