23 de mayo de 2012

Parto Respetado 2012

Del 21 al 27 de mayo se está celebrando la Semana Mundial del Parto Respetado.

La Asociación El Parto es Nuestro la está conmemorando con la proyección del documental The business of being born (El Negocio del nacimiento) (Estados Unidos, 2008).

Para no dejar pasar la semana sin decir nada, les dejo con estas palabras de una amiga que gentilmente las cedió como colaboración para este blog:


¡Feliz Semana Mundial del Parto Respetado!

Por Yendéh R. Martínez

Se puede. Se debe.

No es una exigencia, es un derecho.

No más medicalización del parto eutócico, no más amenazas, no más coacción, no más prisas, no más innecesáreas, ni pinchazos, no a la inmovilidad impuesta, no a la posición de litotomía, no al potro, no más mutilaciones por episiotomía, no más maniobras invasivas, no más rasurados ni enemas, no más gritos, no más roturas de bolsa, no más separación de membranas, no más sueros glucosados: queremos agua. Mil veces no a la agresión contra la autonomía de nuestros úteros. 

Decimos no a la tradicional apropiación médica -patriarcal- de nuestros CUERPOS y la de nuestrxs BEBÉS injustificadamente. 

Reivindicamos que tenemos el derecho a preservar, ejercer y recuperar los saberes de nuestras ancestras.

Aclaramos que no estamos enfermas, estamos pariendo. Exigimos silencio, privacidad y respeto. Exigimos piel con piel y establecimiento de la lactancia inmediato.

¡DECIMOS NO A LA VIOLENCIA OBSTÉTRICA!

Porque para cambiar el mundo también hay que cambiar el modo de nacer. Un nacimiento en el que la mujer sana se empodera y es dueña de su parto, ejerciendo una labor de parto responsable, consciente y sólo dirigida por su propia oxitocina.

Para eso, lee, papá, fórmate, mamá, Piensa, mujer piensa, Tu cuerpo es un Campo de Batalla.
Por una pa/maternidad libre, voluntaria y un nacimiento digno para nuestrxs niñxs.

Porque el parto es nuestro, y lo estamos luchando. 

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Tráiler de El negocio del nacimiento: 

21 de mayo de 2012

"La represión de la maternidad como feminicidio"

Autora: Prado Esteban Diezma
Vía| Mujer, verdad y revolución social
Publicado originalmente en CNT, nro. 382, octubre 2011, pág. 25.

El discurso sobre la obligación que se impone a las mujeres para que sean madres es una mentira impúdica pues es el aparato ministerial, todo él, el que asegura que las mujeres deben liberarse de las presiones que reciben para ser madres y lo hacen cuando la tasa de hijos por mujer es de 1,4 y sigue cayendo. Se produce así la paradoja de que son los poderosos quienes liberan a las mujeres de la presión de los sin poder que son quienes las someten.

Lo real es que las restricciones y obstáculos que se ponen a la maternidad son múltiples y
complejas, y casi todas vienen de las instituciones y el empresariado, comprenden la modificación ilegítima de la conciencia femenina que se hace a través del aparato académico, la universidad en primer lugar, los medios de comunicación de masas, los funcionarios del Estado del bienestar, la presión, que llega a ser intimidación, de las empresas y el escarnio público de la figura de la madre, especialmente si es de familia numerosa.

A la vez la ortodoxia de la “emancipación” define como los instrumentos de liberación de la mujer el trabajo asalariado y su inmersión en el sistema educativo. Así dos de los instrumentos más repugnantes del Estado capitalista son trasmutados en legítimos porque permiten, según dicen, salir a las féminas de la incultura, la ignorancia, el atraso y la sumisión a los varones. A esas dos horrendas realidades debe dedicar la mujer emancipada toda su energía, vivir para la empresa, para la profesión, para el medro y para creer ciegamente las pérfidas necedades del “saber” académico, renunciar a su propia inteligencia, a su soberanía individual, a la relación con sus iguales, a la proyección de sus objetivos vitales y por supuesto a la lucha contra el poder que es quien la libera.

