19 de enero de 2012

Pregunta del día (o del millón)

Hoy, en Facebook, una mujer lúcida como pocas, colgó este artículo:

http://metiendoruido.com/2011/09/genero-y-clase-cuestionar-el-genero/

Se me ocurrió comentarlo, y copio por aquí el intercambio que se generó:

Ileana Medina Hernández  Todo eso es cierto... hasta que llega el momento de la reproducción biológica... en ese momento es necesario unos ovarios, úteros y pechos FUNCIONALES, y unos testículos y pene FUNCIONALES.
Podríamos decir que no importa, que nos reproducimos en el laboratorio, y también es verdad.
Pero luego llega el tema del CUERPO QUE NECESITA EL RECIÉN NACIDO.
Y hay un componente hormonal, biológico, oxitocínico... que facilita enormemente que podamos ofrecer cuerpo maternante a nuestros hijos... y ese no se genera en el laboratorio...
BUSCAR LA UNIÓN ENTRE ESE DISCURSO FEMINISTA-RELATIVISTA (que comparto en buena parte) y los nuevos descubrimientos neuro-científicos sobre las necesidades del RECIÉN NACIDO, es el reto del futuro en las políticas sociales.
Me refiero obviamente como ESPECIE, claro está que la reproducción biológica es opcional para cada individuo...
Espero que llegue el día en que el sexo no sea una variable ni haya que ponerlo en el carnet de identidad... pero también que llegue el día que todos los recién nacidos (que somos todos) tengamos el amor, la leche y el cuidado que como mamíferos necesitamos en los primeros meses y años de vida...
Porque lo que muchos no ven es que las dos cosas son LA MISMA REPRESIÓN SEXUAL. La mujer tiene múltiples fases sexuales, y una de ellas va dirigida a la cría. La simbiosis madre-criatura es SEXUALIDAD, tan reprimida culturalmente como todas las otras que no sean el coito hombre-mujer. Y con muy peores consecuencias, dado que ahí, en la negación del cuerpo a la criatura, es donde se reproducen todas las demás, donde se fabrican los futuros reprimidos y represores. 
El problema que yo veo es que ese discurso relativista total, llega al punto de decir que los bebés pueden fabricarse en el laboratorio, y ahí, en lugar de oponerse al sistema como dicen, más bien lo complacen: entran en el MERCADO DE LO FALSO, de lo robótico, del sustituto, de la PRÓTESIS.
Al mercado le interesa la CULTURA DE LA PROTESIS (que se puede comprar y vender).
Y el discurso queer y feminista es afín a la cultura de la prótesis.
La postura típica es la de Beatriz Gimeno.
No es un tema solo de la lactancia o de los bebés, creo que lo profundo es la cultura de NEGAR EL CUERPO y su importancia, que lleva a la cultura del sucédaneo, de la prótesis, de la robotización... y esa cultura es afín al mercado, al sistema capitalista, pues el sucédaneo se compra y se vende.



Yendéh R. Martínez: Pienso que lo importante es que el maternaje debe ser el que la mujer decida, en caso de decidir ser madre o no serlo. La libertad individual, ante todo, y el rechazo a la predestinación a la maternidad y los cuidados, y sobretodo la anulación del binomio patriarcal que liga mujer con madre, eso está obsoleto, hay que desecharlo. En cuanto a que biológicamente semen fecunda el ovario, creo que no debe suponer una desigualdad entre nosotros que naturalmente nuestro organismo tenga la capacidad de generar esperma gestar seres. La naturaleza es así, no hay más, podemos decidir prestarnos a ello o no prestarnos, pero cada vez hay más familias alternativas, homoparenting, adopciones de madres y padres solteros (que lo tienen más difícil, cosa que me parece sexista y lo detesto) y pienso que el handycap del biologismo se va superando poco a poco, es como legitimar la desigualdad de negros y blancos por el color de la piel. Está claro que es diferente, pero eso no sería un motivo de discriminación, igual que nosotras no discriminamos a los hombres porque podamos parir a nuestros hijos y ellos no. Pienso como tú, el reto del siglo XXI es tener la libertad absoluta de decisión acerca de nuestra función vital sin que caigan sobre nuestras espaldas absurdos estereotipos ni roles de género, ayudadas de políticas que fomenten la Igualdad de ambos sexos en el campo laboral, sexual, reproductivo, social, político y familiar, y una conciliación trabajo-familia que incluya a los hombres de facto, para que ellos mismos, al serle otorgado el derecho de la baja o la media jornada cuando nace su bebé, se sienta más implicado todavía y esto sea un aliciente. Otro de los retos es incluir en nuestra sociedad a colectivos transgénero, tan olvidados como desconocidos, sacando a la luz su perspectiva sobre la sexualidad y los roles, que enriquecerían mucho nuestra sociedad binomial, basada en iconos inamovibles que oscilan sobre dos realidades compactas: hombre-mujer.


