28 de septiembre de 2011

Una rosa para ti...

Para el Dr. José María Lailla, presidente de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia

Para el Dr. Javier Server, autor de las viñetas.

Para todos los ginecólogos y ginecólogas que cada día trabajan con mujeres en situaciones de máxima vulnerabilidad, subidas a un potro y con las entrañas abiertas. Para todos los que agarran a un bebé sano por los pies, y se lo llevan sin necesidad a hacerle mil perrerías lejos de su madre en el momento cumbre en que un bebé inaugura su vida. Para todos los que violan lo sagrado. Para todos los que también salvan muchas vidas de madres y bebés (pero una cosa no exime de la otra). Una rosa para todos.

Contra la violencia obstétrica, una rosa para ti.

Para ti, que deberías saber que las mujeres podemos y sabemos parir, y que sólo necesitamos para ello que nos arropen, que nos respeten, que no nos perturben, que nos dejen.

Para ti, que deberías aprender a amar y apreciar la maravilla de un bebé que nace y avanza por sí mismo hasta el pezón materno...

Para ti, que deberías aprender a amar y respetar nuestra condición mamífera, base de la salud presente y futura.

Para ti, que deberías honrar a las mujeres que te dieron la vida, a tu madre, a la madre de tus hijos, y a cada mujer que se te acerca.

Para ti, una rosa.

27 de septiembre de 2011

La revolución de las rosas

Por Ileana Medina Hernández

De izq a derecha: (Carolina) de La Mamá de Mateo, (Irene) de Ser Mamás, (Vivian) de Nace una mamá, (Ileana) de Tenemos Tetas y Mireia (de Bebés y Más) el pasado viernes 23 en Madrid.

El viernes presentamos el libro Una Nueva Maternidad en Madrid (ya se había presentado anteriormente en junio en Barcelona), ante una sala llena de madres, padres, bebés, niños y oxitocina... No puedo contarles lo emocionante que es conocer en persona a tantas mujeres de la "tribu" que comparten con nosotras y nos siguen en el blog o en Facebook... y que se acercaron allí con sus niños, constatar que son " de carne y hueso", y compartir abrazos, sonrisas, apoyo.

Además de algunas de las co-autoras del libro, fue precioso contar con la presencia de otras blogueras y miembros activos de la "tribu", como Eloísa de Una Maternidad diferente, Alejandra de Alejandradas, Elena de Monitos y Risas, Claudia de Papá Conejo-Mamá Piojo, Patricia de Dos mileuristas y un destino, la familia al completo de Pre-Papá, Paloma de La cocinita de Chamberí, Candy de De profesión mami... además de otras muchas ciber-amigas que aunque no son blogueras comparten y reparten amor por la red.

Cada vez constato más que en esa complicidad, cariño y solidaridad madre-a-madre, mujer-a-mujer, ser humano-ser humano está, sin dudas, la sanación del principio femenino-yin herido en nuestra civilización, y algún atisbo de que el mundo pueda llegar a ser un lugar más amable para vivir.

Tras un intenso fin de semana, al volver me encuentro con esta iniciativa al rojo vivo en la red: la revolución de las rosas.

Las viñetas de la SEGO sirvieron como detonante para organizar un movimiento de protesta contra la violencia obstétrica, que cuajará mañana en una manifestación frente a la sede de la SEGO en Paseo de La Habana, 190, en Madrid.

El problema no son solo las viñetas de mal gusto (si hubieran sido sólo unas viñetas de un médico aislado, o unos chistes de pasillo, a nadie habría importado), el problema es el CONTEXTO en el que esas viñetas aparecen: publicadas en la gaceta electrónica de una Sociedad de Ginecología, que a día de hoy, vulnera sin cesar los derechos reproductivos de las mujeres: excesos de cesáreas innecesarias, episiotomías rutinarias, rasurados y enemas innecesarios, postura horizontal para parir, separación del recién nacido de la madre, lactancias fracasadas por dichas rutinas erróneas... vulnerando los derechos de las mujeres y los derechos de los recién nacidos. Es el contexto habitual de violencia obstétrica el que hace que estas viñetas sean la gota que colma el vaso.

Por eso, las mujeres -y muchos hombres- queremos hacerle llegar a los ginecólogos (¡y ginecólogas!) nuestra indignación y nuestro hartazgo ante ese tipo de actitudes. Mañana miércoles 28 de septiembre, habrá una acción global para hacer llegar rosas contra la violencia obstétrica a todos los ginecólogos, obstetras y autoridades sanitarias que tengas a mano.   Y principalmente, acercar rosas a la sede a la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia en Madrid: 




ROSAS PARA LA S.E.G.O  (Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia)

Desde la plataforma “Sres. y Sras. de la S.E.G.O no somos un chiste” hacemos un llamamiento a la reflexión sobre dichas viñetas publicadas por esta sociedad médica y su actitud al respecto de las viñetas, de su profesión y del trato a sus pacientes.

