14 de octubre de 2011

Estivill delira...

Por Ileana Medina Hernández

"Mamá, ¿por qué si yo soy pequeña y tengo miedo, he de dormir sola,
y ustedes que son grandes duermen acompañados?".





Cuando duerme una madre junto al niño
duerme el niño dos veces;
cuando duermo soñando en tu cariño
mi eterno ensueño meces.
Tu eterna imagen llevo de conducto
para el viaje postrero;
desde que en ti nací, una voz escucho
que afirma lo que espero.
Quien así quiso y así fue querido
nació para la vida;
sólo pierde la vida su sentido
cuando el amor se olvida.
Miguel de Unamuno


El dr. Estivill (también conocido como Cruel Devil) arremete de nuevo. Presenta un nuevo libro denominado algo así como "pediatría con sentido común para padres con sentido común" y también amenaza con una nueva edición de su ya tristemente célebre Duérmete niño, que según él mismo dice ha vendido más de tres millones de ejemplares.

Ya sabemos que algo se anuncia de un modo porque es precisamente lo contrario. Un libro firmado por Estivill y que se llama "con sentido común" es así como los embutidos de una conocida marca que se anuncian como "sanísssimos". O las pizzas congeladas que se venden como "comida de la abuela".

Lo que menos tiene es realmente "sentido común". El sentido común -y la historia de la humanidad, y el vínculo oxitocínico, y una sociedad cuerda- le dice a una madre que coja a su hijo en brazos cuando llora, que le consuele, que le amamante, que le duerma en brazos, que le cante, que le acompañe... justo lo contrario de lo que este señor vende.

Este señor, especialista en trastornos del sueño, encontró la gallina de los huevos de oro: si digo que los niños (que normal y naturalmente se despiertan de noche) tienen un trastorno del sueño, tendré como clientes potenciales ¡a todos los bebés y niños del mundo! Es decir, a sus padres, desinformados, cansados, con condiciones laborales precarias, y/o desconectados de su esencia emocional. Los bebés son las víctimas. Precisamente porque despertarse de noche no es un problema ni un trastorno ni una enfermedad en los bebés y niños pequeños.

Además, este señor, en su afán lucrativo, padece una gran deshonestidad intelectual. Sí, simple y llanamente miente.

Miente cuando omite en su libro toda referencia bibliográfica, escamoteando a los lectores que su método fue creado por el Dr. Ferber (quien a su vez se inspiró en otro libro publicado ¡en 1895!). Miente, porque su famoso libro del metodito fue redactado por una periodista, que aparece como coautora (siempre hay "coautores" en sus libros).

Si él no creó el método, ni tampoco escribió el libro: ¿qué ha hecho este señor más allá de crear una marca con su apellido, y extender la fórmula con sus tentáculos mercantiles a todos los ámbitos: la alimentación, la adopción, la crianza, la pediatría en general...?

Estivill, aupado por la industria editorial, vio un nicho de mercado en padres desorientados y desbordados por la no-conciliación, y creó una marca comercial de divulgación del adiestramiento conductista en la crianza infantil (con unos cien años de retraso). Eso sí, cada vez más disfrazado de progresía, de buenas palabras y de "buenas intenciones".

Métodos de "modelado de conducta" que dejan afuera a las emociones, que son más viejos que Matusalén, y que tomaron cuerpo en la primera psicología que quiso ser científica. Son métodos de extinción de respuesta: el niño deja de llorar porque aprende que no va a ser atendido. El niño come algo que no le gusta o que no necesita (lo que sea que el progenitor le haya puesto en el plato) por miedo al castigo, por necesidad de obtener la aprobación de sus padres, o porque no le queda más remedio.

Es la pedagogía negra de la resignación. De "así es la vida". Qué triste. Enseñar a los niños que por mucho que lloren, sus demandas, sus necesidades emocionales, no van a obtener respuesta de las personas que más los quieren: sus propios padres. Y de paso, fomentar la deshumanización y la industria del sucedáneo: el cuerpo y el abrazo sustituidos por el chupete-que-brilla-en-la-oscuridad, el muñeco de peluche, las luces móviles, las cunas sofisticadas...

Y miente finalmente cuando en su delirio de grandeza se autoproclama "la voz de la ciencia", porque precisamente su especialidad, la neurofisiología, en los últimos años ha ido por los derroteros contrarios: está demostrando los grandes estragos que las hormonas del estrés (el cortisol, la adrenalina...) hacen sobre el cerebro, sobre todo cuando está en formación, como es el caso de los bebés humanos.

También los antropólogos han demostrado que el sueño infantil, a lo largo de toda la historia y la evolución humanas, ha sido siempre discontinuo, y por supuesto, acompañado, como en el resto de primates y mamíferos.

Los niños se despiertan de noche -y necesitan compañía para reanudar el sueño- porque necesitan cerciorarse de que las personas que les cuidan están cerca. Que les quieren y les protegen. Todos somos descendientes de los que se despertaron. Porque los que no lloraron, se los comió el lobo. Por tanto, despertarse de noche y demandar compañía es una conducta absolutamente normal, premiada por la evolución, -y quizás hasta deseable- en los niños pequeños. Son bebés "despiertos", que velan por su vida. Es una señal de inteligencia, es una estrategia de supervivencia.