Yendéh R. Martínez: : Ileana, no te equivoques, la postura queer sí que es más afín a la cultura de la prótesis, el feminismo en general no lo es per se, hay muchas corrientes diferentes, yo puedo decirte que me considero un feminista entre muchas otras cosas que me definen, y ya me ves, vindicando la teta y denunciando la violencia obstétrica, no tiene nada que ver, cierto es que algunas posturas reniegan de la maternidad. Eso es una trampa del Patriarcado, así lo llamo yo; lo rechazan por el mero hecho de haber sido la norma indispensable impuesta por la sociedad y la familia, la imposición absoluta sobre nuestras vidas y sobre nuestros cuerpos, la forma de enfocar nuestra educación y nuestra crianza. Pero luego están los grupos como Colectiva Maternidad Libertaria o la obra de Casilda Rodrigáñez, quienes vindican una maternidad libre y mammífera, igualitaria pero dando cuerpo y cuidados a quien lo necesita, revalorizando el maternaje, como tú ya sabes, fuera de imposiciones patriarcales. Es comprensible que muchas tendencias feministas se alejen de posturas maternoreivindicativas. Durante siglos y milenios, en este mundo no han nacido hijos, sino protagonistas y madres, esposas. Para muchas familias, hoy en día, es preocupante que su hija no se haya casado o sentado la cabeza a los treinta. "Se te pasa el arroz" es una expresión dedicada a mujeres en la mayor parte. De ahí el rechazo a la maternidad, no en general, sino, al menos, a la propia. Yo no pienso así, tú bien lo sabes. Pero y ya te digo que, de hecho, y sorprendentemente, todas las amigas feministas que tengo, que son mamás, y las que quieren serlo, portean, dan teta, crian con amor y respeto. Tengo al menos...te diría que cinco amigas feministas confesas que son mamás y crían de esta manera. No es casualidad. Una mayor consciencia de la maternidad, de por qué quiero ser madre (no porque toca, o porque me quedo, que hay muchas, Ile, conocerás a miles) un mayor deseo voluntario y consciente de ser madre bajo el prisma de la igualdad, el deseo y de la conciencia desembocan inevitablemente en el acercamiento a una manera respetuosa de criar y en modos de fomentar vínculos imperecederos con tu criatura. Pienso que mi análisis, así a bote pronto, es bastante acertado y estoy sorprendida de mi misma.


Ileana Medina Hernández Sí, claro que conozco ese tipo de feminismo... que, sin etiquetarme como feminista, yo misma comparto.
Me refería al otro feminismo, que es el que ahora mismo domina en las instituciones.
Está claro que ninguna madre puede ser obligada a maternar de una manera u otra (sería una estupidez, porque es algo materialmente imposible, cada una maternará como mejor pueda o sepa).
Pero nos estamos refiriendo a POLÍTICAS, que es lo único sobre lo que se puede discutir.
Sobre lo que cada uno haga con su cuerpo, no discuto.
Pero las políticas y las teorías que las sustentan en cada momento, deberían tener en cuenta el bienestar del recién nacido, el famoso vínculo madre-bebé, y sobre eso es que discutimos.