Lo que está en juego en la actualidad no es la función maternal sino la propia condición humana de la mujer. El deseo de una parte del feminismo de que las mujeres se “liberen” de su biología a través de la negativa a reproducirse es muestra del discurso dislocado de ciertas corrientes de la modernidad que deploran la existencia humana en sus funciones superiores: la maternidad, como paradigma de la unidad esencial de la realidad de la persona en su multiplicidad física, psíquica, relacional, afectiva, volitiva e histórica lo es.

Además es producto de una misoginia esencial que considera que la inferioridad femenina deviene de nuestra singularidad física. El odio a lo femenino es la esencia del feminismo como culto a lo macho, deplorable construcción de género del Estado y los ejércitos, que poco tiene que ver con lo masculino. De lo que se trata, en última instancia es de construir una semihumanidad que haya perdido por completo la capacidad para existir en sí y por sí y sea en todo dependiente de las instituciones. El Estado no necesita hoy que las mujeres le sirvan como reproductoras pues su crecimiento depende del incremento del trabajo femenino, por un lado, y de atraer la cantidad óptima de inmigrantes según sus necesidades, por otro. Tal proyecto no tiene únicamente una finalidad económica sino que es un plan de modificación esencial de la sociedad humana, destrucción de todas las estructuras de convivencia horizontales, aculturación máxima, enfrentamiento social general, en primer lugar entre los sexos, y demolición refundadora del sujeto que permita entrar en una etapa de mega-dominación. Por eso la desnatalidad es hoy inducida desde las instancias del poder. Su recuperación es, de forma objetiva, un elemento de regeneración de la sociedad y la civilización, de limitación de la barbarie que impone el sistema en forma de conductas depredadoras e hiperconsumistas, asociales y dañinas, inmorales y descreídas, irreflexivas y nadificadoras.

La alienación femenina por el ejercicio de la maternidad es un estigma del mundo moderno, y más en concreto, de la formidable afirmación del patriarcado que hace la revolución liberal y no de la sociedad tradicional como se dice.  La madre sobreprotectora, desequilibrada, volcada en lo doméstico y ajena a la reflexión es una figura moderna fabricada por los expertos, el psicoanálisis, la universidad y los medios de comunicación de masas entre otros. La maternidad, por sí, no roba a la mujer ninguna de sus facultades y, por el contrario, puede incentivar el cultivo de nuevas habilidades, competencias y posibilidades para desarrollar tanto su talento e inteligencia como su creatividad, valía y excelencia espiritual, aportando, a la par, tales conocimientos a toda la sociedad.

Los impedimentos a la maternidad son múltiples, el embarazo ha sido convertido en una enfermedad, el acto de gestar es robado a las mujeres para quedar en manos de profesionales y expertos que rebajan y niegan la grandeza de una situación humana excepcional convirtiendo a la mujer en objeto de su gestación en lugar de
sujeto de ella. El hostigamiento hacia la paternidad es otra perturbación importante en las corrientes neopatriarcales del feminismo, para las que el padre aparece como el artífice del robo de la maternidad verdadera y la libertad femenina, el que expolia a la mujer de su prole y la reduce a recipiente de la gestación.

De esta forma se achaca al varón la responsabilidad de un orden que se fundamenta en las estructuras políticas del poder de las que emana el patriarcado (la sumisión antigua de la mujer) y el neopatriarcado (la moderna discriminación femenina) y que someten y obligan tanto a los hombres como a las mujeres. La desaparición de la trama de las relaciones de apoyo mutuo y el acoso a la paternidad forman parte de un mismo proceso que aísla a la mujer madre, impide su desarrollo como persona, la expulsa de la vida social y política, la margina de la forma más brutal, de manera que la maternidad queda convertida en una experiencia trágica, sombría y destructiva.