Y la conducta normal de todas las tribus humanas a lo largo de la historia, ha sido la de acompañar a los bebés en sus despertares, darles teta, un abrazo, una nana, acariciarlos, mecerlos o pasearlos, meterlos en la cama (colecho), para que todos puedan reanudar pronto el sueño. La mayoría de los bebés del planeta duermen acompañados por sus progenitores, como debe ser.

Despertarse de noche, Sr. Estivill, no es un trastorno en un niño pequeño, a menos que usted pretenda con sus métodos crear de verdad inseguridades, fobias y miedos que deriven en insomnio en el futuro, y así convertir a los padres en los clientes de hoy y a los niños en sus clientes del mañana.

Los terrores nocturnos y las pesadillas no son "normales" a los 3, ni a los 4, ni a los 5 años, como dicen algunos libros y sostienen algunos pediatras. Más bien pueden ser la consecuencia de dejar a los niños solos toda la noche. Normal que sientan miedo, normal que quieran estar acompañados. Sí, son habituales en una cultura de la soledad y el desamparo emocional como es la nuestra. Pero no biológicamente normales.

El sueño es un proceso madurativo, y como tal, con los años se va alcanzando la capacidad de dormir solos y de un tirón, desde la seguridad, el apoyo y la compañía mucho mejor que desde la soledad y la negación de sus necesidades afectivas.

Además, el colecho es una magnífica oportunidad de compartir tiempo, piel con piel, amor, respiración y tacto con nuestros hijos, que se pasan todo el día en el colegio desde casi recién nacidos.

Rosa Jové cuenta una anécdota: una niña le preguntó a sus padres un día: "mamá, ¿por qué si yo soy pequeña y tengo miedo, he de dormir sola, y ustedes que son grandes duermen juntos?". Una reflexión demoledora. Eso sí que es sentido común.

No se trata de ciencia, señor Estivill: se trata de con-ciencia, de humanidad, de empatía, de amor, si me apuras de "animalidad", pura conducta mamífera. Algo que usted probablemente no conoció de niño, y que arrastra y proyecta inconscientemente a día de hoy. Se puede saber todo sobre la electro-bioquímica de la fase REM, y muy poco del amor, de la vida, de la carencia afectiva, de tu propia historia personal, del inconsciente, de las estrategias emocionales de supervivencia.

Se autoproclama usted "la voz de la ciencia", el traductor para profanos de un supuesto conocimiento elevado y exclusivísimo. Dice usted que nadie en el mundo científico ha criticado sus métodos. Si nadie en la comunidad científica se hubiera pronunciado, sería una vergüenza para la ciencia (y no sería la primera vez), pero no es verdad.

La neurofisiología es su especialidad: divulgue lo que está diciendo sobre los efectos de las hormonas del estrés en el cerebro humano, aún más en los bebés y en los niños pequeños. Difunda lo más actual sobre las emociones y la configuración neuronal. Su ciencia para incautos se ha quedado en el siglo XIX.

Los padres que necesitan que sus hijos duerman solos, son responsables de lo que hacen. Pero no se puede vender como algo científico, ni educativo, ni beneficioso para los niños. Es sencillamente anacrónico, falaz e inadmisible.

Y a usted, y a los demás que le siguen, les dejo un amplio listado bibliográfico, sustentado por otros profesionales, tan científicos (y tan humanos) como usted:

Firmada por varios médicos, pedagogos y profesionales: Declaración sobre el llanto de los bebés
González, Carlos: Bésame mucho, Temas de Hoy, 2006.
Gutman, Laura: No quiere dormir solo, marzo 2011.
Jové, Rosa: Dormir sin lágrimas, La Esfera de los Libros, 2006.
Jové, Rosa: Crianza Feliz, La Esfera de los Libros, 2009.
Gerhard, Sue: El amor maternal, Albesa, 2010.
McKenna, James: Bebés de la edad de piedra en la era de la conquista espacial, París, 2005.
Punset, Eduard: El cerebro del bebé, Redes 447, diciembre 2007.
Sunderland, Margot:  La ciencia de ser padres, Grijalbo, 2007.
Small, Meredith: Nuestros hijos y nosotros, Crianza Natural, 2006.

Y a revisar los listados bibliográficos y referencias científicas correspondientes que se citan en todos esos libros.

Que cada uno elija su opción, pero que nadie se erija en portavoz de la ciencia.

La cuestión es que hay crisis, y Estivill quiere vender libros, para que otros niños se beneficien de la crisis, pero sus nietos no la noten. 