Proponemos que el Miercoles día 28 de Septiembre se deposite una rosa a las puertas  de la S.E.G.O:
Pº de la Habana, 190, bajo
28036 Madrid
España
Preferiblemente de 16:00 a 18:00

Hombres, mujeres, niños y niñas estaís invitados a dejar una rosa en nombre de alguien a quien conozcaís y tenga motivo para no reirse con los chistes de la S.E.G.O puede ser por vosotros mismos o vuestras madres y esposas. En la rosa podeís poner un lazo, un papel o etiqueta con su nombre, su patología y la fecha.
Ejemplos:
María, episiotomia innecesaria, 1992
Ruth, incontinencia, a día de hoy
Paco, mala atención en el parto de mi hijo, 2001
Tamara, yo no me rio a mi no me hace gracia.
Etc...
Actuaremos en silencio y desde el respeto bajo el lema “Yo no me río, a mi no me hace gracia”. Para aquellos/ aquellas que no esteis en Madrid, se organizarán acciones paralelas en otros edificios de diferentes ciudades os pedimos que visiteis nuestro grupo en Facebook y que hagaís correr la voz. Gracias.

Para la acción por correo visitad este enlace.

Inauguramos así La Revolución de las Rosas, el Miércoles de Rosas será el último miércoles de Septiembre, lo declaramos el Día Mundial contra la Violencia Obstétrica.

(Texto tomado de la plataforma de Facebook).

Así, poco a poco, las redes de mujeres y hombres conscientes vamos ganando autoestima para defender nuestros derechos, construyendo espacios de libertad y dignidad, y tejiendo telarañas de amor para cuidarnos a nosotras, a nuestras parejas, a nuestras familias, a nuestros hijos.

Es la revolución de las rosas, es la revolución maternal, es la revolución del vínculo, es la revolución de la oxitocina, es la revolución del amor.

19 de septiembre de 2011

Los ginesaurios

Por Ileana Medina Hernández

La Sociedad Española de Ginecología publica viñetas que se mofan de sus pacientes. Imaginemos que la Sociedad de Oncólogos publicara viñetas burlándose de los suyos, o la Sociedad de Pediatría burlándose de los niños enfermos. Si a esto le unimos el debate ya antiguo sobre la violencia obstétrica, no da ni pizca de gracia.



Este lunes amanecen revolucionadas de nuevo las redes sociales: esta vez por unas viñetas (supuestamente humorísticas) realizadas por un ginecólogo colegiado, y publicadas en la Gaceta Electrónica de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), que además de misóginas y denigrantes para las mujeres, son de un mal gusto tremendo, riéndose de las enfermedades de sus pacientes. Dime de qué te ríes, y te diré quién eres. Hay cosas con las que simplemente no se juega.

Una nueva palabra, 'ginesaurio',  comienza a circular por las redes para referirse a esos ginecólogos desfasados, tan poco profesionales que no sólo son incapaces de reciclarse para abandonar las antiguas prácticas de obstetricia carnicera, sino que ni siquiera tienen la sensibilidad necesaria para acercarse a sus pacientes, a las mujeres y a los recién nacidos con el respeto, la empatía y la dignidad que merecemos.

La Asociación El Parto es Nuestro ha denunciado el caso en su blog, ha colgado una recopilación de las susodichas viñetas, y ha emitido una nota de prensa al respecto que tenemos el gusto de reproducir:

Las viñetas de la gaceta electrónica de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia ofrecen una imagen degradante de las mujeres españolas


Nota de prensa 2011/06
Lunes, 19 de septiembre de 2011

La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), en varios de los números de su “Gaceta Electrónica", incluye, bajo el epígrafe de "un toque de humor", una viñeta realizada por uno de sus colegiados. En una de ellas, por ejemplo, se ridiculiza a una mujer con prolapso uterino (el prolapso uterino es la caída o deslizamiento del útero desde su posición normal en la cavidad pélvica hacia la cavidad vaginal. Generalmente sucede en las mujeres que han tenido uno o más partos vaginales).

Pero no es la única. En casi todas las gacetas aparece una viñeta, firmada por este mismo médico, en las que se muestra una imagen femenina basada en estereotipos machistas y misóginos. Se muestra a la mujer como un ser inferior, poco inteligente, de aspecto abandonado. Se ridiculiza a mujeres gordas, prostitutas, de avanzada edad o de bajo nivel socioeconómico y cultural.

Se ofrecen imágenes de malas prácticas desaconsejadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) e incluso por la misma SEGO, como normalizadas y realizadas rutinariamente (por ejemplo, partos con la mujer tumbada, en litotomía). Se ridiculizan las recomendaciones de la OMS sobre el nacimiento (consentimientos informados, el protagonismo activo de la madre en su parto, etc.). Se suprime a la mujer de la escena del parto (en muchos de los partos mostrados, de la mujer sólo aparecen sus genitales).

Decir que estas viñetas son una clara falta de respeto hacia los cuerpos y mentes de las mujeres que acuden a diario a sus consultas, se queda muy corto. Permitiendo su difusión, la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia se burla abiertamente tanto de los procesos fisiológicos femeninos como de las enfermedades y dolencias de las mujeres, menospreciando y pisoteando sin pudor la genitalidad y dignidad de sus pacientes.