Los obstáculos a la maternidad tienen también un correlato en la restricción a la erótica de la fecundidad, el sexo hoy está sometido a limitaciones tan reales como las de las sociedades más represivas pues el impulso genésico debe obligatoriamente quedar excluido de las pasiones libidinosas. Para muchos individuos de los dos sexos la fertilidad tiene un carácter de aspiración íntima de una gran energía que deben maniatar para someterse a la gazmoñería sexual moderna que normativiza la vida erótica de forma categórica.

En conclusión, si no lo remediamos, el gran cataclismo que supone la desnatalidad traerá, entre otras muchas consecuencias, la destrucción del sujeto como destrucción de los hombres, las mujeres y los niños alterando tan profundamente sus ideas, conductas y deseos que el ser personal de los individuos estará en vías de desaparición en unos pocos decenios, constituyéndose un subhumano que será criatura del poder, pero no de sí misma.

La posibilidad de frenar las fuerzas exterminacionistas y devastadoras que se ciernen sobre la condición humana depende de que asumamos la responsabilidad individual y colectiva de recuperar nuestra humanidad y luchar por ella.


17 de mayo de 2012

Confesión pública



Mi hija de cuatro años ve Jelly Jamm y Bananas en pijama, con la misma intención y fuerza arrolladora con que un adolescente de 14 años pone heavy metal en su habitación a todo volumen. Es selectiva: sabe muy bien lo que le gusta y por qué.

Lo confieso: he perdido mi guerra contra la televisión. Creo que he perdido incluso la moral para hablar de parenting, de maternidad y de crianza (ahorita mismo cierro este blog). Mucho menos para hablar de crianza "consciente". Me temo que mi hija padecerá los setecientos males consecuencia de sobreexponerse a los mensajes televisivos que vaticinan todos los expertos.

No he sido capaz de evitarlo. La niña está en manos de las dos grandes instituciones-basura destructoras de sistemas emocionales: la escuela y la televisión.

Ya está, lo he dicho. He querido contarlo en clave de humor, pero creo que se me nota que lo llevo fatal. (Debe ser que Elena me ha puesto el listón vital muy alto).

Se admiten sugerencias. Y también palmaditas en el hombro y frases de auto-engaño consoladoras.

14 de mayo de 2012

La magia del número 7

Por Ileana Medina Hernández

La revista Time dedica su última y controversial portada (la del 21 de mayo de 2012) a la lactancia "prolongada", y en su interior un gran reportaje a la conocida como "crianza con apego" (attachment parenting). No he leído el reportaje completo aunque utiliza frases como "crianza extrema" o "la cuestionable ciencia del Dr. Sears". La propia pregunta titular es bien provocativa.

Este es el sumario:

Inside the Rise of Extreme Parenting

By Kate Pickert
Cover Story: Dr. William Sears, Parenting Guru
Quiz: What Kind of Parent Are You?
Why Parents Ignore What's Best for Kids
Confessions of an Accidental Attached Mother
The Detached Dad's Manifesto
The Questionable Science of Dr. Sears
How Common Is Extended Breast-Feeding?
Portraits: A Family's Attachment Experiment
Photos: Behind the TIME Cover Shoot
Read more: http://www.time.com/time#ixzz1uTmqBU3u

Independientemente de cuál sea la postura de la autora del reportaje, y de todo el debate que permanentemente sigue vivo entre defensores y detractores de la llamada crianza "con apego",  la relevancia que estos temas están cobrando en los medios de comunicación y sobre todo en la red, revelan su enorme importancia. Cuando el río suena...

La foto de la portada es hermosa, una "salida del armario" en toda regla, que a muchos nos ha parecido muy valiente y necesaria, y a otros ha escandalizado.

Los adjetivos "extremo" y "prolongado" son relativos. Lo que es "extremo" o "prolongado" en un grupo humano determinado puede ser absolutamente normal en otro. La lactancia de 4, 5 ó 6 años puede parecer "extrema", pero no lo es, por ejemplo, en Mongolia, o en todos nuestros parientes primates más cercanos: bonobos, chimpancés, gorilas y orangutanes, que amamantan más o menos durante ese tiempo. Y en muchos grupos humanos que también lo hacen o lo han hecho en otras épocas. ¿Es una lactancia de 5 años "prolongada", o es que la humanidad y sobre todo Occidente ha estado más bien a punto de extinguirla totalmente? En ningún otro mamífero la lactancia es "extrema", la lactancia dura lo que dura y ya está.