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Artículos relacionados:

El método Estivill: el último eslabón de una larga cadena de doctrinas hostiles a la infancia, por Juan Campos
Terapia para el Sr. Estivill, de Mente Libre
Hay que vencer al miedo, de Ser Mamás
Pediatría con sentido común... de Para el bebé
Sobre el "sentido común" de algunos de nuestros pediatras, de Reeducando a mamá
Mi carta al señor Estivill, el señor que vende malos sueños, de Mimos y Teta
Cómo no conciliar y no sentirse culpable por ello, de Bebebibobu
El 80% de los niños duerme en compañía, de Bebés y Más.
Artículos sobre sueño infantil y colecho, en Crianza Natural
Sobre el colecho, en El Arte de Criar
El sueño infantil, mitos y realidades, en Dormir sin llorar.
Por qué los niños se despiertan por la noche, de Carlos Glez, en Holistika

43 comentarios:

  1. Este "señor" es un sinvergüenza! Y no sigo que me caliento.
    Bravo Illena!

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  2. Pues de verdad, que alguien nos ampare del sentido común de este hombre, porque la que nos espera... o mejor dicho lo que le espera a los pobres bebés... Y ahora un poco de humor, mi niño es inteligentísimo... porque con 13 meses se despierta un wevo... ayyyyyy que sueñoooo

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  3. Oleeeeeeeeeeeeeee, ole y ole. Muchas gracias Ileana por expresar tan bien todas esas cosas que tengo en la cabeza y que conste que no soy una mami que tiene noches felices: tengo un niño de diez meses que ahora le ha dado por despertarse cada hora por las noches a mamar. No sé ni como lo hace. Tampoco sé como yo estoy despierta por las mañanas. La verdad que está siendo durillo pero espero que sea una etapa y ya está.

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  4. Igual me equivoco, pero de hecho, ya veo un error en el título del libro "Pediatría...". ¿Pediatría no debería estudiar las enfermedades infantiles? Quiero decir, en el lugar de esa palabra, entendería mejor que pusiera "puericultura" o "crianza", si es a todo eso a lo que se refiere. NO sé, igual me equivoco... En cualquier caso, ya he leído cosas sobre este libro, que lamentablemente va a ser vendido, qué tristeza...

    saludos, misteriosa

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  5. Ileana, vaya por delante que estoy totalmente de acuerdo: Estivill delira.
    Hace años, cuando sacó su primer libro que lo anunciaban en "saber vivir" como la panacea, lo compré interesada, sin tener idea de qué iba, y FLIPÉ con la manera en que hablaba de los niños y con el método en cuestión. Me he opuesto siempre a él sin más argumentos que, precisamente, el SENTIDO COMÚN! preguntaba a mis amigas: pero vamos a ver, si tú fueras tu bebé ¿qué te gustaría?
    Ahora bien, quiero romper una lanza por los papás y mamás que lo usan, concozco a muchos y son excelentes padres y madres, con una disciplina personal y una entrega que tal vez yo soy incapaz de tener. Me consta que lo hacen CONVENCIDOS de que están ayudando a su bebé. Sé que, precisamente por eso, hay que informar. Pero detestaría que se sintieran atacados o menospreciados aquellos padres que, con su mejor intención, pusieron en práctica este método.
    Eres grande Ileana!

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  6. Ileana, como siempre comparto lo que expones en tus escritos, te expresas de maravilla, pero quería hacer un matiz en cuanto a los terrores nocturnos, y es que quizás no sería adecuado decir que éstos serían consecuencia de dejar dormir a los niños solos toda la noche, en todo caso podría ser uno de los motivos, pero no "el motivo". Mi hija mayor ha colechado y ha tenido terrores nocturnos. Sabemos por qué los ha tenido, al menos eso creo, pero seguro que no ha sido por dejarla sola por la noche. Sólo quería matizar esto. Un beso grande,

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  7. Cuando mi hijo pequeño,que ahora tiene 12 años,tenia 7 meses,yo volví al trabajo.Y necesitaba que durmiera o en su defecto,que me dejara dormir,porque un par de veces estuve a punto de dormirme en el coche,conduciendo yo,naturalmente.Fui al pediatra y le dije que fuese como fuese,el niño tenía que dormir...y le pedí que me diese unas famosas gotas que por aquel entonces tomaban muchos niños;él me dijo que esperase una semana,y no sé como se me ocurrió que quizás acostándolo en mi cama,conmigo,el niño dormiria,y así fue.Se acabó pasar sueño...pero el método Estivill estaba en su apogeo y revistas gurú como Ser padres alertaban de lo malo que era dormir con los padres(para los niños,claro)...sentí culpabilidad por estar perjudicando a mis hijos(el mayor también había dormido conmigo)...y es muy duro hacer lo que te pide el cuerpo mientras tu mente te exige lo contrario!.Suerte que me consolaba pensando:"algún dia se verá que tengo razón".Y así ha sido...ojalá aún estuviese a tiempo de tener un tercer hijo...pero a mis 50 ya no puedo,

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  8. Totalmente de acuerdo, Ileana. La educación en general debería dejar de un lado el ya gastado y sin futuro paradigma conductivista, y apostar por un paradigma más socio-cognitivo, donde lo emocional y el pensamiento crítico (es decir, la formación del ser humano como persona y como ser libre) sean lo que primen.

    Un saludo.

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  9. Ileana querida! No le des publicidad a este señor! Que coraje!!!