Consideramos intolerable la publicación de viñetas de tan mal gusto en cualquier medio informativo, pero resulta especialmente indignante que el origen de estas viñetas de pretensiones humorísticas sea una publicación oficial de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO). Por eso, no deja de sorprendernos que desde este colectivo se permita la publicación de algo así; que semejante desatino no haya provocado la repulsión entre los ginecólogos que la forman y a los que va destinada la “Gaceta electrónica”. Que nadie se haya escandalizado ni haya protestado. Ni siquiera ellas.

¿Qué es la SEGO? Según dice su página web, es una sociedad cuyo objetivo es estudiar a la mujer en los diferentes estados de su organismo, y cuyos fines según sus propios estatutos son, entre otros, estimular el progreso científico de la especialidad de Ginecología y Obstetricia y promover reformas que contribuyan a mejorar la calidad de la atención sanitaria que su especialidad desarrolla.

Sabemos que hay muchos ginecólogos para los cuales nuestros derechos, nuestras necesidades y el respeto por nuestros procesos fisiológicos están por debajo de sus prioridades. Afortunadamente no son todos; existen excelentes profesionales que día a día trabajan para mejorar la atención a las mujeres.

Manifestaciones tan excesivas expuestas de una forma tan descarada no son admisibles en una sociedad que construimos todos los días y de la que podamos sentimos orgullosas. Una sociedad preocupada por el respeto al ser humano, que incorpora la modernidad a todas las facetas de la vida y que conquista derechos y bienestar para todos; que ha conseguido superar viejos esquemas para incorporar y reconocer la valía y aportación de las mujeres en todos los ámbitos.

Nuestra asociación quiere denunciar públicamente la publicación de estas viñetas y exigir que, como mínimo, sean retiradas de forma inmediata.

Desde El Parto es Nuestro trabajamos para mejorar las condiciones de atención a madres y bebés durante el embarazo, parto y posparto y reivindicamos un mayor respeto y protección hacia sus derechos; apoyamos la modernización del sistema español de atención obstétrica y la difusión las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud en la atención al parto.


Firmado: Asociación El Parto es Nuestro.

Ya se ha creado también un grupo en Facebook "Señores y señoras de la SEGO, no somos un chiste", donde se están colocando cartas-modelo y los distintos email y direcciones de las administraciones públicas, donde podemos enviar nuestra queja. Recordemos que el maltrato a las mujeres en un momento tan especial de nuestras vidas como el parto, y el maltrato a los recién nacidos (que somos todos) es violencia de género, violencia obstétrica y violencia sin más.

Las prácticas de muchos ginecólogos en sus consultas y en los paritorios siguen siendo violentas contra las mujeres y las criaturas, a pesar de los protocolos de respeto al Parto Normal recomendados por la OMS y por el Ministerio de Sanidad español. Y por eso, no veo de que pueden reírse estos señores.

Si queréis denunciar el trato denigrante de las viñetas, estos son algunos buzones de correo:

Observatorio de la Mujer

observatorioimagen@inmujer.es

Secretaría de Estado de Igualdad:
juridico@inmujer.es

Observatorio de la Violencia-Fundación Mujeres
comunicacion@fundacionmujeres.es

Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad
(Link de atención al ciudadano)

http://www.migualdad.es/ss/Satellite?c=Page&cid=1193047406669&form=tyformulario&language=cas_ES&pagename=MinisterioIgualdad%2FPage%2FMIGU_contenidoFinalForm

Plataforma de Mujeres Artistas contra la Violencia de Género

Coordinación:
Mª Dolores Pérez
Telf. 629 620 550
E-mail. mujeresartistas@plataformademujeresartistas.org

El correo electrónico de la propia SEGO: sego@sego.es

También reproduzco la carta que la fotógrafa Ana Alvarez-Errecalde dirige al dr. José María Laílla, Presidente de la SEGO, en respuesta a las reflexiones que el médico publicó en dicha Gaceta,  en las que se posiciona sobre esta "corriente de opinión"  y en las que alude directamente a Lucía Etxebarria y a la propia Ana. El dr. Laílla sugiere que al querer parir naturalmente las madres no nos preocupamos por "el bienestar fetal". ¡!

© Ana Alvarez - Errecalde "El Nacimiento de mi Hija" - 2005 Autorretrato


Hospital "hello kitty", en Yualin, Taiwán.

Al Presidente de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia

Dr. José María Lailla

Mi nombre es Ana Álvarez-Errecalde y aunque no nos conocemos personalmente fue grato para mí leer las reflexiones que en parte le inspiró mi trabajo. Me ha gustado su carta, publicada en la gacetilla digital de la Asociación que usted dirige, y sólo me permito escribirle para que el discurso se transmute en diálogo que es donde radica la posibilidad de enriquecimiento mutuo.