El único estudio serio que se ha realizado hasta ahora sobre cuál sería la edad natural del destete humano, es el de la antropóloga norteamericana Katherine Dettwyler. Ella comparó las distintas variables que en el resto de las especies de primates se asocian con el destete (aparición de molares permanentes, o triplicar el peso al nacer, o alcanzar un tercio del peso de la edad adulta, o maduración del sistema inmunológico, etc...) y concluyó que coincidiendo con cualquiera (al menos una) de esas variables, el destete humano natural estaría  en algún punto entre los 2,5 y los 7 años.

«Uno frecuentemente escucha que la media mundial de la edad del destete es de 4.2 años, pero esta figura no es ni precisa ni significativa. Una encuesta de 64 estudios “tradicionales” efectuados antes de la década de 1940 dio como resultado una duración media de lactancia de aproximadamente 2.8 años, pero con algunas sociedades con períodos de lactancia mucho más cortos y algunas mucho más largos. No tiene sentido, estadísticamente, hablar de una media mundial de la edad del destete, ya que muchos niños nunca toman el pecho en absoluto, o sus madres abandonan la lactancia durante los primeros días, o a las seis semanas, cuando regresan al trabajo.

Es verdad que existen todavía algunas sociedades en el mundo en las que a los niños se les da el pecho por cuatro o cinco años en forma rutinaria, e incluso en los Estados Unidos, algunos niños toman el pecho por este tiempo, o incluso más. En las sociedades en las que a los niños se les permite amamantar “por todo el tiempo que quieran”, ellos generalmente se destetan solos, sin problemas o trauma emocional, entre los 3 y 4 años de edad",
explica la Dra. Dettwyler.

Si a mí me obligaran a responder cuál sería la duración natural de la lactancia humana si viviéramos como el resto de los mamíferos, no dudaría en responder: 7 años. 

En la clase Mammalia es frecuente encontrar cachorros que maman hasta
que casi igualan el tamaño de sus progenitores. 

No parece que resulten malcriados ni dependientes.
Esto no tiene ninguna intención prescriptiva: hay que aclarar una y otra vez que ninguna madre puede sentirse obligada a amamantar ni un día ni un año, que la lactancia es placer, y que la duración de la lactancia depende en la especie humana de factores culturales, ambientales, sociológicos y psicológicos que escapan a la voluntad de la mujer y/o atentan contra la autorregulación de los niños.  Es absurdo hablar de duración de la lactancia como algo "obligatorio" (la OMS recomienda como estrategia de salud apoyar por parte de las autoridades la lactancia exclusiva durante 6 meses y luego hasta los dos años, o más si la madre y el niño quieren) pero no conozco a ninguna madre que amamante porque lo diga la OMS, el dr. Sears ni don juan de los palotes.

Pero sí sería sano que nos dejara de escandalizar la duración de la lactancia durante varios años, que dejáramos de aislar o criticar a las madres que amamantan durante varios años acusándolas de sobreprotectoras, de utilizar a los niños en beneficio propio, o disparates similares (como si alguien pudiera obligar a un niño a mamar en contra de su voluntad) porque lo más probable es que la duración natural de la lactancia humana sea de varios años...

¿Por qué me inclino por el número 7?

-Más o menos a los 7 años ocurre el cambio hacia la dentición permanente. Que los dientes anteriores se llamen "dientes de leche" parece indicar que conviven con la lactancia.

-El sistema inmunológico de los seres humanos no está maduro hasta los 6 años. Hasta ese momento, los anticuerpos que la madre pasa a través de la leche aún son útiles para el niño. De hecho, al nacer, el único sistema inmune del recién nacido es la leche de su madre. No se comercializa ninguna leche adaptada que contenga anticuerpos. "Cuando se inició la introducción de la pediatría en nuestro país, se consideraba pacientes pediátricos a los menores de 7 años. Desde esa edad (antes si fue pronto a la guardería o tiene varios hermanos mayores) se nota un descenso muy importante en el número de consultas al pediatra" (Doctor Jesús Garrido "El sistema defensivo del niño").