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  10. Bravo Ileana. Genial y como siempre dando en el clavo. Este hombre no tiene ni vergüenza , ni sentimientos, ni mucho menos sentido común. Lo que es es un listillo al que lo único que le interesa es vender libros y que encima se jacta de ser creador de métodos que ha copiado de otras personas. En fin, me callo que ardo cuando hablo de él.
    Un besote guapa

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  11. Brutal! Estoy hasta el moño de las mentiras del tipejo este, hombre ya! Más tendríamos que escribir sobre él para que quien busque en google encuentre antes las verdades que la basura comercial. De hecho acabo de hacer la prueba y en mi pc es así, pero no sé si es de verdad o es porque son artículos o páginas que yo ya he visitado antes. Tendré que comprobarlo desde uno público. En cualquier caso: difusión e información! Ya va siendo hora de que caiga el pediatrasaurio este!

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  12. Totalmente de acuerdo, tiene más sentido común las dos frases de la niña que todos los libros juntos de Estivill. Me alegra ver que van saliendo cada vez más entradas en los blogs sacando a la luz las barbaridades de su nuevo libro.

    Si no te importa, te he enlazado en una entrada en la que también critico el libro.
    http://bebebibobu.blogspot.com/2011/10/como-no-conciliar-y-no-sentirse.html

    Un saludo!

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  13. Otra vez estoy totalmente de acuerdo contigo (de hecho, le he dedicado al tipejo un par de entradas en mi blog). En lo único que discrepo es cuando afirmas que las pesadillas y los terrores nocturnos se dan como consecuencia de la soledad. No son trastornos exclusivos de niños condenados a la indiferencia, según Rosa Jové (Dormir sin lágrimas) suelen aparecer en fases de maduración del sueño. Efectivamente la incidencia es más baja en niños que colechan y/o son atendidos, pero creo que habría que matizarlo (y sí, me he dado un poco por aludida, pero mi hijo mayor ha tenido rachas de terrores nocturnos y siempre ha colechado con nosotros).
    Un saludo.

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  14. Brillante como siempre, Ileana. No estoy muy segura, pero yo diría que este "señor" no es pediatra y, como bien dices, sospechosamente nunca rubrica sus libros en solitario. Es una simple marca, muy bien gestionada si nos ceñimos al márketing pero un ejemplo triste de la salvaje sociedad del dinero manda y sacrifica a quien sea, en este caso a los niños y a sus padres. Que no nos olvidemos de ellos. Yo he oido confersar a más de una madre llorar detrás de la puerta de su hijo mientras este se desgañitaba durante horas llamando a su mamá. Es tremendo por no decir una barbaridad.

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  15. Nuria, ¡eres una heroína!. Eso de ir contracorriente es lo peor, pero por suerte no te has equivocado. Ileana que horror, ya he visto las portadas de los libros de Stivill en la librería y sale una madre muy moderna muy feliz jugando con su hijo, algo que por dentro no proclama... Además me da mucha pena que solo las madres concienciadas nos demos cuenta y leamos tus post tan, tan , tan maravillosos, quien tendría que leer tu blog son madres que compran los libros de stivill. Que pena!!!

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  16. Ileana, una vez más gracias por tus palabras. Tus entradas son de las que me gusta sacar ratos bien tranquilos para disfrutarlas.

    Me impresiona la gran acogida de este señor en nuestra sociedad, casi que lo interpreto como una corriente para justificar ciertas prácticas. No podía estar más de acuerto contigo, tal vez porque a pesar del cansancio, de los mil despertares y del ritmo antinatural de vida que llevamos, todo lo que ha brotado de mi instinto ha sido acercar aún más a mi cuerpo el menudo cuerpecito de mi hija y permitir que en la oscuridad de la noche encuentre el calor, la compañía, el alimento y el amor en mis pechos, mis brazos, mi respiración y mi voz.

    Un fuerte abrazo!

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  17. Se podría incluir en la lista de científicos y libros otro del antropólogo Mckenna específico sobre colecho, basado en el análisis en diferentes culturas del mundo de la forma de dormir y relacionándolo con diferentes variables:
    MCKENNA, J. (2009): Dormir con tu bebé: Una guía para padres sobre el colecho, Crianza natural. Barcelona.
    Por lo demás, en cuanto termine lo que tengo entre manos (que bien sabes) me encantaría que trabajásemos juntas recopilando estudios científicos para refutar a personas (por cierto, es neurólogo no pediatra) como éstas.
    Gracias por tu análisis tan lúcido y sincero siempre.
    Muchos besos
    Chose

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  18. Gracias, Chose por la referencia del libro de McKenna. Y estoy a tu disposición para ese interesante trabajo ;-)

    Hay que aclarar que Estivill es especialista en neurofisiología y también en pediatría, según su curriculum oficial. Y creador de una importante clínica sobre trastornos del sueño. Precisamente por eso puede convertirse fácilmente en una marca, y la gente le da credibilidad.

    No dudo de su capacidad en su terreno específico, el de los trastornos del sueño, pero es que lo despertares infantiles NO LO SON.

    (Como tampoco el embarazo, el parto ni la menopausia son enfermedades, pero esta sociedad patologiza todo, para vender métodos o medicamentos, para VENDER!).

    Una cosa es evidente: por mucha capacidad intelectual o profesional que tenga una persona, su actividad se verá influida además por sus propias emociones, sistema de valores, ética, etc. Los títulos no lo son todo, a veces, ni siquiera son nada.

    Abrazos a tod@s, y gracias por sus interesantes aportaciones!