La obra a la que usted hace referencia es el díptico de autorretratos fotográficos El Nacimiento de mi Hija”. “Intimitat intimidada” fue el nombre de una exposición anterior en la que participé con otra serie de fotografías. Le agradezco que haya incluído el texto porque sé que a veces el público agradece que los artistas den una referencia clara sobre los motivaciones que los inspiran y me permito sugerirle que incluya también las fotografías puesto que son la verdadera obra. A nivel artístico tratar de explicar una fotografía y no mostrarla es como intentar explicar una ópera que no se escucha y no se ve: existe la posibilidad que en nuestra reinterpretación del arte dejemos sin “traducir” el verdadero espíritu del arte, aquello capaz de tocar la fibra más honda que reside en la libertad de conciencia de los espectadores.

Me ha resultado confuso el párrafo que hace alusión a (según sus propias palabras) “evitar al máximo el intervencionismo o incluso la participación del obstetra en el parto sin factores de riesgo… Podemos considerar lógico e implícitamente aceptar esta decisión, haciendo oídos sordos a la aportación de la propia FIGO, cuando dice que no hay embarazos y parto sin riesgo, ya que en sí mismo, el parto es un riesgo”. Parece como si aún los profesionales del parto no terminaran de posicionarse sobre si el parto conlleva riesgos o no. Yo, madre de tres hij@s nacidos en casa y un aborto espontáneo al que también decidí parir sin intervenciones, asumo desde la responsabilidad y la experiencia que el parto implica riesgo: es parte de la vida y no conozco una sola vida libre de riesgos.


Mi hijito mayor nació en parto maravilloso luego de un embarazo estupendo y tiene un diagnóstico de Lisencefalia con Sindrome de Lennox-Gaustat. Aquí no hay a quien “echarle culpas”. Aquí no hay nada “por arreglar”. Esto es la vida con sus milagros y sus misterios. Su esperanza de vida de 2 años ya se ha multiplicado por 6.

Lo importante, a destacar, radica en que el parto no conlleva riesgos sólo si es un parto domiciliario. El parto conlleva riesgos si el médico de turno está muy apurado y decide intervenir para acelerar el proceso de parto. También si a la mujer se le impide moverse, comer, beber, hablar, descansar o lo que su cuerpo le pide estar haciendo. El parto conlleva riesgos si a la madre se la ata a un monitor, si anunciar “sufrimiento fetal” es casi un protocolo hospitalario para tener paso libre a la cesárea. Y el parto, aún conlleva riesgos más allá de los índices de morbi-mortalidad materno-fetal.


La neurobiología ha hecho grandes avances que confirman que tanto la salud como los rasgos de personalidad se conforman en gran parte en el período prenatal, el nacimiento y los primeros años de vida, y recalca la imperiosa necesidad de permitir que el sistema fisiológico funcione por sí mismo porque el caudal de hormonas que naturalmente se suceden en un parto, sin drogas ni intervenciones, están para facilitar una función importantísima: el apego.

Aprovechando que hablamos del factor riesgo, no deja de sorprenderme de que la SEGO, publicite en su web a TAMPAX. Usar tampones implica el riesgo de Sindrome de Shock Tóxico…y para evitarlo, sólo haría falta no incitar al consumo de los mismos. En el mercado hay alternativas de copas menstruales mucho más higiénicas y respetuosas con la sostenibilidad del planeta que nunca han sido asociadas al Shock Tóxico, ni utilizan pesticidas o materiales químicos como los blanqueadores de Tampax…Lo menciono porque me parece que sería importante informar a las mujeres sobre todas las alternativas del mercado, no sólo sobre las que aportan un rédito económico al sistema, ni las que económicamente se permiten “auspiciar” la web de la SEGO.

Sobre sus preguntas “¿Alguien se preocupa por el bienestar fetal? ¿Realmente ésto es lo mejor que desea una madre para su hijo?” Sé que por el tono de las mismas, por la cercanía al relato de mi obra y por el sarcasmo de mi supuesto “nivel cultural e intelectual elevado” en relación a su “modesta inteligencia” (que asumo como un guiño a sus colegas lector@s y soci@s de la SEGO) debería sentirme ofendida. Por el contrario yo le agradezco enormemente que se pregunte y que nos pregunte a las madres y a los padres lo que pensamos. Es algo que por muchísimos años no se ha hecho.


En mi caso, y no dudo de que debo estar hablando por un gran número de personas, desde el momento en que supe que estaba embarazada, en cada una de las cuatro ocasiones, jamás me preocupé por el bienestar fetal. Toda mi energía se enfocó en nutrirme de la mejor manera, evitar tóxicos, dar largos paseos y acariciar mi vientre, decirle a mis bebés cuán deseados eran y cuán felíz estaba yo con tener la fortuna de ser su madre. Preocuparme por un feto? No! Nunca pensé en mis hij@s como fetos. Siempre sentí que estaba gestando hij@s!!!

Ahora, también me cabe a mí preguntar, a los profesionales asociados a la SEGO que ríen con las viñetas sexistas y discriminatorias que veo que publican en la gacetilla digital justo a pie de página de dónde usted publica la carta en la que hace referencia (y cuestiona) mi maternidad… ¿Realmente les preocupa el bienestar de sus pacientes? ¿Realmente el trato que retratan las viñetas les parece justo, solidario, bondadoso o es un abuso de poder, un desprestigio y un trato denigrante hacia la mujer-madre que cae a la consulta?