-Organismos públicos como el Ministerio de Salud de Cuba por ejemplo, subvenciona la leche de vaca en polvo para los niños hasta la edad de 7 años. ¿Existe alguna especie viva que necesite tomar leche de otra especie animal? Si se considera que los niños humanos "deben" beber leche hasta más o menos los 7 años, porque la fuente de calcio que supone es necesaria para dentición y crecimiento entre otras cosas, esa leche en todo caso sería la de su propia especie.

-A los 7 años, según Piaget, los niños alcanzan el estadío de pensamiento lógico correspondiente a operaciones concretas, y también la capacidad psicológica de ponerse en el lugar del otro. Es por eso, que los 6 ó 7 años son la edad adecuada para la escolarización y no antes. Es factible pensar que hasta ese momento la protección y seguridad psicológicas que ofrece la lactancia sean de utilidad, en una etapa en que prima la emoción frente al intelecto.

-8, 5 y 4 años maman los primates más cercanos a nosotros, con promedios de vida incluso menores que el del ser humano, como orangutanes, gorilas, bonobos o chimpancés. "Los simios antropoideos presentan una infancia muy extensa, en la que la lactancia materna es fundamental para su desarrollo. La lactancia se prolonga hasta los 8 años en los orangutanes, y hasta cuatro o cinco años en gorilas y chimpancés. En ese largo período, y puesto que la secreción intensa de prolactina y la consiguiente lactancia intensiva inhibel la ovulación, las madres de estas especies no pueden quedarse preñadas hasta que se completa el destete de la cría que amamantan. El valor medio del intervalo entre nacimientos con éxito de estas especies es muy largo, particularmente en el caso de los orangutanes, que tiene una duración de nueve años. (...) En el género Homo, la duración del desarrollo infantil se fue incrementando, pero siguiendo un modelo completamente distinto. Esa parte del desarrollo se dividió en dos etapas bien diferenciadas. La primera de ellas estaba dedicada a la lactancia obligatoria, y se fue acortando con respecto a la de los australopitecus. En la segunda parte, que se suele conocer como la etapa de la niñez, la lactancia era opcional. La dieta de los niños podía diversificarse y las madres quedaban liberadas para volver a quedarse preñadas" (Bermúdez de Castro, José María: Exploradores: la historia del yacimiento de Atapuerca, Editorial Debate, 2012).


- Algunos místicos dicen que los hermanos "deben" llevarse 7 años entre sí. La lactancia intensiva funciona como un anticonceptivo natural, y entre el resto de primates las crías se distancian entre sí 4, 5, 7 años, el mismo tiempo que son amamantados: "Entonces me vino a la cabeza una conversación que mantuve con un maestro de yoga y meditación, Swami Purohit. Él es hindú y experto en Ayurveda (la Ciencia de la Vida). Según este sistema las mujeres han de dejar siete años de diferencia entre un hijo y otro si querían que su cuerpo no se desgastara. La explicación que me proporcionó entonces fue que el cuerpo humano renueva todas las células de su cuerpo cada siete años, así que en el siguiente embarazo la madre iba a disponer de toda la energía renovada. O sea, un nuevo embarazo en un nuevo cuerpo. La mujer así no se desgastaba.", cuenta la terapeuta Mónica de Felipe. Jonas Frisen, biólogo de células madre en el Instituto Karolinska de Estocolmo, y creador del más reciente método para calcular la edad de las células humanas, opina que que la edad media de todas las células de un cuerpo adulto "puede ser de sólo unos 7 o 10 años".

-En muchas religiones al 7 se le ha dado un sentido mágico, de perfección y bondad. Quizás tenga que ver inconscientemente con esa edad mágica en que el ser humano ya ha recibido suficiente nutrición amorosa de su madre, para comenzar a enfrentarse a la vida por sí mismo.