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  19. Magnífico post Ileana.
    Tengo que reconocer que yo no he leído nada de Estivill, por lo que no puedo opinar con propiedad sobre su método. Primero porque con lo que he leído sobre el me sirve para hacerme una idea y no quería enriquecerle y segundo porque en las bibliotecas públicas sus libros siempre están prestados… (curioso que ninguna de la bibliografía que recomiendas al final del post esté en los listados de las bibliotecas que yo frecuento)
    Lo que más me entristece es que hoy en día parece que lo verdadero es lo más vendido y si “el libro vende es porque tiene que ser bueno”; así que lo compramos y lo leemos y lo aplicamos (aunque nos duelan las entrañas) porque “si tanta gente lo hace y funciona es que tiene que ser cierto” y… así seguimos prestando atención a lo de fuera en lugar de seguir las voces de nuestro instinto.
    Lo realmente triste es que queriéndolo o no al final causamos dolor a nuestros hijos y a la postre, también nosotros pagamos el precio de ese dejarnos llevar por “el sentido común”, desconectándonos un poquito más de nuestro sentir maternal y humano.
    Abrazos consternados

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  20. Lo has dejado muy claro Ileana, no creo que se pueda rebatir esta disertación de argumentos y verdades...
    Viajando para Tenerife esta semana, me compré en le aeropuerto un libro titulado, "Dulces sueños, sin mimos ni lloros", de Mª Luisa Ferrerós...Sí, soy así de cafre...Me compro libros para saber lo que no hay que hacer.

    Proclama un método de ayuda a dormir a los niños, consistente en una estimulación prenatal del bebé en la barriga materna, mediante una música de Mozart,o Bethoven...

    En fin, no me extenderá más, he realizado cientos de notas en los bordes de las páginas del libro, sobre realidades científicas que desoye y elimina; sólo diré que el aparato para realizar el método lo ha patentado la escritora del libro y, por tanto, se adquiere en los comercios.

    Definitivamente, más de uno quiere hacer dinero con la incomprensión e ignorancia generalizada sobre la crianza infantil.

    Qué pena.

    Un saludo,
    Adri

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  21. Pues no recuerdo dónde leí que era neurólogo, pero que había conseguido como MESTO: Médico especialista sin titulación oficial (en pediatría, en este caso)ser pediatra. Muchos médicos de familia pasaron por este sistema a convertirse en especialistas al llevar x cantidad de años ejerciendo como especialistas de una especialidad de la q carecían....!Qué redundante la explicación!!
    Aunque, como bien dices, un título no te hace experto en nada. Me encanta la frase de Michael Levine "tener un hijo no te convierte en padre, de la misma forma que tener un piano no te convierte en pianista"...

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  22. Pues a lo mejor será eso, Chose, pero si les dieron el título, pues lo tienen a todos los efectos.

    No debe asombrarnos que incluso la mayoría de los profesionales, profesores universitarios, psicólogos, médicos, etc... sigan teniendo mucha ignorancia sobre estas cosas de las que hablamos aquí: la condición mamífera, la importancia del amor en la infancia, la represión emocional, y cómo nuestra mente consciente sepulta el maltrato que recibimos en la infancia y nos lleva a reproducirlo en nuestros hijos, cómo nos domina el inconsciente... es algo que todavía mucha gente no ve.

    Recuerdo un libro sobre maternidad y conciliación que leí un día (sí, Adri, no eres la única que compra libros inútiles :-) escrito por Inmaculada Gilaberte: una psiquiatra especialista en farmacología de la depresión.

    La tipa, llena de buenas intenciones, llega a decir cosas como que va a dejar a su hija (bebé) en manos de otra persona (una chacha inmigrante muy "amorosa") no solo para trabajar, sino para ir de compras y para cumplir sus grandes y pequeños caprichos, porque la hija tiene que aprender desde pequeña a "vivir libre de las cadenas del afecto".

    Todo eso dicho por una psiquiatra especialista en "farmacología" de la depresión, sin despeinarse.

    Imagínate tú. El mundo al revés. Claro, la depresión se cura con fármacos, y no tiene ningún origen emocional, ni en las carencias afectivas de la infancia :-O

    Y desgraciadamente, esa es la onda de todos los que cada día medican a niños con TDAH, o "curan" con terapias conductistas. Conductismo y medicación: todo externo, y seguir ciegos ante nuestras historias personales de desamparo, que permanecen en el inconsciente.

    En realidad, no deberíamos asombrarnos de nada.

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  23. Hola, siento llegar tarde, y encima para pedir un favor. Verás, me gustaría saber si conoces algún estudio científico que realmente demuestre el perjuicio de aplicar un método como el de estivill para adiestrar el sueño. Es que, por más que leo, veo que los niveles de cortisol suben, pero luego vuelven a bajar y cosas por el estilo, de forma que no se demuestran perjucios a medio ni largo plazo. Y los datos de perjuicios causados por elevados niveles de cortisol sobre el cerebro en formación son con exposiciones prolongadas, en situacioens que no tienen nada que ver con dejar llorar a un crío por la noche. Así que mis dudas son dos: la primera, más concreta, ¿me he perdido algún estudio realmente relevante en este sentido? La segunda, más amplia, ¿no crees que sería mejor mandar a los expertos y su ciencia a tomar viento cuando se trata de crianza (tanto cuando dicen burradas como estivill, como cuando nos dan la razón)?
    Gracias,
    Mirna

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  24. Hola, Mirna.