Tiempo atrás una prestigiosa neuróloga de un destacado centro hospitalario de la ciudad de Nueva York, al ver a mi hijo mayor dijo: “Este nunca irá a Harvard”… y más allá de lo obvio, cruel e innecesario que fue su comentario, yo me he quedado con muchas ganas de decirle que la vida no trata de eso. Esta doctora, no se preocupó como usted lo ha hecho, por saber que es lo mejor que yo como madre deseo para mis hij@s. Lo mejor que deseo para mis hij@s es que amen a la gente, al mundo, al medioambiente, a sí mismos y a sus trabajos aceptando que el amor asume riesgos, conlleva responsabilidades y nos hace crecer como personas dignificándonos como especie.


Cordialmente,

Ana Álvarez-Errecalde
https://www.facebook.com/pages/Ana-Alvarez-Errecalde/299304243282
www.alvarezerrecalde.com

Otras reacciones al "humor" de los ginecólogos:

En Bebés y Más
En Revista Mente Libre
En Editorial Ob Stare
En Dolce far niente
En Habichuelas Mágicas
En Estudio sobre el útero
En el blog de Jesusa Ricoy Olariaga
En Crianza Corporal
En Criando Amando
En Lactabia
En Lady Rabbit
En Reeducando a mamá
En Papá Conejo-Mamá Piojo
En en minúsculas
En Una maternidad diferente

CAUSA EN ACTUABLE: Por la retirada de las viñetas del Dr. Server

16 de septiembre de 2011

Postnatal de 6 meses en Chile

Las chilenas y los chilenos se esfuerzan en aprobar un permiso postnatal de 6 meses para todos los bebés, lo cual sería un verdadero hito en América Latina, que colocaría a Chile al lado de las democracias más avanzadas del mundo, como los países nórdicos, que tienen la participación más alta de las mujeres en los asuntos públicos, y también las licencias post-natales más extensas.

La principal medida que debería tomar un gobierno que se preocupe de verdad por los ciudadanos hoy en día, que construye y garantiza futuro, salud, amor, naturaleza, ecología, libertad, seguridad... es proteger la salud y los derechos de los recién nacidos.

Les dejo con la intervención de la psicóloga Leslie Power en la cadena de televisión CNN en Chile, donde se tratan los principales puntos polémicos de la crianza, la lactancia, la conciliación, etc:

14 de septiembre de 2011

Educar con excelencia

Por Ileana Medina Hernández

Esperanza Aguirre, la recién re-electa presidenta de la Comunidad de Madrid, disminuye los gastos generales en educación pública, le pide más horas lectivas a los maestros, y crea un instituto público para los alumnos de mejores notas, llamado "bachillerato de excelencia".

A la vez, un nuevo informe de la OCDE evidencia lo que todo el mundo ya sabe: la calidad de la educación en España está muy por debajo, incluso de lo que cabría esperarse por los recursos que se le dedican. Este informe lo dice claro: no es solo una cuestión de dinero, es una cuestión de MENTALIDAD, lo que falla es la forma de hacer las cosas.

"El sistema educativo español necesita una revisión profunda que no pasa necesariamente por la inveterada costumbre de derogar y dictar nuevas leyes, o de aplicar parches de dudosa oportunidad como el de prolongar la vida activa de los catedráticos de unas universidades envejecidas e incapaces -ninguna de ellas- de colocarse entre las 100 mejores del mundo.", afirma a propósito el periódico EL PAÍS en su editorial de hoy.

Cada vez más padres buscan colegios con "pedagogías alternativas", como la Waldorf, Montessori, High Scope, Pikler, etc...o incluso se deciden a escolarizar en casa, ante la evidencia innegable de las grandes lagunas del sistema educativo estandarizado. Todos esos métodos "alternativos", aunque diferentes, tienen algo en común: están basados en la motivación y no en la obediencia, en la personalización de la educación, en ver a cada niño como algo único e irrepetible, cuyas potencialidades, intereses y cualidades deben ser respetadas y estimuladas por un maestro formado, sensible y con tiempo y capacidad disponibles para dedicarle atención personalizada a cada alumno.

El "bachillerato de excelencia" existía en la Cuba comunista de mi época (no sé si sigue existiendo). Eran las famosas Escuelas Vocacionales o luego Institutos de ciencias exactas (uno en cada provincia), en los que estudiamos yo, mis hermanos, y la mayoría de los amigos de mi lista de Facebook ;-).

Eran escuelas internas a las que se accedía por nota, con los mejores maestros, aulas espaciosas, laboratorios muy bien montados, piscinas, instalaciones deportivas, jornadas de trabajo agrícola, entrenamiento riguroso en concursos de ciencias (y también de lengua), y un horario y una disciplina bien rígidos. A finales de los 70 y en la década de los ochenta llegaron a funcionar "muy bien": algo así como una mezcla de internado suizo de lujo con cuartel militar. Se exhibían a los visitantes extranjeros como muestra de la gran calidad del sistema educativo cubano.