Y bueno,  elijo el número 7, porque es una cifra generosa, porque da margen, porque sea "verdad" o no, es sano, positivo y alegre dejarnos de escandalizar ante los niños y niñas que aún toman teta con 4, 5, 6 o 7 años, que cada vez son más, y tienen el derecho y el privilegio de hacerlo con libertad y placer.

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Enlaces relacionados: 

-No entremos al trapo, por Cecilia Jan
-Overexposed: breastfeeding in America
"Time" enciende la polémica sobre la lactancia materna  
-Detrás de la portada, por Mamá Corchea
-“La edad natural del destete”, por Katherine Dettwyler
-Lactancia prolongada, por Dra. Alejandra Gutiérrez
-Lactancia prolongada fuera del armario, por Dra. Ibone Olza
-El placer de la lactancia prolongada, por I. O.
-¿Por qué amamantar a un niño de 3 ó 4 años? , por Dr. Jack Newman
-'La edad normal del destete debe estar entre los dos años y medio y los siete', por Dr. Carlos González
-Los niños de Atapuerca mamaban cuatro años, por Dr. José María Bermúdez de Castro
-"En España la gente aún se escandaliza al ver a una madre amamantar a su hijo de 6 años", reportaje.
-Video: Compañía para una lactancia prolongada
-Futbolista Joaquín: "Mi madre me dio de mamar hasta casi los 6 años".

8 de mayo de 2012

Los abuelos ya no son de cuentos

Por Ileana Medina Hernández

El abuelo dice a la madre: 
-Esta niña está "muy malcriada" ¡siempre hace lo que quiere!
La madre se queda en silencio. No sabe a qué se refiere. ¿Será porque -a veces- la niña se viste a su manera? ¿Será porque come sólo lo que le gusta, arroz y tortilla con las manos? ¿O será porque otra vez hoy se ha quedado mucho rato jugando con la espuma en la bañera? ¿Será porque anda sin zapatos, desnuda por la casa, porque salta y se ríe sin parar?... 
¿O será porque se niega a darle besos cada vez que él -pesada y repetidamente- le pide que se los dé?
El abuelo apenas le habla a la niña. Cuando va a verle, solo le mendiga unos besos que de ningún modo se ha ganado. "Mamá, el abuelo siempre me pide besos, y yo no quiero decepcionarlo, pero..." dice la niña suspicaz y deja la frase en el aire. Al final, a veces acaba cediendo, para no escucharlo más. 
La madre se queda en silencio, no atina bien qué responder, para no faltar el respeto. El tío -hijo del abuelo- por allá también vocifera: "es que no hace caso a nadie". Y le impide meter las manos en la tarta de chocolate. 
Mamá se queda triste, buscando las palabras adecuadas... 
El abuelo, cuando se pone nostálgico, le da siempre por decir que él fue la oveja negra de la familia, que cuando él nació, como era el tercer varón, su madre dijo "echénlo a la basura". Y cada vez que lo cuenta todo el mundo ríe lo que parece una broma. 
El tío, el tío es médico y es el orgullo familiar. Pero su madre, la abuela, también cuenta que cuando pequeño era "muy trasto", y que ella lo dejaba horas y horas metido en la cuna y con la puerta cerrada. Y cada vez que lo cuenta todo el mundo ríe lo que parece una broma. 
Mamá sabe que no es fácil curarnos las heridas. Lo peor es que a veces ni siquiera sabemos que las heridas nos sangran por dentro. Pero tampoco podemos dejar que las llagas sigan pasando de una generación a otra. 
La niña sale corriendo al jardín, y se pone a recoger pétalos de rosa caídos en el suelo: "Mamá, mamá, como te he manchado el vestido de mantequilla, estoy recogiendo estos pétalos para hacerte un vestido nuevo". 
Mamá finalmente se llena de valor. Ahora ya sabe lo que tiene responder al abuelo: 
-¿Ha visto usted que la niña haya hecho hasta ahora algún daño a alguien? ¿No hace usted siempre lo que quiere? Yo lo veo a usted hacer siempre su deseo, y por si fuera poco, lleva 50 años obligando a la abuela a servirle cada día, a vivir complaciéndole su santa voluntad. Va a ser que está usted "un poquito malcriado".

