27 de junio de 2013

Vergüenza propia

Por Ileana Medina Hernández

Cuando se tienen niños pequeños, una se avergüenza del mundo al que los trae.

Como se esconde la basura debajo de la alfombra, una quisiera esconderles la violencia, las guerras, la miseria, los barrios marginales, las enfermedades, la policía, las cárceles, los cementerios... la televisión y la familia real.

-Perdona, hijo, no sé explicarte muy bien por qué todo esto estaba aquí.

Luego, con el tiempo, no te queda más remedio que aceptar que crecen en este mundo y que aún así, serán buenos, no se sabe a través de qué milagro. O sí.

3 comentarios:

  1. Comparto 100%
    Me da ganas de llorar, la grandeza y la miseria del genero humano es algo que supera cualquier expectativa, incluso de la mente infantil con su desbocada fantasía y aún sin saberlo, no pueden llegarse a imaginar, nadie podemos, lo que será su vida, qué verán sus ojos ('naves ardiendo más allá de Orion') y como efectivamente, la vida se sucede sin inmutarse frente a espeluznantes desgracias y aberraciones (prefiero no citar porque por desgracia, a todos se nos ocurren imágenes que ilustran la miseria humana gravadas en nuestra retina con las que lidiar al cerrar los ojos) así como tampoco se detiene frente a las mayores celebraciones y alegrias que desbocan nuestro corazón y nuestra rutina (aquí obviamente, cada madre tiene clarísimo el ejemplo en el primer contacto visual y sensorial con su hijo recién nacido. sigo citando 'y todo esto se perderá como lágrimas en la lluvia.'
    La esperanza depositada en un nuevo génesis tras cada apocalípsis y así tras el enfado, han de venir el perdón y los besos; las risas y caricias tras el llanto.... indefectiblemente humanos y afortunadamente, con vergüenza y conciencia.
    Es la única manera de enseñar a nuestros hijos¿?

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  2. Yo trato de no enfocarme ( y de que mi chiquita se enfoque) en el montón de cosas malas que tenemos en este mundo, y llenarme de esperanza con el montón de cosas buenas que por fortuna también tenemos. Un abrazo. Hermosa reflexión!!

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  3. Es una reflexión que me hago muchas veces,como profesional le recomiendo a los padres que no "escondan" los problemas personales o sociales, que se lo expliquen con palabras que puedan entender.
    Pero con mis propios hijos me es difícil explicarle conceptos como ¿por qué existen las guerras? porque conforme van haciendo preguntas te das cuenta que no te llevan a nada

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