Indiscutiblemente, crear centros de entrenamiento para alumnos de altas capacidades puede ayudar como dice Doña Esperanza, a crear los científicos españoles del mañana (que luego se irán a Estados Unidos, si no quieren vivir en España toda la vida con un sueldo de becarios -o en Cuba con un sueldo de indigente). ¿Por qué se van a Estados Unidos? Quizás algún atisbo de respuesta pueda encontrarse aquí. Allí si funciona de verdad esto de la meritocracia que tanto gusta a doña Esperanza.

Pero, suponiendo que el mundo pueda dividirse así, qué pasaría con el resto? ¿Es que el resto de los estudiantes, los que quizás no sirvan para científicos ni para genios informáticos, ni para estudiar del modo en que se enseña en los colegios, no pueden encontrar su lugar y su espacio en la sociedad para no engrosar las cifras del "fracaso" (escolar que significa social), para poder llegar a cultivar oficios y profesiones igualmente útiles?

El modelo de todo-el-mundo-graduado-universitario y-luego-directo-al-paro no funciona ya. Hay que posibilitar, sí, que un Sergei Brin o un Mark Zuckerberg pueda llegar hasta donde sea capaz sin mutilarlo por el camino. Y para eso quizás bien valgan los bachilleratos y universidades de élite, que por demás, han existido siempre, solo que predominando la aristocracia sobre la meritocracia.

Pero la segregación es contraria a la vida. Siempre habrá talento fuera de esas paredes, como siempre habrá  mediocridad dentro de ellas. Y un sistema/organismo social se verá afectado, se verá mutilado de vuelta con un boomerang, si solo atiende a los que tienen posibilidades de "triunfar" en él según sus reglas del juego, y el resto se van marginando, condenando a la miseria o a la delincuencia. Es como si sólo nos miráramos la cabeza, para luego morir de cáncer de pecho o de colon.

Porque no sólo los alumnos "brillantes" se ven afectados por el sistema, nos vemos afectados todos: El que quizás hubiera sido feliz siendo bailarín, y lo obligaron a sentarse en una clase 8 horas al día desde los 6 meses de nacido, y como se movía mucho, lo calificaron de "hiperactivo". El que a lo mejor hubiera sido un gran jardinero, pero eso de ser jardinero no entraba en las expectativas de sus padres. El que es feliz siendo maestro y haciendo una importantísima labor social, pero se siente muy mal pagado y puteado por todas partes.

Más temprano que tarde, el sistema educativo español, norteamericano y de todo el mundo, tendrá que hacer caso a Sir Ken Robinson y pasar del sistema homogeneizador de la era de la industrialización (la segunda ola, según Toffler), al sistema de la tercera ola, de la creatividad, de las emociones, de los placeres... de que cada niño y cada joven encuentre ese juguete que lleva dentro, ese talento innato para hacer algo único e irrepetible.

Pero para eso, han de unirse varios cambios:

-Más recursos dedicados a la educación, aunque parece ser que el dinero no es el problema al menos en España: se puede hacer mucho mejor con el mismo dinero (es como lo del parto, es más barato, seguro y saludable parir natural que parir tecnologizadamente, ¿entonces por qué no dejar que las mujeres paramos libremente, si podemos?)

-Más creatividad, menos aulas encerradas, espacios más abiertos, más contacto con la naturaleza y con la realidad social que rodea a las escuelas.

-Menos alumnos por maestro. Pero el problema es que para que haya tanto maestro como se necesita, hay que cambiar también "la forma de formar" a los maestros:  la docencia está llena de graduados universitarios sin otras salidas que buscan -legitímamente- asegurarse un sueldo, y que encima se encuentran con la falta de respaldo y reconocimiento social de su labor, y se convierten en el paradigma de la antipedagogía. Ellos son víctimas también del sistema, que les baja los sueldos, les mete a los niños demasiadas horas encerrados en un aula, no les controla ni les ayuda, y les responsabiliza luego totalmente del fracaso.

-Necesitamos maestros no ya solo con la formación y la capacidad real y legal de trabajar en las aulas con más talento y creatividad, sino también con la sensibilidad y la capacidad emocional para atender a cada niño como ese niño merece y necesita: desde el punto y la situación en la que está. O sea una "masa crítica" social que aún no tenemos, o quizás nos sorprenderíamos de tenerla.

-Cambiar el sistema de valores: un maestro, aquel que cuida y educa desde la más tierna infancia a aquello que más queremos, tiene que ganar más y tener más apoyo social y prestigio que un ejecutivo de la banca. ¿Cómo es que damos a ganar dinero a los banqueros, y no a quienes cuidan y forman lo más preciado de la sociedad?

-Plantearse la posibilidad de combinar la enseñanza escolar con el sistema medieval de aprendices de oficios. Revalorizar los oficios tradicionales. Abrir la escuela a la vida que hay ahí afuera. Aumentar la formación profesional por encima de la formación universitaria.