(Banda sonora: Romance de la niña mala. )



4 de mayo de 2012

Feliz Día de las Madres

El primer domingo de mayo se celebra en España el Día de Las Madres, y el segundo domingo en Cuba y en buena parte de América.

Para celebrarlo este año, nada mejor que compartir aquí también este precioso vídeo que realizó Colo, del Blog Buceando en Mí, con fotografías que 32 mujeres le enviaron de momentos hermosos de lactancia "prolongada" (en realidad, lactancia no interrumpida precozmente).

Colo me invitó a escribir los textos que acompañarían a las imágenes, aunque estas hablan ya por sí solas, y como dice el proverbio, valen más que mil palabras.

Este fue el texto que escribí de un tirón, contagiada por el entusiasmo y la sensibilidad de Colo y del resto de las madres que participaron en el proyecto:

Porque somos mamíferos, porque somos primates...
Porque somos humanos. 
La lactancia es un gesto ancestral que nos conecta con la vida, la naturaleza y la capacidad de dar en su sentido más amplio. 
Nuestros parientes más cercanos, los bonobos, son amamantados durante 4,5 AÑOS. Los chimpancés durante cinco. Los orangutanes durante siete. 
Devolver la lactancia en toda su extensión a la especie humana es una urgencia vital, un regalo inminente que nuestra sociedad toda tiene que hacerse a sí misma. 
Porque es gesto supremo de AMOR: amor real, líquido, tangible, corporal...
Porque es PLACER, confort, calor y contacto. 
Porque es VÍNCULO, seguridad, simbiosis, el hilo que nos mantiene enraizados a la vida y al universo.
Porque es calma, CONSUELO ante el peligro o la adversidad, reconciliación tras la separación, refugio, vuelta a casa...
Porque es CUIDADO primario, esencial, la primera ética, la primera ecología. 
Porque construye y mantiene la CADENA transgeneracional de conexión con lo que somos. 
Porque es GENEROSIDAD, ofrenda, entrega, darnos y encontrarnos. 
Porque edifica los CIMIENTOS de una vida empática, confiada, cooperativa, satisfactoria en el encuentro con el otro. 
Porque es un DERECHO universal de cada niño que nace, de las mujeres, de las familias y de los grupos humanos. 
Porque es SEXUALIDAD primaria, básica, sana y desprejuiciada, que sacia para siempre el cuerpo y el alma. 
Porque respeta los RITMOS de los niños, su autorregulación y su capacidad de independizarse cuando estén preparados. 
Porque es GRATIS, siempre está disponible, se ajusta a la demanda del niño, de todo niño y mamá, sin diferencia de clases, etnias o ideologías. 
Porque siempre ALIMENTA, la composición de la leche materna es viva y cambiante, se adapta en cada etapa a las necesidades del niño
Porque es PROTECCIÓN, está llena de inmunoglobulinas, y el sistema inmunológico del niño no está maduro hasta los 6 años. 
Porque es LIBERTAD, sin tiempos ni medidas ni lugar ni normas ni recatos. 
Porque es CUERPO, salud, fisiología, oxitocina, danza, sentir y fluir. 
Porque es PODER femenino, capacidad para confiar en nosotras mismas, reconciliación con nuestros ciclos, autoestima y belleza. 
Porque detiene el tiempo, es PAZ, silencio, murmullo y arrullo. 
Porque es VERDAD y no es de plástico, es presencia y no ausencia, es SER Y ESTAR. 
Porque es ALEGRÍA, sonrisa, complicidad, encuentro: ¡VIDA!

Disfrutad el video, las imágenes y la música, es un gran regalo que nos reconforta estos días.


¡Y a disfrutar también de la luna llena más grande del año este fin de semana! ¡Feliz domingo!