    Desconozco si hay un estudio concreto sobre los efectos de aplicar este método sobre los niños, pero me temo que no.

    En primer lugar, porque supongo que tendría que ser un estudio a largo plazo, y estos suelen ser muy costosos.

    En segundo lugar, porque me imagino que es casi imposible separar lso efectos directos del llanto por la noche, de los efectos de otras fuentes de estrés que también padecen los niños: la crianza autoritaria, el exceso de horas de escolarización, los castigos, golpes, soledad, desprecios, etc... Esos efectos se irán acumulando a lo largo de la vida, y por eso, creo que más que los efectos del Estivill, a largo plazo serán los efectos de un estilo de crianza en general, del que la soledad para dormir es solo una parte.

    A mí me basta con que provoque daño y llanto durante unas pocas o muchas noches, y soledad y resignación el resto de la vida. Todo el sufrimiento que se pueda evitar a los niños me parece que vale la pena, sobre todo cuando va asociado a cosas íntimas y vertebradoras del sistema emocional, como el sueño, la alimentación, el acompañamiento y el sostén emocional, etc.

    Con respecto a tu segunda pregunta, pues sí, los expertos la verdad que no serían necesarios si mantuviéramos nuestra integridad emocional desde pequeños: pero esta sociedad ha perdido el rumbo de tal modo, sobre todo en lo referente al CUIDADO, que desgraciadamente necesitamos muchas veces leer o reforzar nuestra conducta.

    Hoy, desde muchos ámbitos se ve la necesidad de orientar una sociedad que solo piensa en PRODUCIR, hacia una nueva cultura y ética del cuidado: del cuidado de nuestro planeta, del cuidado de los mayores, de los enfermos, de los discapacitados, y sobre todo, del cuidado de los niños, donde se da la prevención y la formación de todo lo demás. Además, todos están entrerrelacionados entre sí: jamás podremos cuidar el planeta, si primero ni siquiera queremos cuidar y acompañarnos a nosotros mismos y a lo que más queremos.

    Yo prefiero sinceramente, y es una elección ética, no científica, los enfoques que sacan lo mejor de mí: la generosidad, la compañía, el amor, el cuidado, la empatía, el DAR.

    Hace poco leí, y tengo pendiente escribir un post sobre ello (pero te regalo la primicia dada tu generosidad al comentar por aquí), un reportaje sobre un macro-estudio a largo plazo que está haciendo desde hace más de 40 años la Universidad de Harvard, sobre la FELICIDAD. Ha estudiado a personas nacidas entre los años 10 y 30 del siglo pasado, y todavía el estudio está vigente.

    La conclusión a la que han llegado es que las personas que más y mejor han vivido son las que han tenido MAYOR CAPACIDAD DE AMAR Y POSIBILIDAD DE SER AMADAS, las que han vivido relaciones afectivas estables, duraderas y sinceras (ya sea de pareja, con hermanos, hijos, etc...)

    El psiquiatra jefe del estudio, al final del reportaje confiesa no tener respuesta para la pregunta: ¿y de qué depende que tengamos esa capacidad de amar?

    Me gustaría, inmensamente, que ese psiquiatra se sentara a conversar con Michel Odent o con Sue Gerhard: parece que la capacidad de amar depende del momento del nacimiento, de las primeras horas, meses y años de vida, de la satisfacción de las necesidades MAMÍFERAS, de lo que nos hayan amado cuando niños: amor tangible, corporal, lácteo, fluido, presente (no sólo en los corazones de nuestros padres, sino en sus CONDUCTAS TANGIBLES). Es ahí donde se forma NUESTRO SISTEMA EMOCIONAL, y por tanto, nuestra capacidad de amar, nuestra capacidad de empatía, de felicidad...y también de miedos, rabia, odios, falta de autoestima, etc...

    Gracias, un abrazo.

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  25. Como siempre fantástica Ileana, te he enlazado en mi FB y he enviado el enlace por email a amigos, ojala todo el mundo tuviera acceso a leer todo esto que tan bien explicas... un beso