-Trabajar la excelencia no solo intelectual, sino y sobre todo EMOCIONAL. Formar primero personas y luego profesionales. Que los alumnos sean capaces de convivir y respetar las diferencias, sin necesidad de crear guetos, que los alumnos inmigrantes, aquellos con ritmos más lentos o estilos diferentes de aprendizaje (ay, esas multitudes de trastornos con largos nombres: TDAH, TEA, TGD...) o por el contrario, los muy inteligentes, diferentes y creativos, no reciban burlas ni abusos de sus compañeros, y sí el apoyo necesario por parte del personal docente y de todo el mundo. Un mundo de colores, donde cada uno pueda ser quien es.

-Que el 51% de la población llegue al nivel de conciencia necesario para sostener, desde todos los ámbitos (político, legislativo, económico, administrativo...) un sistema educativo universal y gratuito como ese, que pueda generar más empleo, más satisfacción para todos, más pluralidad social, donde tengan espacio, reconocimiento y valorización social toda la gran diversidad de profesiones y oficios, que las personas tengan la posibilidad de volver a la creativa condición humana (como dicen por ahí, todos nacemos originales y morimos copia), y aprovechar la tecnologización para dejarle a las máquinas lo que es de las máquinas.

¿Qué tiene la pedagogía Waldorf o la pedagogía Montessori que no pueda incorporarse a un sistema de educación público de calidad? La respuesta es simple: nada.  La conciencia, la libertad, el dejar SER a los niños, no matarles la creatividad y las ganas de aprender que traen de serie... de hecho es algo oficialmente reconocido por todos los proyectos pedagógicos. ¿Qué es lo que falla entonces? Necesitamos cambios que van desde la forma de nacer, hasta la forma de criar, hasta la forma de escolarizar, la forma de trabajar, la forma de mirar y la forma de amar.

El mundo se adentra en una nueva época que ya está trayendo más conciencia, más libertad, más respeto, hacia una nueva cultura del SER. ¿Cuándo llegaremos al centésimo mono? ¿De verdad en 2012? ¿Serás tú?


PD: Gracias a Magia del Momento, a Ya sabes quién, a Silvia, Myriam, Deglis, Ivette, Caro, María, David... y a todos los que en Facebook enriquecieron con sus ideas y enlaces este análisis. Algunas frases son hasta textuales vuestras ;-)

9 de septiembre de 2011

Neurociencia: "Lo que pensamos varía nuestra biología"

«"Los comportamientos, creencias y actitudes que observamos en nuestros padres se graban en nuestro cerebro y controlan nuestra biología el resto de la vida, a menos que aprendamos a volver a programarla.»

No se trata de un gurú de las pseudociencias, Bruce H. Lipton impartió clases de Biología Celular en la facultad de Medicina de la Universidad de Wisconsin y más tarde llevó a cabo estudios pioneros de epigenética en la facultad de Medicina de la Universidad de Stanford que lo llevaron al convencimiento de que nuestro cuerpo puede cambiar si reeducamos nuestras creencias y percepciones limitadoras. El problema siempre es el cómo: cómo cambiar la información del subconsciente. En su libro La biología de la creencia (Palmyra) recomienda métodos como el PSYCH-K. Y en La biología de la transformación (La esfera de los libros) explica la posibilidad de una evolución espontánea de nuestra especie.

Entrevista publicada en La Contra del Periódico La Vanguardia, 09-09-2011

Me enseñaron que los genes controlan la vida, que en ellos se inscriben todas nuestras capacidades y características, pero es falso. ¿Del todo?

No somos víctimas de nuestra genética, en realidad es el ADN el que está controlado por el medio externo celular.

¿Qué significa eso?

La célula es la vida. Hablar de una célula es como hablar de una persona. Nosotros recibimos la información a través de los cinco sentidos y las células reciben las señales del entorno a través de los receptores que captan la información. El ADN es controlado por señales que vienen desde fuera de la célula, incluyendo mensajes energéticos de nuestros propios pensamientos, tanto los positivos como los negativos.

¿Somos lo que vivimos y pensamos?

Sí, y cambiar nuestra manera de vivir y de percibir el mundo es cambiar nuestra biología. Los estudios que empecé hace cuarenta años demuestran que las células cambian en función del entorno, es lo que llamamos epigenética. Epi significa por encima de la genética, más allá de ella.

¿Y?

Según el entorno y como tú respondes al mundo, un gen puede crear 30.000 diferentes variaciones. Menos del 10% del cáncer es heredado, es el estilo de vida lo que determina la genética.

¿Es el entorno el que nos define?

Aprendemos a vernos como nos ven, a valorarnos como nos valoran. Lo que escuchamos y vivimos nos forma. No vemos el mundo como es, vemos el mundo como somos. Somos víctimas de nuestras creencias, pero podemos cambiarlas.

Pero las creencias están inscritas en lo más profundo de nuestro subconsciente.

Cierto. El subconsciente es un procesador de información un millón de veces más rápido que la mente consciente y utiliza entre el 95% y el 99% del tiempo la información ya almacenada desde nuestra niñez como un referente. Por eso cuando decidimos algo conscientemente como, por ejemplo, ganar más dinero, si nuestro subconsciente contiene información de que es muy difícil ganarse la vida, no lo conseguiremos.