Lo que me parece peligroso es que ese discurso de "no devenimos mujeres, nos hacemos" (que es en buena parte cierto), ha traído como consecuencia un feminismo institucional que solo se ocupa de que las mujeres puedan mandar ejércitos... pero no de que los bebés puedan estar bien cuidados.
En la práctica, hasta ahora, ese discurso ha logrado que las mujeres seamos más libres para insertarnos en el mundo creado por los hombres, pero no para cambiar ese mundo.
Y creo que el discurso "protésico" no cambia el mundo, sino que es la consecuencia del desamparo emocional de ese mismo mundo, y por tanto, lo reproduce.
Desde luego, el debate es apasionante...
El final del artículo dice que la "familia nuclear es radioactiva", y eso curiosamente coincide con lo que dice Laura Gutman de que la familia nuclear es mala -o por lo menos insuficiente- para criar hijos...
Por eso hay quien llega a plantear también que los modelos matriarcales son la solución...
¿Qué modelo social permitiría a la vez una libertad individual máxima, con un nivel de cuidado sobre las crías máximo?
Esa es la pregunta que tendríamos que intentar responder, no?


Yendéh R. Martínez: : Un modelo no heteropatriarcal, anticapitalista, y en el que ni la mujer ni el hombre sean considerados como productores, sino como seres humanos. Yo pienso que el feminismo institucional, si le dejaran, si pudiéramos (Instituto de la Mujer...) iría más allá, pero le pierden las instituciones, es decir, el estado en el que estas están inmersas, que se identifica con un sistema económico-político determinado, y esa es su lacra. Pero no le eches la culpa a Simone de nada, Simone tuvo uno de los mejores aciertos de la humanidad, y no se refería a mujer con vagina, sino a mujer en términos holísticos, todo lo que rodea a la mujer, su comportamiento, muchas veces sus deseos, sus características emocionales, sus afinidades y gustos, su modo de moverse, vestir, hablar, muchas de sus opiniones, son un hábito aprendido, igual sucede con el hombre. El feminismo institucional lo que ontenta muchas veces in éxito es evitar que la mujer caiga en el olvido de la casa, los cuidados y la familia, y que pueda progresar en ámbitos laborales y políticos. Pero eso choca con el sistema de creencias y con las políticas de la patronal y la discriminación laboral hacia las mujeres, por eso no se puede conciliar, porque no te deja la patronal ni el estado capitalista, ni las instituciones al servicio de los mercados (por eso la barbaridad de meter en la guardería al bebe desde el principio que algún político aconsejó) porque lo que prima es la producción, y nosotras producimos la riqueza peor pagada de todas: la invisible, los cuidados, la atención, la crianza, la riqueza humana e inmaterial. Un 50% del PIB de España. Esto les importa a las instituciones y a amuchos partidos políticos (Equo, IU...), que con muchas trabas intentan incluir en sus programas que se amplíen y equiparen las bajas maternales y paternales, y que se remunere el trabajo doméstico y de los cuidados. Besazos. me pongo a estudiar, un placer.

Ileana Medina Hernández El placer es mío. ¿Me dejas publicar este intercambio en el blog?

De aquí, y de debates anteriores con feministas cercanas a las teorías queer, sale la pregunta que quería lanzaros hoy:


¿Qué modelo social permitiría a la vez un nivel de libertad individual máximo, con un nivel de cuidado sostenedor sobre las crías humanas máximo?

O sea, una (ambiciosaaaaa) reflexión política, sociológica, ideológica... que permita vislumbrar un modelo social que maximice simultáneamente las siguientes variables:

-libertad individual (sexual, personal, ideológica, política, económica)

-prosperidad material,dignidad humana

-cuidado sostenedor de los niños (respetando la condición mamífera de la especie, y maximizando su confort emocional: lactancia materna, porteo, no separación, colecho, etc) y como consecuencia, que se extienda sobre todos los necesitados de cuidados: ancianos, enfermos, personas con necesidades especiales, todos los seres humanos) Por tanto, maximizando la CAPACIDAD DE AMAR de la especie, su felicidad y su salud mental y emocional. 