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  26. Hola, aquí Mirna de nuevo. Mil gracias por contestar tan rápido y tan bueno. Antes de nada, disculpa lo aturullado de los argumentos y lo tajante del tono (no es mi intención: todo esto son dudas que tengo), pero son tantas cosas y tengo tan poco tiempo...
    A ver, respecto a EStivill: digamos que hay dos premisas 1- criar con poco afecto, poco contacto, etc. es perjudicial y así lo demuestra la ciencia. 2- aplicar un método como el estivill a un niño equivale a criar con poco afecto, poco contacto, poco respeto, etc. Y la Conclusión: aplicar el EStivill es perjudicial. Pues bien, aceptamos la premisa 1, pero el problema es que ni EStivill, ni las madres que lo aplican, ni yo misma acepto la premisa número 2. A mí me parece una barbaridad dejar llorar a un bebé de noche y atenderlo según una tabla de tiempos, pero eso mismo complementado con una crianza amorosa por el día (y te juro que conozco casos) no puede equipararse -nos guste o no- con una crianza falta de afecto, de apego, etc. como la de los niños de los orfanatos que estudió Bowlby. Así las cosas, no le veo el sentido a atacar a Estivill con argumentos como que la ciencia demuestra que su método es perjudicial. Me parece que perdemos fuerza centrándonos en este frente. Dejar llorar a un niño es cruel; dormir, entrar en el sueño, es un proceso que puede ser altamente placentero, y convertirlo en un momento de sufrimiento y llanto no tiene sentido... Por aquí, con argumentos así de "blandos" me parece que iríamos mejor. Y sobre todo, iríamos mejor yendo al fondo de la cuestión y analizando porqué narices (las necesidades de la economía son, cómo no, gran parte de la respuesta; la cultura consumista de la gratificación inmediata, otra parte...) hay tantos y tantos padres que viven la manera normal de dormir de un bebé con un sufrimiento indecible y necesitan recurrir a métodos tan crueles como el de EStivill.
    Y luego, yendo a lo general, entiendo que no se puede prescindir de los expertos (lo decía un poco a lo bruto, por epatar). Pero sí creo que podríamos prescindir "entre nosotras". Siempre que te leo (y me pasa con muchas blogueras más) me encuentro con que me sobra ciencia y naturaleza. Encuentro argumentos magníficos desde el punto de vista ético, político, moral. y me parece que se echan a perder (no siempre, estoy simplificando y exagerando para resumir) cuando se aderezan con neurofisiología, con argumentos funcionalistas cutres de la sociobiología, con argumentos blandos de la psicología disfrazados de ciencia dura... E incluso cuando hay recursos a nuestro pasado evolutivo como especie, a nuestro ser mamífero, etcétera. ¿Por qué no hablamos como personas éticas y morales y cargadas de ideología? ¿Por qué no nos arriesgamos a estar en desacuerdo, un desacuerdo real que no vamos a poder reducir a biología? En fin... A ver si con más tiempo ordeno estas cosas, porque así dichas me estoy dando cuenta de que no tienen mucho sentido. Gracias otra vez y un abrazo,
    Mirna

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  27. El otro día, hablando justo del tema de las investigaciones científicas sobre estos métodos, un profesor de universidad decía que nadie podría realizar ese estudio: ver la evolución de 2 grupos de niños: uno adiestrado por ese método, y otro no. Porque ningún comité ético permitiría un estudio de ese tipo hoy en día. Hace muchos años se realizaban, y peores, por el gran número de niños abandonados o huérfanos en instituciones.

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  28. Exactamente, Chose: no se puede hacer un experimento diciéndole a un padre: venga haz esto con tu hijo para comprobar dentro de un tiempo el daño que le hizo.

    Y sí, Mirna, se te comprende perfectamente: eso mismo digo en el post, no es cuestión de ciencia, sino de conciencia.

    Gracias, besos!

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  29. Esto es genialmente feliz!!!! gracias

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  30. lo más triste es que un Sr. como el Sr. Estevil tenga éxito, porque simplemente demuestra lo enferma y lo deformada y desnaturlizada que está nuestra sociedad hoy en día. y lo peor es que no se le caiga la cara de vergüenza. Olé a tus reflexiones, sobre todo el haber sacado su coautora y el hecho que el se sigue colgando las no-medallas de otros...qué triste.

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  31. Ileana, estupendo post. Me gustaría que me dijeras como firmar la Declaración del Llanto, porque veo que podemos firmarla madres, pero me voy al enlace de adhesión y no me deja .. Si lo sabes me lo comentas o quizá puedas hacer un post para ello. Todas y todos sumamos..Gracias.

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  32. Lo más triste para mí es que cada día vivo los efectos de este método (y otros conductistas basados en los mismos argumentos, con los mismos objetivos: conseguir la obediencia, docilidad y acatamiento de lo que diga un adulto)en mi casa. Y me siento directamente agraviada porque nadie me dijo las consecuencias, porque en el año 2001 Carlos González aún no había escrito ningún libro, ni Rosa Jové...Porque si hubiera existido alguna alternativa, dudo de que hubiera sometido a mi hijo a semejante tortura (y a mí misma).
    Y, aceptando mi responsabilidad como madre, lo culpo a él como profesional de la salud, de quien yo me fié creyendo que era verdad que dormir así lo haría un niño más feliz... y lo convirtió en realidad en un chico con tendencia a la negatividad y baja autoestima....
    Por eso, ahora que sabemos, que la ciencia ha demostrado las consecuencias de la infancia; debemos impedir que otras madres y otros niños sigan practicando un método que provoca tanto sufrimiento.

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  33. Por cierto, he encontrado dónde poder adherirse al manifiesto sobre el llanto infantil:
    http://www.durga.org.es/webdelparto/declaracin_sobrellanto_de_los_bebs.htm

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  34. Pero lo he intentado y no se puede :(

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  35. Chose, el manifiesto es de hace un par de años, es muy probable que se haya hecho en el momento y que luego hayan cerrado la lista.
    Gracias, abrazos!

