Sin ir más lejos, ayer mismo la niña trajo en el cuaderno este dictado: "Hemos llegado a la conclusión de que las clases nos gustan pero que estamos más en el juego y no nos concentramos en la atención y el esfuerzo". (sic)
Sádica, vamos.
Luego les mandó a hacer una redacción sobre la constancia.
Yo me he inspirado y le he escrito a mi hija esto:
La Constancia
A mi princesa M, mi mejor maestra
Había una vez una niña que quería volar como los pájaros. Los adultos le pedían que estuviera sentada a una mesa haciendo números, pero ella lo que quería era salir volando por la ventana.
Todos los días pasaba una cometa volando y ella se quedaba mirando arrobada su larga cola. Poco a poco fue rodando la silla y estirando un poco la mano. Rodando la silla y estirando la mano. Estirando la mano. Un poquito y otro poquito.
Todos los días pasaba una cometa volando y ella se quedaba mirando arrobada su larga cola. Poco a poco fue rodando la silla y estirando un poco la mano. Rodando la silla y estirando la mano. Estirando la mano. Un poquito y otro poquito.
Hasta que la mano se alargó y la silla se hizo leve, y un buen día la niña puedo engancharse a la cola del cometa y salir volando.
Y así fue como aprendió que cuando una tiene un deseo muy fuerte y verdadero, hará lo que sea hasta conseguirlo. Y eso es la constancia.
No sé si mi hija querrá hacer su propia redacción o se atreverá a llevarle esta a la maestra. A ver si la convenzo ;-)
© Ileana Medina Hernández
Ojalá, ojalá la convenzas!!! :-) Me ha encantado tu mini cuento!
ResponderEliminarÁnimo, queda muuy poco de curso y llega el verano, la libertad!! ;-) Y a ver si la del curso que viene es mejor!
Gracias, amore. A la niña le encantó e hizo su propia versión con sus propias palabras :-)
EliminarA ver qué tal.
Besos, y gracias por pasar por aquí.
Recuerdo una profesora parecida a mis 10 años... Pero el apoyo de mi madre, incondicional pero muy sutil, consiguió q no me hiciera demasiado daño. A tu hija le servirá tu respaldo y apoyo para superar este encuentro. Gracias por seguir escribiendo.
ResponderEliminarOh, gracias por este sutil y precioso testimonio ;-)
EliminarMaravilloso ese mini cuento!!!!
ResponderEliminarY maravillosa tú por esa lección a tu hija y a su maestra!