-respeto a las fuentes finitas de recursos naturales

 Invito a todos los que quieran, a dejar sus aportaciones. 


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6 comentarios:

  1. qué difícil Ileana!!
    Pero difícil porque no estamos acostumbrados a eso, si bien se hacía en tiempos ancestrales.
    Yo por ejemplo puedo trabajar en mi casa, al lado de mi hijo si tiene en qué entretenerse.
    O sea, hoy, con mi hijo de 4 años, lo ideal para mí sería: que fuera en la mañana a la guardería o kita, para que comparta, socialice y aprenda algunas cosas. Que me lo vengan a dejar a la casa a mediodía. Que alguien se encargue de él en la tarde mientras yo trabajo en la casa, pero estar ahí, que me sienta presente y accesible.
    Aquí en Alemania no podemos aplicar eso porque somos familia nuclear, porque pagar a alguien para que cuide a tu hijo o lo acompañe es extremadamente caro. Pero no sé, de repente creando espacios para niños en los lugares de trabajo...
    Debería ser algo más extendido, no que cada uno se arregle como pueda...

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  2. Bueno, JL Sampedro en su libro sobre la globalización decía que todos los sistemas creados (o ideados) hasta el momentos eran materialistas, y el abogaba por ir más allá y hacerlo desde dentro, desde la individualidad. Saramago nos habla también de cambiar la sociedad desde la conciencia.
    No creo que un modelo de ordenación desde la prioridad económica, como hasta ahora, nos ofrezca una solución.
    Sólo desmoronando TODAS las actuales estructuras de poder puedo vislumbrar una Humanidad que nace para vivir. Utopía.
    Los grandes utopistas de la historia no eran precisamente mindundis, sino lo más brillante, consciente y granado de su época. Yo voto por Utopía.

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  3. Hemos seguido este post aqui y en el muro de facebook. ¿no creen ustedes que si anteponemos las necesidades de niños y niñas en su primera infancia no desde los atrios politicos ni las charlas magistrales de los psicólogos y llamados expertos de infancia, sino en la cotidianidad del hogar, de casa, de vida!! en esas "ciudades deseadas, pensadas, construidas para niños y niñas" que ya has mencionado en este blog y hoy se manifiesta por quien dirige en la actualidad el ICBF Colombia, fueran UNA REALIDAD SOCIAL COTIDINANA el feminismo y sus muchos aportes como los derechos de niños y niñas que concluyen en bienestar de todos serian una maravillosa concordancia vital.

    nos hemos de nuevo tirado al mar sin salvavidas, pero es la manera mas natural de fluir y vivir, sosteniendo a los niños y niñas nos sostenemos TODOS!

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  4. Pues a mí no me cuesta imaginarlo! ^^ Una tribu en medio de la Naturaleza, que vive de ella y con ella respetuosamente, donde las mujeres cuidan de los niños juntas ... Bueno, explicitaría mejor: las mujeres y hombres sensibles que se dedican a los cuidados del hogar/pueblo/personas y las mujeres y hombres fuertes que se encargan de los trabajos de sustento y recolección. Aunque también pueden ser tareas perfectamente intercambiables, algo dinámico y fluido, según el ánimo de cada individuo... No todos los días son iguales!

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  5. El anarquismo, pues, estimada c: Comunidades anarquicas basadas en el amor al prójimo son la única forma de alcanzar la prosperidad entre humanos, la libertad individual y la comunión con la naturaleza.

    Saludos y gracias por compartir una discusión tan interesante.

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  6. La cultura de las prótesis ha transformado la percepción de la belleza y la individualidad. Los modelos desafían estándares, abrazando la diversidad y mostrando la fuerza de la autenticidad personal.

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