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  36. Me ha gustado mucho el artículo. Practicamos el colecho con nuestro bebé de ocho meses y todos dormimos felices y contentos. Me parece mentira cuando explico a la gente que nuestro bebé duerme y dormirà ( hasta que lo creamos oportuno) que no lo entiendan e intenten decir que es lo peor que podemos hacer. Lo peor que puedo hacer con mi hija es que duerma conmigo? entonces que es lo mejor que puedo hacer?

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  37. Me ha encantado este artículo. Tuve a mi hijo en el 2004, momento en que Estivill aparecía por todas partes. Mi bebe tuvo cólicos los tres primeros meses y lloraba continuamente, no dormía y estaba angustiada, cosa que también le debí transmitir. Decidi al cuarto mes aplicarle el metodo estivill y no hay cosa de la que me sienta más arrepentida. Poco a poco me fue llegando toda la información sobre crianza con apego etc,,, y la verdad es que siento que en aquellos momentos fui muy cruel con mi bebe aplicando este método. Estoy segura que ha tenido repercusiones en el y me siento muy culpable. Si hubiera tenido la información que tengo ahora lo hubiera hecho todo al revés. Cuando oigo el nombre de este señor se me ponen los pelos de punta.

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  38. Un embarazo sereno, un parto sin violencias innecesarias,la lactancia a la demanda, el contacto piel a piel, el colecho,la disponibilidad, el tiempo de copresencia, el juego libre, la aceptación, el respeto, la atención, la ternura, el aprecio, el disfrute del niño, el sentido del humor,la capacidad de escuchar, la ausencia de chantajes morales y afectivos, a veces muy sutiles y disfrazados de amor,la lista de actitudes y factores que influirán en el niño y los adultos futuros es tan larga y compleja como el ser humano. Ninguno de estos factores por sí sólo garantiza nada, pero también es cierto que la ausencia de alguno de ellos, o su presencia limitada, si se dan los otros, no va a producir daños irreparables.
    Bruno Bettelheim escribió un libro titulado "No hay padres perfectos", cuyo contenido es muy cuestionable a ratos, pero el título puede ser válido. Todos tenemos algunas limitaciones personañles, defectos,o circunstancias vitales que harán la vida un poco difícil a veces a nuestros hijos, pero lo importante es no engañarse y no santificar esas carencias en nombre de la pedagogía venenosa diciendo que son virtudes y necesarias.
    Eso es lo malo de Estivill, que bendice lo que es un trato insensible y cruel para el niño en nombre de la (pseudo) ciencia.Porque este hombre no sabe gran cosa de psicología infantil. desde luego sabe menos que muchos padres y madres.

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  39. Exacto, Juan. Lo has explicado muy bien!

    "Todos tenemos algunas limitaciones personales, defectos,o circunstancias vitales que harán la vida un poco difícil a veces a nuestros hijos, pero lo importante es no engañarse y no santificar esas carencias en nombre de la pedagogía venenosa diciendo que son virtudes y necesarias."

    Gran frase!

    Gracias, abrazos!

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  40. No me gustan los extremos, ni el de Estivill, ni el vuestro. Mis dos hijos han dormido en su habitación desde los 4 meses, se han despertado cuando han tenido que hacerlo y yo les he atendido. Si estoy de acuerdo con el "sentido común" de los padres. Cada uno hacemos lo que creemos que es mejor para nuestro niños.

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  41. Me parece un poquito exagerado cualquiera de los dos extremos,a los hijos se les educa con el mayor de los cariños y como cada padre decida hacerlo,lo importante es hacerlo con cariño,es inevitable que en la vida diaria cualquier padre, partidario o no del colecho, tenga actitudes desesperadas, comentarios impertinentes..., que sus hijos perciban.
    En mi caso, a mi hija desde los 4 meses la pusimos en su cuarto, alguna noche se despierta, la arropo, le doy cariño y ya esta, la verdad que tiene síntomas de ser absolutamente feliz.
    También es mi caso, soy la tercera de siete hermanos, mi madre tuvo que dejarnos llorar en muchas ocasiones porque no tenia brazos para todos y me siento absolutamente feliz, satisfecha con mi vida , equilibrada, y además duermo a pierna suelta!!!

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  42. Con todo el respeto del mundo: no estoy de acuerdo con el post. En mi caso he aplicado el método tres veces y me ha funcionado siempre. Mis hijos son treméndamente felices, sin traumas y yo más. Cuando una pareja no duerme bien un día y otro día y otro día, finalmente la convivencia familiar se hace insoportable, al borde de la ruptura, estas cansado, de mal humor, no rindes en el trabajo. no existe vida de pareja, etc. En esos casos hay que buscar una solución urgente y ésta es una de ellas. Si hay gente a la que le funcioa el co-lecho u otras técnicas "más humanas" (pero "sin efectos seundarios") pues enhorabuena, me alegro por ellos, pero creo un poco ingenuo el pensar que el co-lecho funcione siempre. Conozco casos en que la niña durmió en medio de los padres hasta los 7 años: hoy están divorciados (seguramente no por ésto). En otro caso que conozco, la niña de 9 años aún no puede dormir fuera de la cama de sus padres (por ejemplo no puede dormir en casa de sus amiguitas). En resumen que respeto vuestros métodos pero por faoor respetad "el nuestro".

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  43. Pues, es verdad lo que dices, y yo digo: Vaya con ese estivill, decadente y aprovechado !!!!

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