¿Entonces?

Si cambiamos las percepciones que tenemos en el subconsciente, cambiará nuestra realidad, y lo he comprobado a través de numerosos experimentos. Al reprogramar las creencias y percepciones que tenemos de cómo es la felicidad, la paz, la abundancia, podemos conquistarlas.

Me suena a fórmula feliz...

Así es como funciona el efecto placebo. Si pienso que una pastilla me puede sanar, me la tomo y me encuentro mejor. ¿Qué me ha sanado?...

¿La creencia?

Eso parece. Al igual que los pensamientos positivos y el efecto placebo afectan a nuestra biología, existe el efecto nocebo: si crees que algo te hará daño, acabará por hacerte daño. Henry Ford decía que tanto si crees que puedes como si crees que no puedes, tienen razón. Si eliges vivir un mundo lleno de amor, tu salud mejorará.

¿Y eso por qué?

La química que provoca la alegría y el amor hace que nuestras células crezcan, y la química que provoca el miedo hace que las células mueran. Los pensamientos positivos son un imperativo biológico para una vida feliz y saludable. Existen dos mecanismos de supervivencia: el crecimiento y la protección, y ambos no pueden operar al mismo tiempo.

O creces o te proteges.

Los procesos de crecimiento requieren un intercambio libre de información con el medio, la protección requiere el cierre completo del sistema. Una respuesta de protección mantenida inhibe la producción de energía necesaria para la vida.

¿Qué significa prosperar?

Para prosperar necesitamos buscar de forma activa la alegría y el amor, y llenar nuestra vida de estímulos que desencadenen procesos de crecimiento. Las hormonas del estrés coordinan la función de los órganos corporales e inhiben los procesos de crecimiento, suprimen por completo la actuación del sistema inmunológico.

¿La culpa de todo la tienen los padres?

Las percepciones que formamos durante los primeros seis años, cuando el cerebro recibe la máxima información en un mínimo tiempo para entender el entorno, nos afectan el resto de la vida.

Y las creencias inconscientes pasan de padres a hijos.

Así es, los comportamientos, creencias y actitudes que observamos en nuestros padres se graban en nuestro cerebro y controlan nuestra biología el resto de la vida, a menos que aprendamos a volver a programarla.

¿Cómo detectar creencias negativas?

La vida es un reflejo de la mente subconsciente, lo que nos funciona bien en la vida son esas cosas que el subconsciente te permite que funcionen, lo que requiere mucho esfuerzo son esas cosas que tu subconsciente no apoya.

¿Debo doblegar a mi subconsciente?

Es una batalla perdida, pero nada se soluciona hasta que uno no se esfuerza por cambiar. Deshágase de los miedos infundados y procure no inculcar creencias limitadoras en el subconsciente de sus hijos.

2 de septiembre de 2011

Suben considerablemente los índices de LM en la última década

«En el año 1989, solo el 6% de los bebés fueron amamantados hasta los seis meses. Hoy ya lo son casi el 50%»

Fotografía de Jan Saudek
Las cifras de lactancia materna suben considerablemente, por lo menos en Cataluña (y es de esperar que también en todo el territorio español) lo cual evidencia que la información y las políticas de apoyo a la lactancia surten considerable efecto en relativamente poco tiempo.

Comparto el enlace a este informe emitido por el dr. Antoni Plasencia i Taradach, Director General de Salud Pública en Cataluña, el pasado 18 de julio de 2011.

Destaco algunos de sus datos más interesantes:

-En España, la prevalencia de lactancia materna en el momento del nacimiento es del 68, 4% (ENS, 2006). En Suecia es del 98% , en Italia del 85%, en Reino Unido del 76%, en Francia del 62% y en Irlanda del 45%. (Euro-peristat, 2004). En Cataluña, es del 81,4% (2004).

-La lactancia materna al nacer, se mantiene más o menos igual en 2010 que en 2005 (alrededor del 80% en Cataluña), pero han subido considerablemente los índices de lactancia materna a los 6 meses (del 31% en 2005 al 45% en 2010), a los 9 meses (del 17% al 31%) y a los 12 meses (casi se ha duplicado, del 11% al 21%).

-En el año 1989, solo el 6% de los niños catalanes fueron amamantados hasta los 6 meses de edad. En 1999, el 21%. Hoy ya lo son el 45,9%, casi la mitad de los bebés. (Recordemos que la OMS recomienda lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses, y con otros alimentos hasta los 2 años o más).

-La edad de la mdre influye en la duración de la lactancia. Madres de menos de 20 años amamantan menos.

-El inicio de la lactancia materna no varía significativamente según el tipo de parto.

-Los recién nacidos con bajo peso tienen menos cifras de inicio y duración de la lactancia.

-Los nacidos prematuros tienen menos cifras de inicio y duración de la lactancia.

-Las mujeres extranjeras tienen prevalencias más altas de lactancia, tanto al inicio como a los 6 meses de lactancia.

-El tabaquismo de la madre influye en la lactancia materna tanto al inicio como a los 6 meses postparto.